23 de octubre de 2019
Madrid, España
Señor Fausto Rosario Adames
Director
Periódico Acento
Estimado señor:
Me dirijo a ustedes como esposo de Dª. Rosa Silverio Filpo y también como su abogado y representante, en relación con la publicación de un artículo de D. Diógenes Céspedes el pasado sábado 19 de octubre de 2019.
En mi condición de esposo les comunicó que nos hemos visto gravemente ofendidos por el contenido del artículo. Mi esposa es una poeta con gran dedicación a su profesión, y el articulista hace un ataque personal de manera directa, poniendo en duda su valía, pero, lo hace basándose en razones totalmente extraliterarias, lo que es muy grave. Ella ha sido premiada en diferentes ocasiones, tanto en su país como en el extranjero, y siempre está orgullosa de poder representarlo con la máxima dignidad. Sin embargo, el articulista desprecia todo ello absolutamente e incluso parece que le sirve de acicate para acrecentar su furibundo ataque, en el intento de desacreditar a una de las acreditadas referencias literarias de República Dominicana. Además de lo anterior, es muy destacable la notable y desacertada misoginia que demuestra el articulista, lo que supone una ofensa por igual tanto para mujeres como para hombres.
Por otra parte, en mi condición de abogado y representante de Dª. Rosa Silverio Filpo les indico que el artículo tiene un contenido gravemente calumnioso y afirmaciones totalmente vejatorias y ofensivas hacia mi representada y también hacia sus familiares más directos (en concreto, a su padre y a su madre), lo que ha causado enorme estupefacción y un grave daño tanto en mi representada como en su familia, lo que no estamos dispuestos a tolerar. Como ya he señalado, a lo largo de su artículo, el autor desarrolla de manera muy detallada un ataque totalmente personal e inadmisible, aunque fallidamente lo pretende presentar bajo el disfraz de una crítica literaria.
Todo ello, resulta contrario a la normativa legal vigente por la posible comisión de varios delitos, por lo que, dada la gravedad de la situación, les conminamos a que rectifiquen de inmediato lo que han publicado, a que se le dé a mi representada el correspondiente derecho de réplica y, por supuesto, a que se abstengan de publicar nuevos contenidos ilegales en la misma línea, como el propio autor ya anuncia en su artículo que hará próximamente.
Como consecuencia de lo anterior, quedamos a la espera de sus urgentes noticias, antes de proceder a emprender las correspondientes acciones judiciales contra su empresa/entidad y contra el autor, además de la reclamación de los daños y perjuicios producidos.
Muy atentamente,
Miguel Ángel Hernández Pastor