El resultado del recién proceso electoral, indica que vienen cambios. Ahora bien, los cambios pueden ser buenos o malos. En términos de Educación o política educativa, cuyo impacto es indudablemente notorio en cada estrato económico y en cada ente a pesar de su nivel socioeconómico, esperemos que estos cambios sean absolutamente positivos. Un cambio negativo, tendría un costo muy alto.

Han sido bastantes esfuerzos que se vienen cosechando desde el 2013, desde la implementación del 4% del presupuesto asignado al sector Educación. Para que el cambio en Educación sea positivo, es necesario evitar el cortoplacismo en las políticas públicas educativas. Por ende, es vital, continuar con los esfuerzos que han sido costo-efectivos. Y también, es de suma importancia trabajar aquellos espacios dentro del sector educación, que ameritan de un cambio trascendental.

Algunas recomendaciones técnicas, cuyo fin es contribuir a la mejora de la educación para promover verdaderamente el aprendizaje de los estudiantes, serían las que coloco debajo.

  1. Seguir impulsando la educación inicial en República Dominicana. Además de los beneficios propios para el niño/a, numerosos estudios establecen que las personas que reciben educación inicial, son más propensos de tener mejores salarios y mejor calidad de vida en general, lo cual representa un valor agregado para la Sociedad.
  2. Prestigio a la carrera docente. República Dominicana es otro país de la región de América Latina y el Caribe donde cada vez menos personas quieren ser docentes. Las políticas de capacitación docente, mejoramiento de condiciones laborales del docente, incentivos monetarios a las carreras, formación inicial docente, acompañamiento, entre otras, si bien han funcionado parcialmente, necesitan ser complementados con ese deseo innato de que las personas quieran ser profesores. Dar incentivos para desarrollar la motivación intrínseca de querer ser docente. Valorar esta carrera.
  3. Educación Inclusiva. Ningún niño/a aprende de la misma manera y las salas de clase, no son espacios de producción masiva; no son industrias. Se trabaja con seres humanos multi-dimensionales y que a la vez tienen distintas realidades, distintos estilos de aprendizajes, distintas habilidades y competencias, entre otras cosas. Es primordial que la inclusión sea uno de los pilares centrales de cada centro educativo.
  4. Creer en la tecnología, pero entender que esto no es todo. Si bien múltiples sistemas educativos, tanto dentro y fuera de la región ALC, confían y pueden implementar plenamente sus clases a través de plataformas tecnológicas, en RD, queda trabajo por hacer. Además de que la figura docente rara vez es (o alguna vez sea) reemplazada, para que la tecnología funcione debe haber un perfecto funcionamiento de otros factores tales como internet, electricidad, espacio disponible, que los propios docentes comprendan la tecnología, entre otras.
  5. Seguir implementando una cultura de evaluación. La evaluación tiene un poder importante pues permite conocer el estado de aprendizajes de los estudiantes y a la vez, informar a la sociedad sobre estos. A pesar de que los resultados de R.D en pruebas estandarizadas internacionales pueden ser radicalmente mejores, es necesario seguir participando en estas pruebas para tener una fotografía general del estado del sistema en comparación a otros países de la región. Igual de importante, es promover una cultura de evaluación dentro del aula (acá es donde empieza todo), donde más que aplicar pruebas tipo “pruebín”; los/as docentes sean capaces de utilizar otros instrumentos y otros tipos de evaluación para el aprendizaje.

Algunas recomendaciones en cuanto al sistema y la institucionalidad del Ministerio, que también afectan la calidad del sistema en general, serían las siguientes:

  1. Monitorear y descentralizar procesos administrativos.
  2. Evitar duplicidad de estrategias entre el MINERD y/o instituciones adscritas.
  3. Tener personal altamente técnico y con posibilidades de hacer carrera dentro del MINERD.
  4. Trabajar con una visión intersectorial y con otros Ministerios, MESCyT por ejemplo para ver temas de Educación Superior (sumamente importante también y será abordado en el siguiente artículo), o MEPyD por ejemplo, para ver temas de empleabilidad y necesidad de carreras técnicas.
  5. Continuar con la cooperación internacional.
  6. Promover la investigación en política educativa, psicología educacional, ciencia de datos, neurociencia, entre otras.

En fin, estas son algunas recomendaciones que pienso deben ser prioritarias a pesar de la situación actual de pandemia. La República Dominica se merece un sistema educativo a su altura. Cabe mencionar que varias de estas ya son implementadas, sin embargo, se debe continuar con el esfuerzo. Es necesario contar con una visión técnica basada en evidencia, para que las políticas públicas sean realmente efectivas.

Referencias

  • En esta ocasión, quiero hacer referencia de la educación inclusiva a la siguiente página web: https://www.educacionallinclusive.com/
  • Las referencias sobre educación inicial, prestigio de carrera docente, tecnología y cultura de evaluación han sido abordadas en otros artículos anteriores publicados en este mismo espacio.