Quiero una Ministra a la Suprema Corte en México que no sea amiga del poder, que no sea complice, que no sea militante del oficialismo, quiero una Ministra independiente, autónoma, emancipada, que no esté sometida a favores, que no haya sido puesta por interés particular; por ser esposa, hermana o familiar. Que sea franca, que piense por si sola, que tenga criterio, método y opinión.
Quiero una Ministra que pese y represente un contrapeso real, efectivo y auténtico. Que sea incomoda, que señale, que presione la llaga, que escrutine, que observe y contrarreste los demás poderes cuando sea necesario.
Quiero una Ministra que si sea complice, pero de la justicia, de la libertad, de la igualdad, de los derechos humanos.
Quiero una Ministra feminista, una social demócrata liberal, radical, decolonial, que localice las múltiples y variadas formas de violencias de género que cohabitan en la Suprema Corte, que señale, advierta, critique y luche contra el patriarcado hegemónico testoterónico que tanto tiempo ha vivido dentro del masculinizado Poder Judicial. Quiero una Ministra que incomode a ese concepto materializado a través de un conjunto simbólico de atributos y características que llamamos “hombres”, muchas veces mutados en “machos” adueñados de la justicia, de la Suprema.
Que ya no diga abogado para referirse a quienes ejercen el Derecho, que diga: abogadas, abogados, abogades. Quiero una Ministra que use lenguaje incluyente, que le ponga nombre aquellas personas – sujetas que han sido deliberadamente invisibilizadas por la pluma del heteropatriarcado macho.
Quiero una Ministra contestataria, irreverente e impía. Quiero una Ministra que empuje cambios transformadores, vanguardistas, revolucionarios, sociales liberales, progresistas. Quiero una Ministra que crea en sociedad civil, en sus aportes, en sus labores y logros.
Quiero una ministra que esté a favor del aborto legal, seguro y gratuito, sin ninguna condición. Quiero una Ministra que use las gafas de los feminismos cuando administre justicia y el pañuelo verde de la esperanza y del aborto legal, colgado en el cuello cuando dicte sentencia.
Quiero una Ministra que se tome la injusticia contra las mujeres como algo personal y que empuje la despenalización del aborto en todo el país. Quiero una Ministra activista.
Quiero una Ministra a favor de los refugios de mujeres víctimas de violencia, quiero una Ministra a favor de las Estancias Infantiles. Quiero una Ministra que reconozca la dobla carga de las mujeres, y la deuda histórica de cuidados. Quiero una Ministra a favor de las licencias de paternidad tan amplias como las de las demás, que crea que la crianza es un asunto de la sociedad y no de las mujeres nada más.
Quiero una Ministra, no porque sea mujer (lo cual es una construcción simbólica también) quiero una Ministra (con “a”) de humana, de persona, de sujeta, de individua, de colectiva.
Quiero una Ministra a favor de la diversidad sexual y de género, una Ministra queer, heterodisidente, a favor de los matrimonios del mismo sexo, a favor de los derechos humanos, a favor de las personas con discapacidad, a favor de las poblaciones en situación de calle, a favor de la niñez, a favor de las afromexicanas, de las poblaciones indígenas etc. a favor de la democracia y en contra la militarización.
Quiero una Ministra experta en derecho constitucional e internacional. Que sepa usar los principios generales de derecho, el principio pro persona, interpretación conforme y de convencionalidad. Quiero una Ministra conocedora del Sistema Interamericano y universal.
Quiero una Ministra que no sólo siga la costumbre, sino que haga jurisprudencia desde el progresismo social.
Quiero una Ministra ciudadana, barrial, comunitaria, académica y persona. Quiero una Ministra intensa, que no se quede nunca callada, que no sea lacaya, que demuestre su incomodad, inconformidad y su punto de vista a pesar de que les demás piensen lo contrario. Quiero una Ministra que argumente, que fundamente su voto, una Ministra que incluya y que trasnversalice la perspectiva de género, de raza y clase de forma interseccional e intercultural en todas sus opiniones, sentencias e interpretaciones.
Quiero una Ministra a favor de la despenalización de las drogas, quiero una Ministra anticonservadurista, antiderechista, anti Frente Nacional por la Familia.
Quiero una Ministra libre para hacer justicia en un país donde reina la impunidad.