El artista Raúl Recio penetra, luego de encontrarla por accidente, una aislada comunidad campesina de apenas 40 personas en las montañas de Constanza (República
Dominicana). Allí, utilizando los materiales y modos del lugar, se decide a construir una casa para albergar su próxima producción artística; una casa, como la llama él, para mirar, escuchar y hacer. Más tarde, durante el proceso de construcción, se da cuenta: este espacio y las relaciones humanas en torno al mismo terminarán siendo la obra.
Tras años trabajando temas urbanos en el paroxismo de su natal Santo Domingo, Recio, uno de los artistas multimediáticos más relevantes del país, se dedica a tiempo completo a existir en el interior de la isla, sin luz eléctrica ni agua potable, amurallado por la cordillera y viviendo con niños que se ven por primera vez la cara en el display de su cámara digital.
Pero no todo es contemplación bucólica y filosofía minimal. Nuestro pequeño Mr. Marshall lidia a diario con un grupo al que no pertenece, que mira con ansiedad las planchas solares con las que promete hielo y agua caliente y cuyos machos alfa le amenazan con machetes embriagados de paranoia rural y Brugal.
El producto final, si es que se puede hablar de conclusión, es un laboratorio erigido en el más estricto vernáculo campesino en el que sin embargo se aprecian las manipulaciones estéticas de su autor. Arquitectura, performance y survivalism, ‘HALL2000’ es un pequeño monumento a la autonomía y economía de la creación artística y a la maravillosa capacidad de supervivencia de la misma fuera de los espacios tradicionales.