La economía europea acelera y cerró el segundo trimestre del 2021 con crecimientos por encima del 2% y con un fuerte empujón del empleo.

Europa batió las expectativas por la mejoría del consumo, después de dos trimestres a la baja por los confinamientos. Sin embargo, todos enfrentan grandes desafíos para solucionar el problema de la deuda y los déficits producto de la pandemia, donde la inflación en algunos países se ha duplicado, lo que generará cambios en la política monetaria del BCIE en el coto plazo. El dinero barato esta legando a su fin.

La región padece actualmente de una conmoción social en rechazo a las medidas de confinamiento ante una nueva ola del Coronavirus con variantes más peligrosas, la que de no detenerse a tiempo podría causar tantos muertos como las anteriores y el cierre de muchas actividades económicas, frenando nuevamente el crecimiento.

La economía rusa está estancada. Desde hace años, su PIB no crece más allá del 1% o el 2% anual. Se asemeja, suele ejemplificar la economista Elina Ribakova, a una fortaleza sitiada en cuyo interior nada se mueve. “Rusia sigue levantando barreras para fortificarse, pero gasta más energía en construir ese muro para envolver su economía que en sus ciudadanos o empresas”. Además, ha sido de los países mas golpeado por la pandemia causando una caída del PIB de 5.6% en el 2020 con apenas una recuperación del 1,5% en el 2022.

A todo ello se suman las sanciones impuestas por Europa y Estados Unidos por su intervención militar en Ucrania cercenando su territorio.

En América Latina, si bien se prevé que el crecimiento regional se recupere un 6,3% en 2021, junto a una aceleración de la vacunación y una caída en las muertes por COVID-19, la mayoría de los países no logrará revertir del todo la contracción del 6,7% que tuvo lugar en 2020. Más aún, las previsiones de crecimiento para los próximos dos años caen por debajo del 3%, un regreso a las tasas de crecimiento bajas de la década de 2010.

El otro problema de la región son los países que están en manos de regímenes dictatoriales como Cuba, Venezuela y Nicaragua o Haití que está al borde de una guerra civil.  Perú y Bolivia, estas igualmente sorteando una crisis política.

Centroamérica y el Caribe tienen en general buenas perspectivas de recuperación encabezada por la Republica Dominicana. El informe denominado "Perspectivas económicas mundiales", publicado en junio de 2021, destaca que se proyecta que el crecimiento en Centroamérica alcance 4,8 por ciento este año como un crecimiento robusto respaldado por las exportaciones, las remesas y las llegadas de turistas internacionales. Nicaragua, sin embargo, entrara en una etapa crítica por su situación política.

La economía de Estados Unidos se está recuperando después del desastre provocado por la pandemia de covid-19. Si se cumple el pronóstico de la Reserva Federal, que anticipa un crecimiento económico de 5,9% para este año, sería el más alto desde 1984. Sin embargo, aunque el despegue económico avanza, el camino no está despejado.

La inflación ha llegado a su punto más alto en 13 años, hay escasez de algunos productos debido a los problemas en las cadenas globales de suministro y hay menos personas dispuestas a ingresar a la fuerza laboral. Igual que Europa, Estados Unidos también enfrenta una alto déficits y una deuda que ya supera el 108% del PIB a la que tendrá que hacerle frente este mismo año.

México, según el Secretario de Hacienda, se encuentra en un firme proceso de recuperación económica apoyado en la evolución de las cifras de empleo, inversión o exportaciones en comparación al año 2020. La economía mexicana efectivamente enfila la vuelta al punto de equilibro, aunque requiere de muchos cambios estructurales e institucionales y un estrategia mas efectiva para combatir el narcotráfico.

África es un continente que se ha librado relativamente del coronavirus, con solo 130.000 muertos contabilizados ¿? de un total mundial de unos 4.3 millones de fallecidos. Pero la pandemia la ha desangrado económicamente. El crecimiento del continente, que el año pasado experimentó su primera recesión en medio siglo debido a la pandemia, debería repuntar 3,4% en 2021 y 4% en 2022. Y una moratoria en vigor desde abril de 2020 sirvió de balón de oxígeno para los países africanos más endeudados.

Pero esto no basta. Las deudas públicas y la pobreza se disparan: en 2021, más de 40 millones de africanos podrían caer en la pobreza extrema, según el Banco Africano de Desarrollo (BAFD). Además, varios países de la región están bajo fuertes conflictos armados que agrava aun mas la situación. Por ejemplo, Nigeria, importante productor de petróleo, con una población de 207 millones de habitantes, mantienen en la pobreza extrema a un 30% de sus habitantes.

En China, el ritmo de la recuperación económica se ha moderado en el 2021 hasta el 7,9% interanual, frente al ritmo de crecimiento récord del 18,3%, debido sobre todo a la base baja del año pasado, de acuerdo con la trayectoria de un crecimiento del 8,2% para todo el año. Se ha reducido la brecha entre la oferta y la demanda, lo que equilibra más la estructura económica. Sin embargo, para recuperar el terreno perdido en consumo e inversión, aún se necesita un poco más de tiempo.

Los analistas prevén que China tendrá muchas dificultades para mantener el ritmo de crecimiento prepandemia debido a la crisis del transporte y la ruptura en la cadena de suministros, entre otros problemas internos.

El resto de Asia podría crecer en 8.5% en el 2021 y 5% en el 2022, encabezada por Vietnam, mostrando una rápida recuperación gracias a sus exportaciones y grandes proyectos de inversión impulsados por China. No obstante, el desempleo y la extrema pobreza en algunos países siguen siendo un problema por resolver, excepto en el caso de Singapur.

Finalmente, la India La economía de la India estaba dando un giro a principios de este año a medida que el país comenzó a salir de la recesión que sufrió en 2020. Pero un desastroso aumento de los casos de COVID-19 puso en jaque ese progreso.

La India cayó en recesión por primera vez en casi un cuarto de siglo, el año pasado, después de un amplio confinamiento nacional de meses de duración que impuso severas restricciones a la actividad comercial y los viajes.

A pesar de eso, la India se encamina a liderar el crecimiento de las economías mundiales durante 2021, de acuerdo con diversos analistas, gracias a un crecimiento mejor de lo esperado en las manufacturas y un ritmo robusto en la campaña de vacunación por la COVID-19. Según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe de "Perspectivas Económicas Mundiales" mientras que la economía global y las denominadas avanzadas crecerán a un promedio de 6% y 6,3% respectivamente durante 2021, India lo haría en un 9,5%.

Aun así, el país tiene grandes desafíos para superar la pobreza extrema (35% de la población), el desempleo y la marginalidad de una parte importante de su población que ya supera los 1,300 millones de habitantes.

Hay tres cosas en común en un 80% de las economías a nivel mundial: la Inflación alta, deudas crecientes y déficits insostenibles. Pocos se escapan de esa mortal trilogía.