Francis Fukuyama, aquel “nisei” norteamericano, escribió hace 25 años (es decir, en 1989) su célebre texto “El fin de la Historia”. Esta reflexión me lleva a pensar en una idea de su teoría de que la democracia liberal necesita adecuarse y una de sus alternativas es cuando en Asia, cuna de un autoritarismo centralista, se genere una “democracia confuciana”.
Tal vez él dijo este aserto con pretensiones de crear una tipología teórica, porque no señaló ningún caso en particular para ejemplificarla. En estos días, hemos presenciado la cantidad de tinta utilizada para loar a un personaje que construyó dicho Estado “democrático autoritario”, como es Singapur. Dicho modelo ha sido alabado hasta por Xi Ying Ping, el mandatario chino, y en nuestro país he leído artículos elogiosos de Lee Kwan Yew por Andy Dauhajre en El Caribe (disponible en: http://www.elcaribe.com.do/2015/04/06/premio-lee-kuan-yew )
Marc Bassets, articulista de El País, de Madrid, España, trata sobre esta degradación de la democracia (ver su artículo en el siguiente enlace:
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/01/actualidad/1425232804_022711.html ) como un dilema que enfrenta el Presidente Obama. En palabras de Bassets: «“Es posible que lo que encuentran interesante en el modelo de Singapur sea cómo hemos logrado equilibrar políticas económicas liberales con un gobierno fuerte y efectivo”, dice Chinyong Liow, de Brookings Institution. Este laboratorio de ideas organizó un coloquio esta semana presentar un libro titulado Las grandes ideas de Lee Kwan Yew. El acto fue una celebración acrítica, en el corazón del Washington político, del modelo de Singapur.»
Gustavo Gorriti presenta los ejemplos prácticos del gobierno “democrático con autoridad” de Lee Kwan Yew en el enlace siguiente:
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/04/08/actualidad/1428510758_595054.html . Un ejemplo práctico de la templanza de este hombre es que en la época de líderes corruptos en Asia, como Ngo Dim Diem –de Vietnam del Sur- y Syngman Rhee –de Corea del Sur- él rechazó un soborno de tres millones de dólares con las siguientes palabras: “Los estadounidenses debieran conocer el carácter de la gente con la que tratan en Singapur y no ser más arrastrados a la calumnia”. En nuestro medio, ¿quién puede tirar la primera piedra de este calibre, como para que escriban de él lo que se ha escrito de Lee Kwan Yew: “En un continente de corrupción endémica, Lee buscó crear una sociedad limpia de cleptócratas en Singapur y lo logró”?
Para la noticia de la muerte de Lee Kwan Yew, ir al siguiente enlace: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/29/actualidad/1427625291_068660.html