Correspondiendo a una “invitación programada” participó recientemente en una “visita sorpresa”, junto a Danilo, Ignacio Ramonet, reconocido intelectual, activista del Movimiento Altermundista, autor de “Biografía a dos Voces”, compendio de múltiples entrevistas hechas a Fidel Castro entre Enero 2003 y Diciembre 2005, que resultaron ser despedida y “testamento político” de Fidel. Ramonet reconoció que Fidel lo electrizó y entusiasmó con su facilidad de palabra y astucia, y resaltó que Fidel era uno de los pocos humanos que había entrado a la historia y la leyenda estando vivo. En su debut como entrevistado, Fidel obnubiló al periodista Herbert Matthews del New York Times (NYT) que viajó a la Sierra Maestra días después del desembarco del Granma. Desmintiendo la propaganda de Batista, el 17 de Febrero del 1957 el NYT publicó: “Fidel Castro el líder rebelde de la juventud cubana está vivo y peleando… en la Sierra Maestra”. Los batistianos dijeron que la noticia era falsa. NYT ripostó publicando una foto de Fidel con un rifle de mira telescópica y con su firma. Así surgió el mito de un Robin Hood del Caribe, que cautivó con propuestas que nunca cumplió. Matthews reportó “Tiene mentalidad más de político que de militar. Sus ideas de libertad, democracia, justicia social, necesidad de restaurar la Constitución, de celebrar elecciones, están bien arraigadas”. Remató Fidel: “Puedo asegurar que no tenemos animosidad contra Estados Unidos y el pueblo norteamericano”.
En 782 páginas, Ramonet y Fidel dedicaron a los dominicanos un ínfimo contenido. Las omisiones son culpa de Fidel, no de Ramonet quien señaló “el periodista no es un estadista”. Se refirieron a que el indómito Cacique Hatuey se escapó de acá hasta Cuba en una canoa, que Fidel estuvo en Cayo Confites, que Cuba colaboró en la histórica expedición repatriadora del 14 y el 20 de Junio de 1959, y que un millón de dominicanos viven fuera, siendo la mayor fuente de divisas del país. Fidel evalúa a Máximo Gómez con un encomio restringido, con un meta mensaje que podría interpretarse en el sentido de que Carlos Manuel Céspedes y Antonio Maceo tuvieron un rol superior, o al menos no inferior al del victorioso Generalísimo del Ejercito Libertador. ¿Por qué no mencionarían a Bosch, redactor de la Constitución del 1940 y autor de “Cuba, la isla fascinante”?. ¿Cuál sería la razón para omitir a prestantes dominicanos que vivieron en la Cuba revolucionaria?
La Independencia de Cuba tuvo dos fases y para impulsar la segunda, llamada Guerra Chiquita, Martí viajó acá para entregar a Máximo Gómez en Santiago de los Caballeros, una carta histórica: “El Partido Revolucionario Cubano viene hoy a rogar a usted que, repitiendo su sacrificio, ayude a la Revolución, como encargado supremo del ramo de la guerra, a organizar, dentro y fuera de la isla, el Ejercito Libertador… Yo ofrezco a usted, sin temor de negativa, este nuevo trabajo, hoy que no tengo más remuneración que brindarle que el placer de su sacrificio y la ingratitud probable de los hombres”. Máximo Gómez respondió desde Santiago de los Caballeros “…desde ahora puede contar con mis servicios”. Tales “servicios” fueron epopeyas: derrotó al Ejército Español, que lo superaba ampliamente en número de soldados y pertrechos. Es de suponer que Danilo advirtió a Ramonet que la figura de Máximo Gómez reseñada por Fidel no coincide, en dimensión histórica, con la descrita por Bosch en toda su obra, en especial “Máximo Gómez el Napoleón de las Guerrillas”, un Bonaparte sin Waterloo porque no fue derrotado en ninguna batalla. Quizás le explicó que Maceo y su ayudante, Panchito Gómez Toro, hijo de Máximo, murieron juntos en combate. Posiblemente no omitió decirle a Ramonet que el Presidente Heureaux aportó fondos para Martí acudir a la guerra, a su cita con la inmortalidad, al morir en Ocho Ríos. Probablemente Danilo enfatizó que el Testamento Político de Martí está contenido en una carta dirigida a su “amigo y hermano” Federico Henríquez y Carvajal en la cual proclama: “De Santo Domingo ¿Por qué no le he de hablar? ¿Es eso cosa distinta de Cuba? ¿Usted no es cubano, y hay quien lo sea mejor que usted? ¿Y Gómez, no es cubano?
Ramonet entrevistó en Chiapas al subcomandante Marcos “el héroe romántico y galáctico de los zapatistas mexicanos”, como él lo llama, y escribió el libro “Marcos: la dignidad rebelde”. Con 5 años de trabajo y más de doscientas horas de pláticas con Chávez, Ramonet escribió: “Hugo Chávez: Mi primera vida”. ¿Sería aventurado suponer que Ramonet ya está trabajando en el libro “Danilo Medina: Mis visitas sorpresa” que podría ser utilizado para promover la anhelada y elusiva habilitación de Danilo para el 2024, pues ya admite que su delfín, Gonzalo Castillo, será irremisiblemente derrotado en Mayo, fracasando su intento de re-reelección para gobernar a través de un títere, como hizo Trujillo con Peynado, Troncoso de la Concha, su hermano “Negro” y Balaguer?