El caso de la desafortunada candidata al senado de Haití: la Primera Dama de Haití.
Sophia Martelly
La noticia cayó sobre Puerto Príncipe con retraso. Era importante en estos tiempos de cólera, tiempos de polémicas políticas alterando los resultados electorales a venir y la democracia.
El 13 de mayo 2015, la Primera Dama Sophia Martelly Saint-Remy, recibió la mala noticia del CEP o Consejo Electoral Provisorio, su rechazo a su postulación como senadora de la República de Haití. Misma situación que la de una larga lista de candidatos quienes como ella postulaban (o postulan todavía) a la misma posición.
Se rumoreaba que la Primera Dama no era haitiana y que no había presentado su “décharge” o certificado de buena gestión de fondos públicos, documento que conlleva dos etapas de revisión necesarias. La emitida por la Corte Superior de Cuentas quien efectúa una auditoría y la que emite el Parlamento al dar su aprobación del documento anterior pero teniendo en consideración sus propios requisitos.
El CEP decidió no avalar la solicitud de la Primera Dama.
En Haití en la actualidad el Poder Ejecutivo, a cargo del Presidente Joseph Michel Martelly, goza de un amplio rango de acción y por tanto sorprendió inmensamente a la opinión pública local, esta decisión desfavorable al régimen.
Desafortunadamente desde el mes de enero de este año, el Parlamento es un poder disfuncional y por ende no es capaz garantizar el correcto equilibrio de poderes de un Estado. Solamente diez (10) senadores quedan en función de 30 previstos desde la Constitución de 1987. Ningún diputado se encuentra en la Cámara Baja sobre los 118 previstos.
En este contexto Parlamento no es capaz de emitir el “décharge”.
El país funciona a base de decretos decididos y emitidos por la Presidencia.
El rechazo de la candidatura de la Primera Dama, se interpreta como un fracaso del régimen Martelly, un duro golpe para el poder que se viste de rosa (color fetiche de la familia Martelly).
Lo peor en este caso es que no habrá posibilidad de apelación. El conjunto de Consejos: el Conseille Electoral Provisoire (CEP) y el Bureau du Contentieux Electoral National (BCEN), solidarios los dos, publicarán la decisión como definitiva.
Denegar a la esposa del Presidente Michel Martelly su arduo deseo de entrar en política, no es concebible, pero ha ocurrido.
Dicen a propósito que Haití es el país de lo imposible posible o al revés.
Sofía Saint Remy Martelly, ha nacido en Nueva York hace cincuenta años de padres haitianos. Es la esposa que respalda su marido,el Presidente en todas sus empresas.
La Primera Dama demuestra siempre un temperamento fuerte y gran poder de decisión. Es muy dedicada a su familia, de tres hijos, pero también al desarrollo de importantes obras en el sector de la salud.
Desde años viene cumpliendo una interesante obra social personal, la ONG Fondation Rose et Blanc.
En fin es una mujer con bastante energía, lista para afrontar, no solamente los problemas de su vida personal sino también se ve capaz de asumir con las cargas del país.
De hecho, la Primera Dama está convencida de su utilidad y suma importancia en el juego político haitiano más allá de su nacionalidad verdadera, la que sea.
Interessante su publicación el 12 de abril en su perfil en Facebook:
Sophia Martelly
www.facebook.com/SophiaMartelly
12 avril
SERVIR ne tient compte, ni de l’origine, ni de la nationalité. Les appartenances tombent devant un concept encore plus grand, l’humanisme!
12 abril
SERVIR no toma en cuenta ni origen o nacionalidad. De donde perteneces no importa, o es que existe un concepto aún más grande que es el humanismo!
La Primera Dama publicó un mensaje en Twitter el 15 de abril expresando claramente su determinación de trabajar por el pueblo y añadió, al puro estilo Martelly – a modo de desafío irónico a la oposición – un nuevo hashtag #Sawsispeklasesa.
Twitter
15 avril 2015 "@SophiaMartelly: Sa w sispèk la se sa!…
15 abril 2015 "@SophiaMartelly: No te lo esperabas pero (que te guste o no) es lo que hay.
Tenía ella que generar este cambio imprevisto a los jingles de campaña así como el famoso hashtag #Sakpakontanambake que en un tiempo sirvieron de motivación y que ahora habían perdido sus encantos.
Luego disparó otra publicación en su perfil en Facebook:
Sophia Martelly
www.facebook.com/SophiaMartelly
Nou fenk kare travay! Palman tèt dwat! #SawSispekLaSeSa #PHTK
Sophia Martelly
www.facebook.com/SophiaMartelly
Estamos justamente empezando el trabajo, adelante hasta el Parlamento #No te lo esperabas pero (te guste o no) es lo que hay.
¿Es apátrida la Primera Dama de Haití?
El Primer Ministro de Haití, Evans Paul hizo la voz-off de los esposos Martelly mientras la Primera Dama guardaba el silencio.
