En la Republica Dominicana circulan más de 3 millones de vehículos, y más de la mitad corresponde a motocicletas, que son las que generan y provocan el 85% de los muertos y heridos, cuando una cantidad igual participan en todos los accidentes que se producen en nuestras calles, avenidas y carreteras, dejando también más de 23 mil jóvenes lisiados de por vida, que se constituyen en carga para sus familiares y el Estado.

De las últimas estadísticas que tenemos, solo deben estar aseguradas unas 300 mil motocicletas, y algunas con una cobertura insuficiente y de calidad que pueda resolver los problemas que su usa causa a los lesionados. Pero sin  temor a equivocarnos, más del 65% de los vehículos que (asegurados actualmente: motocicletas el 15%, demás el 52%) transitan en las calles sin seguros. Y peor aún, nuestro transporte público, además de ser caótico, desastroso, imprudente, no cuenta con cobertura para los clientes o pasajeros y si la tienen es solo por el límite mínimo.

¿Qué problemas tenemos y sumamos a diario? Una gran parte de los costos en vida y bienes nadie lo está indemnizando debidamente como establecen nuestras leyes, lo que está causando la quiebra familiar a muchos y un incremento constante de la violencia entre conductores, pasajeros y transeúntes. Asimismo tenemos constantemente, muchas propiedades del Estado destruida sin que este tenga mecanismo de cobrarles las pérdidas a los causantes.

No tenemos una buena ley de tránsito, con sanciones  que impongan orden y condena a los irresponsables y desalmados que transitan sin ley en nuestras  calles, pero tampoco no tenemos un Estado que ofrezca garantía a las personas lesionadas, ni obligación de reponer perdidas.

Ahora son muchos años que se parlotea una reforma a la ley de tránsito, y nuestros honorables congresistas, no han tenido el tiempo para lograr hacer una buena pieza que le ofrezca un marco legal para corregir el caos en el cual nos obligan a vivir, porque están más interesados en cofrecitos y barquitos de papel.

Nos encontramos entre los países con más muertos y accidentes de tránsito, y todo es producto de la falta de autoridad, ley y orden, donde todo el que puede adquirí un auto lo hace sin tener que llenar requisito, por lo que usted encuentra cientos que transitan sin placa, pero también sin licencia de conducir, haciendo toda atrocidades en nuestras vías, afectando la vida normal de las gentes y poniendo en peligro nuestra mejor industria que es el turismo.

Y todo esto se ve agudizado con la enorme cantidad de vehículos que entran a las calles cada ano, sin que saquemos de circulación las chatarras que apenas caminan y ofrecen un mal servicio de transporte a nuestros pobres peatones. Las aceras y las áreas verde son usadas como parqueos, y la ocupación de ambas vías, las esquinas etc. Etc. Hacen cada vez más lento y estresante la ciudad.

Es urgente buscarle una buena solución de largo plaza a la problemática del transporte público, antes que colapse todo, y el costo de remediarlo sea mayor y peor.