Introducción

1.-  Las personas físicas expresan su sentir por medio de la palabra oral  o escrita, estampada en un documento y, según su estado de ánimo,  hasta por manifestaciones que dejan ver con gestos en su cara; mientras que las personas jurídicas, se manifiestan por órgano  de un asociado que habla o escribe  a nombre del conjunto de la coalición o consorcio.

2.- La condición  de existir en el seno de una comunidad, es  incidir para realizar tareas creativas o resolver dificultades en provecho social. Ejecutar es signo de cumplir con el objetivo de hacer posible producir algo para satisfacer necesidades incorpóreas  o materiales. Lo humano es la razón de ser o tener vida.

3.- El fin perseguido al hacer esta introducción, no es ir de un lado a otro  filosofando, reflexionando  sin aterrizar en lo que quiero decir. Lo que procuro es mentalmente ubicar al lector en el centro  del tema que voy a desarrollar  con relación a las asociaciones existentes en la ciudad de Santiago de los Caballeros.

4.- Luego de la desaparición física del tirano Trujillo, el 30 de mayo de 1961, las clases y capas sociales; comerciantes, empresarios,  profesionales, obreros, trabajadores del campo y la ciudad,  estudiantes, etc., formaron en Santiago organizaciones afines a sus actividades.

5.-  En ese furor de la integración,  ahora recuerdo que  el  11 de septiembre de 1961, en el último piso del Hotel Mercedes, en Santiago, los estudiantes a nivel secundario  dejamos constituida la Asociación Nacional de Estudiantes Secundarios- ANES-.

 I.- Las organizaciones de Santiago  y su accionar en el seno de la sociedad dominicana

6.- Los  grupos organizados  de Santiago, en cada coyuntura histórica de la vida nacional dominicana,   han influido positivamente, unos más que otros, con  sus altas y sus bajas, aciertos y desaciertos.

7.- La dura y triste realidad es que hoy, con todo pesar,  tenemos que decir que los sectores organizados  de Santiago, no ejecutan igual a como lo hicieron ayer. Su accionar es ahora sumamente limitado, a diferencia de como lo fue en el pasado.

8.-  Las asociaciones, gremios, sindicatos y organizaciones  de distintas naturalezas  y objetivos semejantes, de Santiago, tienen poca o ninguna presencia  en procura de enfrentar y resolver las dificultades de todo tipo que vivamente en la actualidad lesionan  a nuestra comunidad.

9.- Un organismo compuesto por mujeres y hombres afines  a una determinada actividad productiva, material o intelectual, además de obrar  a favor de sus representados, está comprometido a llevar a cabo tareas sociales que tienen que ver con la sociedad en general, y en particular con el conglomerado donde opera.

10.- Es normal que en una urbe cualquiera se presenten problemas extraños a una asociación o gremio, pero que  por sus propias características afectan a todos los habitantes de la misma metrópolis.  En semejante situación, los miembros del organismo deben razonar como Publio Terencio: “Nada humano me es ajeno”.

11.- Los hombres y las mujeres que hacen vida permanente en la ciudad de Santiago de los Caballeros, están cobijados bajo el mismo cielo  y ocupan espacios en  la misma  demarcación territorial, y en conjunto constituyen la colectividad de Santiago,  unidos  por intereses sociales afines.

II.- Santiago de los Caballeros, bajo el imperio del desorden. Cuestión de responsabilidad 

12.- Si la ciudad de Santiago de los Caballeros, no tiene orden en el tránsito y estacionamiento de las máquinas y artefactos de transporte, ese problema es  de interés de la comunidad y debe ser encarado por todo el movimiento cívico  organizado  de la población grande, la ciudad entera.

13.- No es una actitud  acorde con lo que es  de la conveniencia de la sociedad, voltear la cara para no ver lo que impone  solución, y llama  a tomar decisión cívica responsable. El sentido del deber, el hecho de vivir en Santiago de los Caballeros, manda a las organizaciones existentes en la ciudad a asumir  compromiso ciudadano y comunitario.

14.- Los santiagueros y las santiagueras, que quieren a Santiago en orden, deben dejar la dejadez; quitarse de encima el abatimiento y olvidarse del proceder desanimado. Por el contrario, deben animarse, probar completa laboriosidad y absoluto esfuerzo por su ciudad.

15.- Las organizaciones empresariales, profesionales, sindicales y gremiales; juveniles, feministas, clubistas, en fin, todos los habitantes de Santiago, que se sienten bien con lo bueno para su comunidad,  están en la obligación  de accionar  por el funcionamiento en forma civilizada de su colectividad.

16.- Es de desear ver a los diferentes sectores organizados de Santiago, activados por el  orden; animados por la limpieza; impulsados a actuar contra  el  caos; estimulados para rescatar el proceder decente que  siempre caracterizó a santiagueros y santiagueras.

17.- El estado de desorden que se observa en Santiago de los Caballeros,  no es para aquellos que viven desentendidos; muy despreocupados; que  se hacen  los distraídos;  siempre se dan por no enterados; proceden como los tontos y terminan haciéndose  el  chivo loco. Algo así  como  los pendejos para no asumir responsabilidad.

18- Una  vez se presenta  una situación que exige el cumplimiento del deber como ciudadana o ciudadano comprometido con la lucha por el bien del pueblo, poco importa el riesgo, el peligro que está de por medio, ni lo escabroso del ambiente. Lo  problemático no es una excusa para colocarse al margen de lo que nos manda o impone la voluntad de vivir en un medio organizado.

19.- Es querer eludir compromisos con su comunidad, alegar que es responsabilidad de la Alcaldía de Santiago, resolver el desorden que hay en nuestra ciudad,  en particular en todo lo que se relaciona con el movimiento y estacionamiento de vehículos.

20- Los problemas sociales requieren acciones del pueblo organizado. Es asunto de hacerle saber a ciudadanos y ciudadanas, que hay que enfrentar a los que quieren imponer sus designios. El deber manda a no escabullirse, ni escurrir el bulto. Nada de marcharse de la ciudad porque está inviable. Hay que hacer huir, o meter en cintura a los antisociales.

Razonamiento final

  1. a) Es un contrasentido, no resiste el análisis, que en la ciudad de Santiago de los Caballeros,  donde están presentes mujeres y hombres identificados en su grandeza por su laboriosidad, por ser emprendedores y contribuir al desarrollo económico y social de su ciudad, desde sus organizaciones se comportan indiferentes ante lo desordenado que está Santiago.
  1. b) Las organizaciones cumplen su función social cuando sus directivos las activan para   que desempeñen  los objetivos  para los cuales fueron instituidas, así como para contribuir  al decente  funcionamiento  de sus comunidades.

c) Algunos de mis compueblanos, en lugar de defender su derecho a disfrutar en comunidad los espacios públicos, han optado por dejarlos  como exclusivos al nuevo lumpen santiaguero. Verbigracia, todo el Monumento a la Restauración, avenidas y calles circundantes.