A la vista de todos se están produciendo hechos muy concretos que reflejan la erosión que carcome a la marca PLD, que acumula un rechazo cada vez mayor y más decidido por parte de diferentes estratos de la sociedad.
Por más recursos de todo tipo que fueron usados para que sectores empresariales no respaldaran el paro convocado para el lunes en las 14 provincias del Cibao, por más que militarizaron casi todo el territorio nacional, para tratar de intimidar a la población, la paralización del comercio, el trasporte público y otras actividades fue prácticamente total.
Lo vieron así los corresponsales de periódicos como Listín Diario en las provincias de las subregiones central, nordeste, noroeste y norte del Cibao, que motivaron el título principal “HUELGA PARALIZA EL CIBAO”, en la primera plana de su edición impresa.
Me contaban unos amigos que el día del paro sobrevolaron en helicóptero a media mañana a Bonao, La Vega, Santiago, Navarrete y Mao, su destino de ida, pudiendo comprobar que la paralización fue total, ya que “ni motonchistas vimos”, me dijeron, aunque al acercarse a cada ciudad bajaban bastante la aeronave en que viajaban.
@paveldecampsv, el joven profesional que se dedica a medir el comportamiento de las redes sociales de Internet, escribió el lunes que “La Huelga del Cibao se convirtió en el primer movimiento de ese tipo que alcanzó la condición de #SuperTendenciaRD en
Twitter, teniendo sus hashtags #ElCibaoSeLevanta #cibao #ElCibaoSeLevanta #falpo #rebajaentodosloscombustibles #huelgaregional29deoctubre, altísimos registros.
En la víspera del paro un amigo me comentaba no entender cómo grupos que apenas pasaban de ser identificados como “voceros del Falpo”, y algunos representantes choferiles podían tener capacidad de convocar a casi la mitad de la población del país, que se concentra en el Cibao.
“Es la indignación y el rechazo al PLD lo que garantiza el apoyo al paro, porque ya la gente está harta de la corrupción, la impunidad y los abusos de ese partido”, le respondió otro contertulio, aludiendo a los sueldos de cientos de miles de pesos y hasta de millones mensuales que ganan los tutumpotes del gobierno morado, mientras la mayoría del pueblo trabajador se ve obligada a sobrevivir con salarios que no les alcanzan para cubrir la canasta familiar de bienes y servicios básicos.
Así también se refirió a la burla que significan los tantos impuestos que cobra la administración del PLD, y la enorme deuda que dejan en los casi 20 años, sin haber sido capaz de garantizar al pueblo seguridad ciudadana, empleos, educación y salud de calidad, seguridad ciudadana, agua potable, saneamiento y otros bienes y servicios que impactan la calidad de vida del pueblo.
Refirieron entonces “la pela”, 60 a 33% que le dio la oposición unida en la Asociación Dominicana de Profesores, “un sindicato de empleados del gobierno”, y ahora más reciente el gobierno también perdió por mucho en las elecciones del Colegio Dominicano de Notarios, por 64 a 35%.
Se citó que ya el PLD sólo da idea de fuerza en la abrumadora y costosísima campaña de propaganda con los impuestos que le pagamos, pero en lo que es apoyo popular ya su carnaval pasó.