“Volví a mi tierra verde
y ya no estaba,
ya no estaba la tierra,
se había ido.
Con el agua hacia el mar
se había marchado.” (Pablo Neruda)
El gobierno ha dado un importante paso en la protección del medio ambiente al prohibir nuevas explotaciones mineras a cielo abierto. El Ministerio de Medio Ambiente comunicó no estar interesado en que el país se abra a la explotación minera a costa del medio ambiente.
El decreto del ejecutivo establece la moratoria completa a nuevos proyectos de minería a cielo abierto y pide la cancelación de tres contratos que están ejecutándose.
Refiriéndose al decreto, el Presidente de la República declaró que "si el precio para la protección ambiental" es pagar daños, se hará. "Tenemos muchas razones para rescindir estos contratos y si nos demandan por indemnización será más barato que pagar la pérdida para el país y para el medio ambiente".
La minería a cielo abierto de gran escala es ambientalmente destructiva por varias razones y el país se une ahora a varios estados de Estados Unidos en oponerse a esta actividad peligrosa porque “la minería a cielo abierto generalmente ocasiona drenajes ácidos. Las formaciones de rocas abundantes en minerales pueden almacenar altos contenidos de azufre. Los minerales sulfurosos son menos estables cuando quedan expuestos a la atmósfera y usualmente reaccionan para formar ácido sulfúrico. Los drenajes ácidos contaminan aguas superficiales y subterráneas, un problema particularmente grave en un clima tropical de lluvias constantes como el nuestro.”
Si bien es cierto que la moratoria no se aplica a proyectos aprobados, el decreto deja en claro el compromiso para negociar los términos de la finalización de las concesiones existentes.
Se debe anotar aquí, para que los ‘optimistas’ que con frecuencia caen en irreales regocijos, se ubiquen: El nombre del presidente que firmó el decreto es Abel Pacheco y fue presidente de Costa Rica entre los años 2002 y 2006. Segundo, las declaraciones que explican el decreto son un poema acerca de como se demuestra el amor a la patria, sin ninguna estridencia, sin espera de pago –es más, si hay que pagar, se paga-. Suena bien este patriotismo sin camiona.
Pero no fue fácil, en 2006 llegó a la presidencia de Costa Rica Oscar Arias, uno de esos presidentes con fundación y el neoliberalismo como principal motivo de su gestión, y dictó el Decreto Ejecutivo 34801-MINAET que declaró de interés público y conveniencia nacional el proyecto minero de la empresa canadiense Infinito Gold, así determinó la excepción y confirmó la regla de los “malos”: hacer siempre lo que le conviene a … los malos.
Años después vería la luz la “Resolución del Parlamento Europeo, del 5 de mayo de 2010, sobre la prohibición general del uso de las tecnologías mineras a base de cianuro en la Unión Europea”, que en una parte ”Pide a la Comisión y a los Estados miembros que no presten apoyo, de forma directa o indirecta, a ningún proyecto minero en la UE en que se empleen tecnologías mineras a base de cianuro, hasta que sea aplicable la prohibición general, ni respalden proyectos de esas características en terceros países;”
Así estaban las cosas, cuando los buenos se anotaron la victoria definitiva, luego de cinco años de esfuerzo legislativo del Partido de Acción Ciudadana, la presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, en octubre de 2010 promulgó la ley que el Parlamento de ese país había aprobado por unanimidad y “que prohíbe el otorgamiento de permisos y concesiones para la explotación minera de metales a cielo abierto, medida que se suma a otra legislación que impide el uso de substancias tóxicas en la minería, como el cianuro y el mercurio.”
Prohíbe la explotación minera donde exista vida silvestre y la técnica de lixiviación con uso de cianuro, mercurio y otras sustancias consideradas peligrosas.
El revés, fue que a pesar de la aprobación de esta nueva ley, el gobierno de Costa Rica no derogó el permiso para el proyecto minero Crucitas, otorgado por el presidente con fundación mediante el decreto 34.801-Minaet, que había declarado esa explotación “de interés público y de conveniencia nacional”.
Pero alguien se acordó de que “para que el mal triunfe, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.” Ante la negativa del gobierno las organizaciones defensoras de la vida y responsables del futuro de la tierra llegaron hasta la Corte Suprema de Justicia que miércoles 30 de noviembre de 2011, anuló la concesión otorgada a la empresa canadiense Infinito Gold; así como el decreto emitido por el ex-presidente Oscar Arias que declaraba a esta minera como de interés público y conveniencia nacional.
En su dictamen la Corte Suprema obligó al Estado y la empresa minera a pagar el “daño ambiental causado por la tala indiscriminada de más de 60 hectáreas de bosque primario en la Zona Norte de Costa Rica; y se ordena al Ministerio Público investigar la eventual responsabilidad penal del ex presidente Oscar Arias, de su ministro de ambiente Roberto Dobles, así como de otros posibles responsables.”
Así si… “Manifestaciones, marchas, caminatas, la huelga de hambre más larga de la historia de Costa Rica, conciertos, debates, paneles de discusión, conferencias, así como campañas de radio, televisión y en medios alternativos, fueron las distintas expresiones a través de las cuales las organizaciones sociales y ambientales de Costa Rica desarrollaron esta jornada patriótica.” Y cuyo resultado no nos queda más que celebrar.
Entonces, no debemos olvidar que para los americanos tener oro ha sido una desgracia desde que comenzó la inversión extranjera. ¿Se acuerda de Atahualpa? Fue el primer contrato incumplido.