El que dijo que este país era una selva hoy se siente como un león acorralado pues los que hablan en inglés le han dicho “vamo a hablar inglé” pero ese idioma me parece que no lo entiende.
Primero debo decir que su trabajo en la Junta Central Electoral en el fondo no ha sido malo, ha tenido muchas iniciativas buenas y pienso que se quiso hacer un ejercicio sano cuando se intentaba transmitir en vivo los resultados de las elecciones.
Esto suele hacerse en Estados Unidos. En una ocasión fui invitado por el embajador Raúl Izaguirre a presenciar la transmisión de los resultados de las elecciones donde resultó reelecto Obama. Ahí descubrí qué tan servil y adulón es nuestro liderazgo político de los gringos pues todos querían saludar al embajador y se iban en elogios hacia él.
Volviendo al caso que nos ocupa les decía que me parecía un buen ejercicio lo de transmitir los resultados porque esto evitaba que, tal como ocurrió en las elecciones presidenciales del 2012, algún partido se auto declara ganador sin razón o que en las redes sociales se armara un lio como ya ha sucedido.
Por lo demás Roberto Rosario siempre ha sido visto como arrogante, prepotente, que se ha creído un faraón al frente de esa institución y en más de una ocasión sus decisiones han sido criticadas por otros miembros del pleno pues parece que gusta de tomar decisiones de manera unilateral y sin consultar.
Se ha querido tergiversar la cosa diciendo que la cancelación de la visa obedece a su posición frente a la sentencia del Tribunal Constitucional que arrojó hacia la apatridia a miles de dominicanos de ascendencia haitiana, y aunque esto es parte de la verdad no es toda la verdad.
Lo que sucede es que, si se dice que ha sido por esa sentencia es más fácil defenderlo pues bastará con que los del discurso falaz de la fusión de la isla salgan a decir que le han cancelado la visa por defender nuestra soberanía, que eso forma parte del plan de Estados Unidos, Francia y Canadá para fusionar la isla y que debe ser declarado un héroe nacional.
Como saben que ese discurso despierta las fibras sensibles de un país muy fácil de manipular, pues el odio al país vecino es más grande que la razón, ya existen quienes han expresado que toda la nación dominicana debe repudiar este hecho porque ha sido una ofensa a nuestra soberanía.
Pero existen quienes pretenden sacar provecho político de la situación y hasta un diputado oficialista se despachó con la olímpica idea de que deberían ratificarlo en el puesto como una respuesta a los Estados Unidos, buscando salirse con la suya pues en la actualidad existe un debate férreo entre la oposición y el oficialismo acerca de la permanencia de Rosario en el organismo electoral.
El pleno de la Junta prometió que en el día de hoy fijaría su posición al respecto, pero mientras eso sucede le invito al magistrado a que busque en internet un tema de Rita Indiana titulado “bajito a selva” para que vea que, después de todo, ser una selva no es tan malo, lo que sí es malo que los gringos te desprecien por eso le recomiendo también el dembow de los pepe que reza “yo quiero una americana pa’mangar mi visa” porque, posiblemente, pueda ser esto una salida a su impasse.
Hágame caso que el consejo es sano.