Un día como hoy, 15 de junio, pero de 1965, en plena Revolución de Abril y Guerra Patria, a eso de la 1:00 pm, suena el primer bombazo en el edificio Copello, sede del gobierno rebelde,  seguido de una lluvia de bombas y aviones en vuelos rasantes, dando inicio al combate que duró más de 24 horas. La cantidad de muertos de ambas partes se contaron por centenas y heridos un número indeterminados. El Padre Billini y las clínicas disponibles de nuestro lado (revolucionario) estaban repletos de cadáveres y heridos. El combatiente cuya herida no revestía internamiento  se despachaba para seguir combatiendo.

•          A pesar de todos sus armamentos, no pudieron.

Los yanquis y los de Antonio Imbert Barreras – se emplearon a fondo para tomar a Ciudad Nueva, empleando todos sus recursos armamentísticos: cañones, morteros, fusilería y aviones. El general Bruce Palmer le había prometido al presidente Lindon Johnson que  tomaría la ciudad rebelde en dos horas. Al indagar el presidente que por qué no se había tomado la ciudad, Palmer le contesta que para tomarla habría que destruirla, que la resistencia de los rebeldes era muy fuerte.  Aunque conquistaron unas 30  cuadras por los frentes de la Pasteur, San Carlos. Villa Francisca, Santa Bárbara, es decir, por la colindancia con el corredor, no pudieron tomar la ciudad en armas. Al segundo día, o sea, el 17 supe de la muerte en combate del poeta haitiano Jacques Viaux, amigo de él, su padre don Alfredo y de su hermano Mauricio. Vivían como exiliados en el hotel que quedaba en la Nouel,  casi frente  al cine Leonor. Fueron dos noches trágicas, violentas y angustiosas. El ataque cesó por la oportuna intervención de los organismos internacionales como la ONU, a la  cabeza en el Consejo de Seguridad los delegados de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas – URSS –   y de Francia. Según el New York Times del 18 de junio, del lado dominicano hubo en esos dos días  unas 300 bajas, entre muertos y heridos. Del lado yanqui el total de bajas a esa fecha era de 22 muertos y 152 heridos.

El más grande homenaje y reconocimiento a la valentía, amor a la soberanía de la  patria y a la libertad de nuestro pueblo, fue cuando Fidel Castro Ruz expresó:<¡ Con diez hombres de los de Ciudad Nueva, yo tomo la ciudad de Nueva York por asalto!>

¡GLORIA A LOS/AS MÁRTIRES DE ESE GLORIOSO ABRIL Y HONOR Y RESPETO A LOS/AS SOBREVIVIENTES DE ESTA EXTRAORDINARIA GESTA DEL PUEBLO INDÓMITO Y REBELDE DOMINICANO!