En procura de definir mejor las estrategias que debe motorizar nuestra nación a nivel local y mundial, en torno a un mejor aprovechamiento socioeconómico, recreativo y cultural de sus principales monumentos nacionales, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), por medio su Dirección Técnica y su Comisión de Ciencia y Tecnología, ha realizado levantamientos y estudios, sobre sus perspectivas actuales y la reorientación que los mismos ameritan, siendo uno de los casos relevantes el del Faro a Colon, el cual tratamos en este trabajo.
Conforme a estos estudios, las políticas gerenciales que hasta ahora hemos asumido respecto al Faro, nos han impedido visualizar su gran magnitud y a su vez aprovechar los incuantificables beneficios económicos, sociales y culturales que puede arrojar, como monumento exclusivo de República Dominicana, cuyo lugar escogido para su edificación, fue tomado para hacer de nuestra nación, uno de los más importantes centros de concentración turística y de esparcimiento familiar del mundo, en la misma proyección y dimensión, que la estatua de la Libertad en New York, la Torre de Eiffel en Francia, entre otros principales monumentos mundiales.
Destacan, que lo expuesto convoca a darle un encausamiento correcto a este monumento histórico, político y social, que fue levantado con recursos aportados por las naciones americanas y que es de la propiedad de todas, siendo el más majestuoso monumento construido en honor a las habilidades emprendedoras de Cristóbal Colon, y además, como testimonio del desarrollo de una nueva civilización en el Continente Americano, teniendo por cuna a nuestro país.
En este respecto, llama tomar la ruta sugerida, en virtud de que inconscientemente y sin desearlo, nos hemos sumergido en un comportamiento colectivo en el que olvidamos la razón de ser del Faro a Colon y los beneficios que de él podemos obtener, lo que obliga a retornar nuestros sentimientos a cuando el mismo fue inaugurado el 6 de octubre de 1992, encendiendo sus luces por primera vez posándose una cruz impresionante sobre la ciudad, donde no sólo se salió a las calles a contemplarla, sino que nació en la sociedad dominicana, la sólida creencia de que se nos había prestigiado y distinguido, al edificarse en el país uno de los monumentos de mayor importancia de nuestro planeta.
Los trabajos de investigaciones del CRD, resaltan que por la ausencia del comportamiento señalado, el gigante y majestuoso edificio que aloja el faro, lo hemos llevado a convertir en un fantasma, descuidando su solidificación y apagando su cruz, olvidando que nuestra nación quedó obliga a encender su luz para siempre, por ser el reflejo de su cruz encendida, la esencia de su diseño y la razón fundamental de su presencia y su existencia, como el más significativo homenaje al descubrimiento de America y a la civilización occidental.
Tareas que propone el CRD:
Conforme a las directrices que contienen las conclusiones contenidas en los estudios efectuados por la Dirección Técnica y la Comisión de Ciencia y Tecnología del CRD, dentro las metas a ser cumplidas en el desarrollo nacional, una de las principales tareas a emprender por el gobierno central junto a los sectores empresariales, bancarios y comerciales del país, es lograr que el faro financie su mantenimiento y eficiencia, como ocurre con otros grandes monumentos que existen en el mundo, a fin de que no tenga que depender de los limitados recursos que a su favor se pueda destinar cada año en el presupuesto nacional.
Para dichos cometidos, asumen como imprescindible, hacer de éste la mayor fuerza de atracción de turistas en Santo Domingo, dándole su real alcance como polo turístico a nivel continental, haciendo parte de su entorno una gran plaza para el comercio, el deporte, la recreación y la cultura, por tanto, hacer del Faro un real centro de concentración turística de los más importantes de América y del mundo, facilitando a los turistas y los dominicanos que lo visiten, estructuras soportadas por un bien preparado personal, que les garanticen cultura y diversión sana, además, acceso con eficiencia y calidad a los diversos servicios y ofertas comerciales.
Para que lo entiende, que debe rediseñarse completamente todo su entorno, utilizando parte de los terrenos que colindan con el mismo para el proyecto propuesto, al efecto, proyectar la gran plaza que se propone, teniendo en su eje central una plaza cultural, deportiva y recreativa, con áreas especiales para la práctica religiosa y espiritual como para llevar a cabo ferias nacionales e internacionales del libro, las culturas, la ciencia y las tecnologías, para que muevan a todo el pueblo dominicano hacia el Faro, y que todos los turistas que lleguen al país, sientan la necesidad y el deseo de visitar al mismo con las atracciones que ofrece.
Proponen a su vez, que el Faro y la Gran Plaza a su alrededor, sean administrados por un consejo o patronato integrado por instituciones y personas de capacidad administrativa y gerencial, para garantizar ciertamente que los fondos generados, sean utilizados para la solidez del monumento y para el correcto mantenimiento y fortalecimiento de su entorno, sus estructuras y sus servicios.
Para el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), si bien es cierto que Dios ha premiado al país con un sol permanente y con tener en todo su territorio de las más hermosas playas del Mundo, además, de haber sido privilegiado con uno de los más importantes monumentos de nuestro planeta, como lo es el Faro a Colón, lo mismo nos a llama a todos sin excepción, entender que los grandes problemas se resuelven con inteligencia y habilidad gerencial, por tanto, debemos lograr que el Faro cumpla su principalísimo rol, como palanca importante del progreso social y económico de los dominicanos y dominicanas, fortaleciéndolo para que mantenga encendida su cruz y recupere su esplendor, a fin de que con firmeza y con bases sólidas, nuestra nación reivindique ser un lugar privilegiado en el mapa turístico e histórico a nivel mundial.