El primer principio es que no te debes engañar a ti mismo, y tú eres la persona que más fácilmente se engaña. —Richard Feynman

No hay mejor manera de conocer el alma de una personalidad pública- y gracias a las redes hoy esa figura se ha masificado considerablemente-  que observando su comportamiento espontáneo ante un evento inesperado y su posterior evolución. Pues tan pronto se sale del libreto preparado por su equipo de ilusionistas, provocado por cualquier distracción fortuita o plantada, el protagonista pierde la protección del maquillaje mercadológico que tan caro cuesta. Con el solo hecho de dejarse provocar por la sorpresa, el protagonista revela su carácter con arrugas y verrugas. 

Por ejemplo, la reacción inmediata de quien se siente agredido cuando los medios- haciendo lo que les corresponde hacer- reportan sin tapujos ni adornos sus acciones y pronunciamientos, es revelador del carácter de la persona pública. Si el “ofendido” contraataca disparando sin apuntar, es una cosa. Otra si espera para analizar bien los hechos y la situación, para no meter la pata respondiendo en el instante. En casos aislados, vemos al protagonista admitiendo espontáneamente el error y hasta pidiendo perdón por su involuntaria ofensa, con promesas de enmendar en el futuro. Y luego, se dan todos los tonos de gris entre los dos extremos.

Empecemos por un ejemplo de lo que es la actitud responsable de reconocer las fallas sin regateos, cuando nos señalan nuestras ofensas. Es el reciente caso del editor deportivo  del diario San José Mercury News de California al admitir inmediatamente su error, cuando inadvertidamente tituló un artículo sobre las victorias olímpicas de Michael Phelps y Simone Manuel,  "Michael Phelps compartió su noche histórica con una afroamericana".  Los comentarios críticos en la red le hicieron reflexionar, actuando rápidamente para reconocer su error, pedir disculpas y reeditar la información deportiva según informa Infobae.com:

El San José Mercury News se disculpó por el  "encabezado insensible". Terminó modificándolo y se leyó: "Simone Manuel y Michael Phelps hacen historia". "El título original de esta historia era insensible y ha sido actualizado para reconocer las históricas victorias y medallas de oro de los atletas Simone Manuel y Michael Phelps", sintetizó el editor en una nota formal publicada en el periódico. El diario de California también confirmó que la historia ha sido modificada con respecto a la que sólo se centraba en el triunfo de Michael Phelps, al conseguir su presea dorada número 22.”*

Rectificar errores es de sabios, sobre todo cuando se hace oportunamente y sin resabios, y sin dudas eso hizo el editor de ese diario californiano: no demoró, ni buscó excusas, y mucho menos echó la culpa de su falla a terceros. Con ello puso fin a males mayores, pues se reconoce que errar es de todos los humanos, pero enmendar solo de sabios. Apostamos a que el editor además aprendió en el proceso, y hará esfuerzos por evitar el mismo traspié en el futuro.

En contraste, la trompeta de la discordia que es el actual candidato presidencial del Partido Republicano de EEUU insiste en hundir la pata cada vez más hondo en el pantano de sus disparates. Un episodio reciente- sin dudas a ser eclipsado en breve por otra metidadepata mayor-  fue su reiterada insistencia en tildar a Obama de “fundador de ISIS”, desaprovechando múltiples oportunidades para moderar su comentario con la ayuda de un periodista que intentó permitirle rectificar diciendo que había hablado “metafóricamente”. Trump insistió que hablaba “literalmente”. Y para despejar cualquier duda, agregó que Obama es el “Jugador más Valioso” del grupo terrorista. Al poco tiempo reculó momentáneamente, pero solo para coger impulso y atacar por twitter a los comentaristas de los medios por haber malinterpretado sus palabras porque no saben lo que es “sarcasmo”. Para finalmente (por el momento), calificar el anterior comentario, alegando que quizás hablaba “no tan sarcásticamente”.

Es evidente que Donald Trump no conoce “El arte de la prudencia”. Sus insensatas declaraciones giran como un trompo loco sin dirección, porque es incapaz de rectificar sus errores, aun cuando encuentra personas dispuestas a ayudarle. Con este comportamiento errático de terrorista verbal, calificando a los medios de “asquerosos y corruptos” porque reportan lo que él dice, atrae cada vez más apoyo de sectores radicales de todo el mundo, ahora incluyendo al grupo militante islámico Hezbollah.**

Persistir en el error es de necios; rectificar a tiempo y sin regatear es de sabios. Y si pedimos disculpas cuando rectificamos, mejor aún. Si bien estas verdades aplican a todas las personas, con más razón a las que ejercen un enorme poder con aspiraciones a más.

*http://www.inforabae.com/america/deportes/2016/08/12/rio-2016-un-diario-estadounidense-publico-un-titulo-racista-y-tuvo-que-pedir-disculpas/  y http://www.mercurynews.com/sports/ci_30236449/olympics-michael-phelps-shares-historic-night-standfords-simone-manuel                                                  Y sobre noticias y titulares prejuiciados ver el enlace: http://smoda.elpais.com/moda/actualidad/los-8-titulares-mas-machistas-de-los-juegos-olimpicos-de-rio/

**http://www.infobae.com/america/mundo/2016/08/13/hezbollah-entra-en-la-campana-electoral-de-eeuu-y-respalda-a-donald-trump-contra-barack-obama/