Dos meses y medio después de la aparición del primer caso positivo de Covid-19 en la República Dominicana, es oportuno evaluar con objetividad cuán efectivas son las medidas que aplica el gobierno para controlar la propagación del virus y preservar la vida de la gente.
Para evitar sesgos en análisis tomemos como referentes a los países de América Latina cuyo Índice de Desarrollo Humano este en la categoría de medio-alto, a saber: Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú y República Dominicana, y además el comportamiento del Coronavirus en RD durante el periodo del estado de emergencia.
Ralentizar la cadena de contagios y preservar vidas son los objetivos de las medidas que ejecutan las autoridades sanitarias, partiendo de ahí veamos el comportamiento estadístico del Coronavirus en nuestro país con respecto a sus pares y durante el periodo de confinamiento.
República Dominicana es segundo entre los países de la región con IDH medio-alto en cantidad de días promedio (24) que tardan en duplicarse los casos de Covid, solo superado por Brasil (32), y seguido por México (19), Perú (15), Colombia (14) y Ecuador (8).
La OMS recomienda la realización masiva de pruebas para contener exitosamente la letalidad del virus. En nuestro país todos se percibe que la mayor debilidad gubernamental en la lucha contra Covid es la poca cantidad de pruebas aplicadas. Sin embargo, al analizar los números suministrados por la OMS y el observatorio de la Universidad John Hopkins esta percepción queda desmentida: con 3,928 pruebas por cada millón de habitantes en la región estamos por encima de Brasil, Colombia y México, solo somos superados por Perú y Ecuador.
Todos reconocen, unos expresamente y otros mediante el silencio, que la baja letalidad y la suficiente disponibilidad de camas en hospitales y clínicas para los enfermos son puntos fuertes a nuestro favor en esta lucha. Tenemos la segunda tasa de letalidad más baja de la región (3.68%), en el grupo de países que sirven de referencia para este análisis, solo superados por Perú (2.84%) y el tercero en cantidad de muertes por cada millón de habitantes.
Comparados con países cuyo Índice de Desarrollo Humano es similar al nuestro, la República Dominicana hasta este momento ha podido regular con eficacia la velocidad de propagación y la letalidad de Covid. Todo esto a pesar de tener una población que asume con rigor laxo las restricciones de circulación y distanciamiento dispuestas por las autoridades.
República Dominicana, entre los países de su mismo Índice de Desarrollo Humano y con una cantidad similar de días desde la aparición de su primer contagiado, se empieza a erigir como un caso de éxito en la región en el control y prevención del Coronavirus. Pero ¿cuál ha sido el comportamiento de Covid durante 55 días en estado de emergencia en el país?
Cuando inició el periodo de excepción el dia 20 de marzo la tasa de duplicación de contagios era de 3.3 días, al momento de la solicitud de la primera prórroga el 14 de abril ese dato mejoró a 17 días, hasta llegar a los 24.3 días que son en el presente.
Este dato queda totalmente validado desde el punto de vista médico, cuando vemos el crecimiento de la cantidad de pruebas aplicadas por cada millón de habitantes. En menos de un mes, entre el 14 de abril y el 12 de mayo, este número casi se cuadruplicó al pasar de 1,223 en abril a 3,928 en mayo.
La evolución de la tasa de positividad en nuestro país es otra variable importante: Cuando se declaró el estado de emergencia esta era de 33.83% ese número, sobre el cual se hicieron tantas proyecciones trágicas, ha venido cayendo consistentemente hasta llegar al 24.04% del dia de hoy.
El hecho de que la casi cuadruplicación de la cantidad de pruebas coincida con la baja considerable de la tasa de positividad desmonta el mito del subregistro de casos sobre el que se ha construido una percepción errónea.
Los números dicen que las autoridades están controlando con eficiencia el impacto del coronavirus en República Dominicana. Tengo la impresión de que si esta crisis llegaba en un año no electoral probablemente nuestra situación sería aún mejor, puesto que en aras de obtener rédito electoral algunos sectores se concentran en refutar cada acción o poner reparos a toda propuesta que venga del entorno oficial, lo cual estimula a una parte de la población a no seguir con la suficiente disciplina el distanciamiento físico.
El paciente va bien, aunque le falta un buen trecho para entrar en la fase de franca recuperación y aún uno más largo para declararlo sano y de alta, la analítica dice que responde satisfactoriamente al tratamiento, pero debe seguir en terapia.
Por ti, por los tuyos, por el país: Quédate en Casa o ponte tu mascarilla y mantente a distancia.