Hace tres años que se fue. O mejor dicho, lo obligaron a irse.

El Entrenador que llegaba no permitía una estrella más grande que él en el banquillo y quiso relegarlo a la suplencia.

Pero el jugador no iba a aceptar a pasar a un segundo plano en el equipo de su vida.

Raúl González Blanco volvió ayer al Estadio Santiago Bernabéu donde se le rindió uno de los más grandes homenajes del madridismo. Un poco tarde pero “nunca es tarde si la dicha es buena”. Y ayer la dicha fue de Raúl González.

Volvió con su actual equipo, el Al-Sadd Sports Club para jugar la treintaicincoava edición del Trofeo Santiago Bernabéu. Un tiempo con cada equipo, y portando su número 7, que le cediera Cristiano Ronaldo (quien jugó con el 11).

Raúl González Blanco, Raúl que es más fácil, es uno de los más grandes jugadores del Real Madrid en toda su historia.

Se le considera una leyenda en el equipo blanco, solo por detrás del mítico Alfredo Di Stéfano. Con el Real Madrid jugó 741 partidos y anotó 323 goles. El número uno en ambos renglones.

Pero además, con los blancos logró tres Copas de Europa, seis Ligas, cuatro Supercopas de España, dos Copas Intercontinentales y una Supercopa de Europa. Definitivamente un GRANDE.

Pero sobre todo, y esto es muy importante, fue un futbolista-ejemplo, en el Real Madrid y en todo el mundo futbolístico.

Tras su choque con el técnico que llegaba, decidió probar suerte en el extranjero, y triunfó.

Fue ídolo en el Schalke 04 de Alemania donde le dijeron “¡qué bueno que viniste!” tras ganar la copa alemana. Y ahora brilla, aun a sus 36 años, en el Al-Sadd Sports Club de Qatar, donde ya salió campeón y le ha permitido llegar a los mil encuentros, si 1,000, como futbolista profesional.

¿Y porque Raúl es leyenda del Real Madrid?

Es el jugador que más partidos jugó con la camiseta del Real Madrid en la Liga: 550 veces. Es el jugador del Real Madrid con más goles en la Liga: 282 tantos marcados.

Es el jugador con más tantos marcados en la Champions League: 71.

Es un jugador ejemplo. Raúl solo promedió menos de 2 tarjetas amarillas por temporada: 27 amarillas en 16 campañas. Nunca fue expulsado.

En todos los torneos que ha disputado como la Liga, la Bundesliga, la Liga de Catar, en las copas Nacionales, en las competiciones UEFA y con la selección española suma un total de 420 goles en 977 encuentros, para un promedio de 0.43 goles por partido.

Fue nombrado como el Quinto mejor jugador de la historia de la Liga de Campeones por la UEFA.

Como jugador del Real Madrid, Raúl ha ganó 6 Ligas y la séptima, la octava y la novena Champions. Jugó tres finales y ganó las tres, marcando dos goles.

Y lo vivido ayer por Raúl fue emocionante y muy merecido. Hasta sacó lágrimas a muchos.

En el Bernabéu exhibieron un video con todos los goles del jugador con la camiseta blanca que concluyó con una gran ovación por parte de los más de 85 mil fanáticos presentes, entre los que se contaba el Rey Juan Carlos y otras autoridades.

No podía ser menos para un hombre que fue la enseña del Real Madrid por dieciséis años, desde que llegó al primer equipo de la mano del entrenador argentino Jorge Valdano.

"No me pude despedir como hubiera querido", expresó Raúl en la víspera.

Pero la despedida de ayer compensó los desaciertos de hace tres años.

Desde 1902, el Real Madrid, ha rendido tributos de despedida a 23 jugadores. Dos de ellos lo recibieron dos veces: el mítico  Alfredo Di Stéfano y Francisco Gento.

Después del partido declaraba que "ha merecido la pena la espera", y dio las gracias a todos: el club, el equipo y el cuerpo técnico. “Me he sentido como uno más del Real Madrid. Ha sido todo muy especial" dijo al salir del terreno de juego bajo la gran ovación del público.

Volverá al Real Madrid, pero no ya como jugador. Entrará a la parte administrativa, pero siempre será un símbolo con altos valores positivos del madridismo, digno de imitarse.

¡Salve, RAÚL EL GRANDE!