Es una realidad el tema de que el Covid-19 es algo existente y peligroso. Solo hay que asomarse a ver las estadísticas vociferadas por la OMS 1 para saber que es un virus el cuál día a día va expandiéndose de manera masiva (y de manera un tanto impredecible en cuanto a su accionar). Ahora, si bien es cierto que dicho virus es una realidad, no es menos cierto que el humano ha encontrado maneras para prevenir su aparente rápida expansión (aún la gran mayoría del mundo no lo ha contraído, presumiblemente), de manera simultánea, logrando cumplir sus responsabilidades laborales y personales de lugar. No podemos ocultar que existen casos en los cuales dichas responsabilidades laborales y personales su práctica se “imposibilita” debido al alto riesgo de contraer el virus por ocasión de la actividad misma, sumando igual que dicho virus ha afectado “economías” y “sistemas de salud” a nivel mundial por temas diversos. Dentro de esos, indudablemente pongo el hecho de la “imposibilidad” de formular dichas actividades laborales y particulares; sin embargo, este virus no “imposibilita” el ejercicio de todas las responsabilidades. Ha quedado claro el hecho de que hay prácticas que se pueden seguir formulando, siempre y cuando exista un orden pautado.
En la República Dominicana se han tomado medidas en ocasión al coronavirus 2 y aún muchas siendo acertadas, a mi parecer, se puede argüir la logística de algunas (otras) de las mismas; dentro de ellas las que han adoptado respecto a la materia deportiva. En los últimos días hemos experimentado el cierre de toda la actividad deportiva, la reapertura de las mismas, la limitación de algunas prácticas, así como la sugerencia/disposición de la no actividad total del deporte por parte de las autoridades competentes a regir el deporte en el suelo dominicano (entre ellas, el COD y el MIDEREC); comportamiento el cuál puedo entender por el tema de que el deporte pasa a un segundo plano cuando lo ponemos en una balanza con temas más importantes y de más urgencia como la salud y la economía, pero queda claro que lo que se ha dispuesto, ha sido un tanto irregular, visto desde un foco “generalizado” y descuidando el desarrollo de la materia deportiva (que aún esté en segundo plano respecto a las urgencias antes mencionadas, no significa que deba descuidarse el progreso que se pueda hacer en estos tiempos). Catalogo el deporte dentro de una de esas actividades que menciono que (a pesar de los tiempos difíciles que se están viviendo en la actualidad a nivel mundial) se puede aún seguir haciendo siempre y cuando se tenga un plan bien formulado en el cual se vayan cumpliendo pasos y metas para lograr abordar el objetivo final de la reintegración al total a la práctica del deporte. Llegar a esa meta ayudará a la continuación del desarrollo de la materia en cuestión, preparará a los atletas de alto rendimiento a enfrentar los retos a venir para ellos (como los Juegos Olímpicos del año entrante) con mucha más preparación y ayudará a todas las partes que conforman el ámbito deportivo a poder seguir cumpliendo sus responsabilidades, entre una infinidad de beneficios más. La posibilidad de lograr esta hazaña es grande, incluso ya ha sido lograda por una gran cantidad de países en la actualidad. Países como Inglaterra 3, España 4 y en menor escala Francia 5 (entre muchas otras naciones) han comenzado satisfactoriamente los temas de práctica deportiva, logrando así algunas de estas naciones terminar sus respectivas ligas nacionales de fútbol e inclusive ya hasta pautar el comienzo de las próximas temporadas. En el caso de Francia 6 se ha logrado admitir públicos de hasta 5,000 personas para ver los partidos de práctica deportiva. Verdaderamente se pueden ver dichos países cómo más aptos en cuanto a economía y educación cómo para formular dichos hechos de manera satisfactoria, pero NO ES menos cierto que eso no es un tema que deba incidir directamente con la economía ni la educación de un país. Lo que se debe tener es un orden y planeamiento para lograr llegar a resultados cómo ese y personalmente creo que es algo factible sin duda alguna en territorio dominicano. En países de América ya podemos ver el comienzo de la actividad deportiva en lugares como Estados Unidos 7, México 8, El Salvador 9, entre muchas otras naciones las cuales han visto que el desarrollo en dicha materia se puede seguir logrando si las pautas que sean tomadas se adentren en la sociedad con un orden. Cabe resaltar que el coronavirus NO DEJA DE SER UNA PREOCUPACIÓN, ya que ni tomando las medidas de lugar se ha prevenido que haya cero casos positivos en los deportes, SIN EMBARGO, las estadísticas han demostrado que el número de casos es una suma mínima de personas que dan vida a la materia deportiva. Reitero, el hecho de que se reintegre la práctica del deporte (con un orden preestablecido) ha demostrado ser verdaderamente satisfactoria y ayuda indudablemente a seguir desarrollando la materia misma y el país en un sentido más amplio.
En fin, aún la naturaleza específica del deporte en la República Dominicana no quede clara, si es evidente que a partir del deporte existen responsabilidades casi tanto como las laborales (que no están cumpliéndose gracias a lo que ha sido dispuesto por las autoridades) las cuales perfectamente pudieran estarse trabajando. Sabiendo que es un tema difícil de controlar y, reiterando que es un tema que queda en segundo plano cuando pesado contra materias como la salud, la economía, entre otras; incito a que se busquen mejores medidas en cuanto a la práctica del deporte, sugiriendo un proceso parecido al Español el cuál se dividió en fases para poder volver a la práctica deportiva desde prácticas individuales gradualmente llegando a prácticas involucrando planteles completos y hasta partidas/jornadas deportivas, para reintegrar la práctica de los deportes de una manera más rápida, eficaz y satisfactoria para el desarrollo de la materia en la República Dominicana. Finalmente, agrego que me adhiero en parte a los pedimentos formulados por la ADODEP 10 para el reinicio de al menos la práctica deportiva de atletas e instituciones deportivas profesionales/de alto rendimiento y a esto le sumo el hecho de que se estudie un método en el cuál se pueda ir dando poco a poco la reintegración a los deportes de manera general, tanto profesionales, como amateur.
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