El proceso electoral que recién finaliza puso de manifiesto, a pesar de la pandemia del SARS-COVID-2, virus que provoca la enfermedad del COVID-19, la intención ciudadana de provocar un cambio en las autoridades que deben desarrollar las políticas públicas para garantizar el bienestar colectivo.

A pesar del temor por la crisis sanitaria, el pueblo se manifestó en las urnas. Los ciudadanos que fueron a realizar su derecho constitucional, tomaron las precauciones de lugar y acudieron con civismo y le dieron su voto de confianza al cambio.

Una vez más se confirma que, los resultados políticos electorales pueden ser observados en el tiempo a través de la ciencia, siempre y cuando se haga un correcto diseño metodológico.

Más del 80% de las encuestas presentadas durante toda la contienda electoral, marcaron una definida tendencia del candidato presidencial que recibiría el favor del voto ciudadano. Lo interesante de esta guerra de encuestas, es ver como quienes la aupaban en procesos electorales pasados, ahora la descalificaban. O sea, ya la especulación se colocaba por encima de la evidencia científica, algo absurdo.

El resultado final del conteo, presentado por la Junta Central Electoral, reafirma cuales encuestadoras realizaron un trabajo apegado a la metodología de la investigación. Las más tradicionales, recibieron fuertes embestidas mediáticas, como fue el caso de la Gallup, la cual trataron de desacreditar, pero reafirmó ser una marca país, con sus tradicionales encuestas en la etapa electoral.

Otras encuestas, como la presentada por el Centro de Innovación Y Políticas Públicas (CIPP’S), la cual fue publicada por el periódico Acento, el día 11 de junio, acertó de manera decimal en la intención del voto con un 52.31% para el PRM y su candidato y nuevo presidente el Licenciado Luis Abinader, 36.33% para el candidato oficialista Gonzalo Castillo, 7.68 % para el expresidente Dr. Leonel Fernández y un 0.96% para el Dr. Guillermo Moreno.

"En este proceso quedó evidenciado, como el voto ciudadano, difícilmente puede ser alterado ante la manipulación de números con encuestas artificiales que no reflejan la verdad. Este es un signo de la madurez ciudadana", explicó el Ing. Omar Batista Zacarías, director ejecutivo del Centro de Innovación y Políticas Públicas (CIPP’S), quien dirigió durante 6 meses las encuestas presentadas por la organización.

“El pueblo dominicano ha madurado, y está decidido a trabajar como colectivo social para el bien común y salir de esta crisis global que, toca las puertas de todos los ciudadanos del mundo”, puntualizó.

La Gallup, acertó en su pronóstico, quedando dentro del margen de error. Otras encuestas de prestigio, como es el caso de la Mark Penn Stagwell, presentaron pronósticos, de segunda vuelta en su última entrega. La firma Greenberg, que también se caracteriza por su buena puntería, pronosticó el triunfo en primera vuelta.