Hoy en día el área de infraestructura de cualquier institución tiene lidiar y afrontar uno o mas de los siguientes problemas:

Equipos que están saliendo de circulación porque los sistemas operativos “modernos” no son soportados.

No hay presupuesto para comprar la cantidad de equipos que se necesitan.

Se necesitan appliances o equipos especializados para funciones especificas.

Dado este panorama entiendo que reciclar el hardware que va de salida es una buena idea.

Este concepto consiste en detectar algunas de las necesidades existentes y tratar de solventarlas con los fierros que tenemos a mano, utilizando software que sí sea soportado. Generalmente esto es posible hacerlo mediante el uso de software libre, en donde existe una amplia variedad de alternativas que no demandan lo último en hardware para hacer las funciones que estemos necesitando.

Un ejemplo aterrizado de este caso puede ser el de una máquina para envío de correo masivo, con información importante a los clientes de la empresa. Con poco recursos físicos, inclusive con el de una PC,  y la instalación de Postfix tenemos un servidor de correo saliente con una gran velocidad procesamiento. Igualmente un equipo de poco rendimiento con spamassasin instalado, puede hacer las funciones de un appliance anti-spam para prevenir el ingreso de correos no deseados. Así mismo existen soluciones para Firewalls, NAS, monitoreo, DNS, NTP, entre otras.

Esta idea de reciclar el hardware no es nuevo. De hecho, en los países donde los ingenieros tienen poco acceso a tecnología de punta, hacer uso de lo que ya existe es imperante. A mi punto de vista, el ejemplo mas admirable ocurrió a mediados del 2008 con la salida al mundo de NOVA. Este sistema operativo fue desarrollado en una universidad cubana y el mismo responde, a la necesidad de esa población de tener software actualizado sobre el hardware limitado que existe en la isla.

Usted dirá:  ¿Sí, pero tendríamos que invertir tiempo y esfuerzo en poner a funcionar software no tan conocido? Realmente sí. Aunque no es tan complicado como en el pasado, poder configurar y correr un software para nada comercial a veces toma tiempo, esfuerzo y amerita que el personal técnico conozca ciertas cosas. Ahora bien, viendo el vaso medio lleno, el costo de inversión con relación a la adquisición es cero para software y hardware, su personal aprende conceptos nuevos y su necesidad puede verse solventada por lo menos hasta que tenga el presupuesto para cambiar a algo comercial.

Firmemente creo que reciclar hardware puede ayudar con las necesidades existentes en el área de infraestructura, sobretodo en universidades, pequeñas y medianas empresas y organizaciones sin fines de lucro, donde cada vez mas los presupuestos son limitados y actualmente las donaciones están escaseando.