Pedro Bartolomé Benoit Vanderhorts, nació en Samaná el 13 de febrero del año 1921, hijo de los señores: Pedro José Benoit (1) y de la señora Daysi Vanderhorst.

Fue Benoit Vanderhorst el quinto hijo de los diez que procrearon sus padres. Entre sus hermanos, están: Pedro, Moisés, Pedro Francisco, Petra Deseada, Petra Esperanza y otros.

Era miembro de la Aviación Militar Dominicana, luego llamada Fuerza Aérea Dominicana, en donde fue un experimentado soldador e hizo un curso en el exterior de soldadura de aluminio que puso en práctica en los talleres de mantenimiento en la Aviación Militar Dominicana. Fue el único que sabía hacer soldaduras de aluminio a las naves aéreas o marítimas.

En 1956 fue designado Oficial de Mesa para administrar y suministrar los alimentos a la tropa.

Contrajo matrimonio con Luisa Frómeta y tuvieron tres hijos: Pedro, Luis Régulo y Luisa Benoit Frómeta. Duró más de 70 años de unión matrimonial. Vivió muchos años en el Ensanche Ozama, de Santo Domingo.

Se ha dicho que no acumuló fortuna alguna. Vivió modestamente de su pensión de Mayor General retirado.

Apoyó el golpe de Estado contra el Gobierno del profesor Juan Bosch.

Los jefes militares que estaban opuestos al levantamiento armado formaron una Junta Militar, que funcionó desde la base aérea de San Isidro, siendo compuesta por el coronel Pedro Bartolomé Benoit, quien la presidía y por los miembros coronel del Ejército Nacional, Enrique Apolinar Casado Saladín y por el capitán de navío de la Marina de Guerra, Olgo Santana Carrasco, desde el 1 al 7 de mayo de 1965.

Fue el coronel Pedro Bartolomé Benoit, quien solicitó por medio de una carta la segunda intervención norteamericana a los Estados Unidos de América al país en 1965, dirigiéndose al Presidente Lyndon B. Johnson, quien ordenó el desembarco de las tropas norteamericanas en Santo Domingo de 42,000 marines.

El Presidente Johnson justificó la misma diciendo que era: “para proteger la vida de los norteamericanos residentes en la República Dominicana”, en conflicto en ese entonces.

Dicha intervención norteamericana fue enfrentada por un grupo de dominicanos, encabezado por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien se opuso desde un principio a la invasión extranjera.

Los Constitucionalistas lucharon por la reposición del Gobierno del profesor Juan Bosch, quien había sido derrocado por un golpe de Estado.

En el mes de septiembre de 1965, el coronel Pedro Bartolomé Benoit dio unas declaraciones a la Revista Ahora y dijo lo siguiente:

“La intervención americana fue necesaria. Ella salvó al país del caos y de la posibilidad de que cayera bajo el régimen comunista. Ahora es muy fácil criticar, pero, de no haber pedido ayuda los Estados Unidos, los mismos que hoy nos critican estarían reprobándonos nuestra falta de previsión.

“La solicitud norteamericana para que interviniera se debió a la sorprendente violencia con que actuaron los primeros momentos los rebeldes. Los comunistas, preparados desde hacía tiempo, se infiltraban rápidamente entre los militares rebeldes y terminaron dando a la rebelión un nuevo giro. Los saqueos y los incendios anunciaban bien hacia dónde iba la revolución, y creía mi deber no dejarla llegar. Por eso pedí ayuda a los norteamericanos, y no estoy arrepentido. Es claro que lo que ahora deseo es que se normalice la situación lo más rápidamente posible, de manera que las tropas interamericanas puedan abandonar el país” (2).

Después, de la terminación de la Guerra del 24 de abril de 1965, el coronel Pedro Bartolomé Benoit se dedicó a actividades privadas.

El Mayor General (retirado) Pedro Bartolomé Benoi Vanderhorts, murió en la ciudad de Santo Domingo, Jueves Santo, el 5 de abril de 2012, a la edad de 91 años.

Citas:

1 (quien fuera un destacado periodista y fundador y director del periódico Prensa Local (fundado el 29 de junio de 1908), que circuló por más de 40 años en Samaná y parte de la Región Norte e hijo del coronel restaurador Pedro Salomé Benoit (1847—1927), de Puerto Plata).

2 Revista Ahora, No. 108, fecha 18 de septiembre de 1965.