Conocí a Federico Antun, Quique como generalmente se le conoce, y a Amable Aristy por los inicios de la década de los 80 cuando inicie mi militancia en el entonces Partido Reformista, mas tarde fusionado con el Partido Revolucionario Social Cristiano.
Fueron muchos años de militancia juntos, siempre trate con deferencia a ambos y tengo la virtud de que a ninguno visite para solicitarle nada en el ejercicio de sus funciones políticas o gubernamentales, lo que me permite expresarles mi opinión franca sobre el presente de sus respectivos partidos. A Quique no le guardo rencor por haberme expulsado junto a Jacinto Peynado y Carlos Morales en el 2003 luego de la división que sufrió el partido por las primarias de ese año, son cosas de la política, hoy por el contrario quiero felicitarlo porque de verdad veo a un PRSC decidido a recuperar parte de su espacio político, Quique se ha empeñado en atraer juventud a un partido que fruto de la alianza con el PLD ha ido perdiendo importancia en el escenario político.
La presente coyuntura se presenta ideal tanto para el PRSC como para el Partido Liberal Reformista como ha solicitado Amable que se le llame a lo que fue La Estructura, pues una derrota del PLD en las elecciones les dará a ambas organizaciones oportunidad de recuperar los cientos de miles de reformistas que se acomodaron en el PLD, a pesar de todos los desplantes y arrogancia de los dirigentes morados encabezados por Leonel Fernandez y Danilo Medina, que planificaron la disolución del Partido Reformista Social Cristiano ayudados por una gran parte de la dirigencia mas alta del partido del gallo colorao.
Entre el PRSC y el Partido Liberal Reformista tienen 9 diputados y 2 senadores que son vitales para rechazar o para aprobar una modificación Constitucional que luce complicada. Si ambos ceden y votan a favor estarán cavando la tumba de sus organizaciones, en cambio, si votan en contra contribuirán a desatar los demonios de la división en el partido oficial, igual que los peledeistas hicieron con el reformismo, que culminaran con su derrota en las elecciones y darán oportunidad al regreso de los miles de reformistas que hoy forman parte del padrón peledeista.
La amistad que pudiera haber, como en efecto la hay, entre Quique y Danilo y entre este y Amable no fue óbice para que Medina fuera de los ideólogos del plan de desmembramiento del PRSC, por lo tanto no debe ser obstáculo para que tanto Quique como Amable le den al PLD una cucharada de su propia medicina, contribuyendo de paso a la disolución del mal llamado Bloque Progresista en el cual solo han progresado los peledeistas. La muestra de dignidad que acaba de dar un pequeño partido como la Fuerza Nacional Progresista debe ser imitada por las demás organizaciones afiliadas al partido de gobierno.
Tanto Amable como Quique conocen mejor que yo hasta donde llegan las ambiciones de los peledeistas cuando de ganar una elección se trata, pues en 2008 maltrataron a Amable Aristy que fue el candidato que represento al PRSC en esos comicios, al llevar su campaña hasta el intento de ridiculizarlo personalmente, esa acción llevo a Quique, presidente del partido, a escribirle una carta al presidente del PLD, Presidente de la Republica y candidato presidencial de esa organización, en la que entre muchas otras cosas le decía: “Con o sin su aquiescencia, no pocos de los falsos parteros del honor que medran a su alrededor, han convertido esta campaña electoral en un burdel depravado, seduciendo algunos dirigentes de la oposición para que entren en el redil del transfuguismo, apoyando su reelección, a cambio de prebendas o privilegios pagados por la pobreza nacional”.
Danilo Medina y Leonel Fernandez son iguales en el fondo, sus diferencias son de forma, ambos apoyan las políticas básicas del PLD para mantenerse en el poder; corrupción, impunidad, elevadísimas nóminas cargadas de parásitos morados y altos niveles de endeudamiento, por eso hay que aplicar la queja externada por Quique en 2008 porque va a ser repetida de nuevo a partir del momento en que tengan que buscar los votos que les faltan para conseguir pasar la reforma en el Congreso Nacional. Una senadora peledeista habló de 32 millones de dólares que ofreció aportar el presidente de la Refinería Dominicana de Petróleos, Felucho Jiménez, claro de fondos de esa institución porque de sus bolsillos no son, para comprar voluntades como si el Congreso fuera un vulgar mercado.
Las ultimas encuestas marcan un repunte de la candidatura de Quique, Amable es un trabajador incansable y tengo la certeza de que saldrá bien librado de la aventura de recomponer un partido pequeño si actúa de acuerdo a esa premisa y no en base a su tradicional posición reeleccionista. Amable es senador y como tal debe respetar la Constitución que le prohíbe la repostulación al presidente de la Republica, ojala ambos tengan oídos para oír y ojos para ver y no valga mas una dadiva miserable que recuperar la dignidad.