Porque: “Es más fácil usar el fusil que demostrar valor”

La cobardía es el miedo consentido;

el valor es el miedo dominado.

W. Lcouve

Somos dominicanos y así somos, respuesta común para responder diferentes problemas. Más que felicitaciones, alabanzas serían pocas para retribuir el inmenso trabajo profesional que llevan a cabo en la Procuraduría General de la Republica, pero no, esto lo dejamos pasar por alto y le damos un tratamiento como algo común y más importancia se la da a cualquier acto farandulero o de deportes que ha esta acción que están llevando a cabo estos profesionales, que quizás sea la primera vez en nuestra historia se produce el tratar con vergüenza y responsabilidad llevar hacia adelante los actos que corresponden al poder judicial.

Tanto es así, que al parecer sería la primera vez que se pretende que nunca se ponga el Sol en el imperio de la ley, haciendo un símil con aquel refrán inglés que rezaba: “nunca se pone el Sol en el Imperio Británico”. Lo difícil lo hacemos de inmediato; lo imposible, nos toma un poco más de tiempo, parecería ser el slogan de los ingenieros que está utilizando la Procuraduría con relación al inmenso trabajo que están llevando a cabo. Por tal razón, me parece, que al  menos en estos próximos 4 años, deberían emplear el triple de personal que ahora está laborando, debido a que son tantos y tan complejos los problemas por delante, que definitivamente sin este aumento de personal, les sería imposible llegar como mucho al 25% de los casos presentes y aquellos que sin dudas alguna, saldrán de la inmunidad y el blindaje.

Pero ahí o detrás de algunas cortinas, están todos los elementos relacionados con este gran y longevo problema de la corrupción y las diferentes maneras que se han empleado para blindarlos, o que el manto de la impunidad los cubra por siempre. La gran tarea es organizarlos, a sabiendas de que, esta acción, convertiría la misión de Hércules en los establos de Augías en algo insignificante.

Siempre tomando en consideración, tanto en ese organismo, como la Policía Nacional o las Fuerzas Armadas, el no tratar de convertirse en la mano derecha de Dios cuando se esté aplicando justicia o cuando las fuerzas del orden se encuentren patrullando.

Pero eso sí, hacer desaparecer por siempre aquello que desde hace décadas está sucediendo, es decir, la nebulosa de no saber cuándo se está haciendo justicia o  están negociando con ella, o cuando se está patrullando; erradicar la dificultad de poder distinguir si es esto o una cuadrilla de vengadores o ladrones no tan anónimos y para lograr eso, hay que salir de los pasmarotes que se anidan en lo profundo de las instituciones, sin permitir avance profesional alguno.

Pero, como la piedra angular desde donde parten todos nuestros problemas es el mal empleo de la Política, no debemos olvidar que ese es el arte del compromiso, el arte de conseguir las cosas importantes que deseas, al tiempo que les das a los demás las cosas menos importantes; los políticos no pueden olvidar, que son ellos los que nos las deben de dar y no esperar a que sea el pueblo que las tome, ya que dé así ser, el caos nos engulliría a todos.

Según William Shakespieare; “los cobardes mueren muchas veces antes de la muerte; los valientes solo mueren una vez” y por eso, solo por eso, se debe continuar por este nuevo sendero que ha abierto la Procuraduría General de la República, ya que como dijo Sherlock Holmes; “Después de eliminar lo imposible, lo que quede, por improbable que sea, debe ser la verdad”. ¡Sí señor!