Hizo público su sentido sobre el caso. Según el, Sophia Martelly era víctima del consejo electoral. Así la Primera Dama se quedaba apátrida.
Del punto de vista del Primer Ministro de Haití y de su gobierno existe una similitud patente de situación a nivel del estado civil actual de la Primera Dama de Haití (afectada por la decisión del CEP de Haití) y los afectados por la decisión TC 168-13, o sea los nacidos en la República Dominicana de padres haitianos que se quedaron sin la nacionalidad Dominicana o de padres haitianos de nacimiento y que emigraron hace tiempo hacia la República Dominicana.
Similitud dada sobre el hecho de que en la República Dominicana a estas personas no se les reconoce como Dominicanos y en Haití tampoco se les reconoce como Haitianos: siendo entonces apátridas.
Según el Primer Ministro, si Sophia Martelly se ha desnacionalizado de EEUU y habiendo Haití desconocido el derecho de postular por el Senado a título de Haitiana integral, entonces suena lógico de declarar la apátrida (¡a ella también!).
Reacciones
Decir que la Primera Dama de Haití es apátrida en su propio país como consecuencia de esta decisión produjo cierta indiferencia en la comunidad local e internacional. Encasillar en un estado civil similar a las personas de origen haitiano que viven sin reconocimiento de ningún país (personas internacionalmente tachados de apátridas) ha parecido a mas de uno inútil y se ha quedado sin impacto alguno.
Debemos tener en cuenta igualmente que la opinión pública local no considera que el régimen Martelly se haya manejado con suficiente diligencia, eficacia y interés sobre la problemática migratoria en lo que se refiere a los afro-descendientes sin papeles y sus hijos de origen haitianos en la República Dominicana.
¿Existe coherencia en esta comparación del Primer Ministro entre las personas de la República Dominicana y la Primera Dama de Haití?
Seguramente resuenan denominadores comunes. Se trata del tema de nacionalidad y de las leyes relacionadas. Sin embargo el intento de explicación suyo cayó en desgracia, por muchos era por falta de sensatez.
Los hechos
De nacionalidad americana, Sophia Martelly Saint-Remy por haber nacido en Nueva York de padres haitianos en 1965 optó por esta nacionalidad en 1989 cuando aplico por un pasaporte americano.
Solamente renunció a su nacionalidad americana en el año 2014, eso, con el objetivo de ocupar un sitio en el Parlamento como senadora del Departamento Oeste.
El plan
Estaba previsto en 2014 – por ella misma y sus consejeros legales – que la Constitución de Haití le otorgaría la nacionalidad Haitiana de manera automática basándose en la ley de sangre y que a partir de allí obtendría – sin problemas – la posibilidad de participar en las elecciones senatoriales.
Polémica
El hecho que no es haitiana de nacimiento, no “auténtica”, es decir que ha sido nacionalizada – por haber nacido en suelo extranjero – adquiriendo la nacionalidad Haitiana recientemente, (por cierto, el trámite de desnacionalización todavía está en curso en los Estados Unidos). Mientras que por otro lado si que tiene ascendencia directa de dos padres haitianos. La dificultad para tomar esta decisión suscitó bastante polémica sobre su legitimidad para ocupar el puesta senatorial.
La decisión del CEP
A pesar que haber recuperado hoy en día su nacionalidad Haitiana según las leyes de la Constitucion existe la restricción a postular al puesto de senadora (por decisión de los Consejos CEP y BCEN).
Sophia Martelly no está en ningún caso capacitada a presentarse afín de postular al puesto senatorial ni tampoco por la Presidencia o un puesto de diputada, puestos todos de altos mandos del país.
Salto a la luz algunos otros puntos interesantes cuando su abogado Gregory Mayard Paul hizo una protesta en nombre de la Primera Dama sobre la decisión de los Consejos.
En la Constitución de Haití, una condición estipula que para que un ciudadano Haitiano pueda postular por el puesto de presidente, senador o diputado: "nunca debería haber renunciado a su ciudadanía haitiana." En el contexto de la época es decir antes de mayo 2011, – en el caso de la Primera Dama de Haití-, el haitiano nacionalizado en otros países antes de mayo 2011 se consideraba que había renunciado a su ciudadanía haitiana porque la Constitución de Haití de la época no permitía que uno pudiera tener otra ciudadanía o la de cualquier otro país, sino una sola, la de Haití.
Es decir, cuando Sophia Martelly se naturalizó en los Estados Unidos de América, con conocimiento o no, ella había renunciado – según las leyes de la época – a su nacionalidad Haitiana.
Otros argumentos del CEP/BNCE sirven de justificación en el rechazo de Sophia Martelly y dentro de ellos destaca la ausencia de la “décharge” o certificado de buena gerencia de los fondos públicos. La Primera Dama fue nombrado coordinadora de la gestión del organismo COLFAM (Comisión en Contra del Hambre y la Malnutrición) administrando unos fondos de US$ 234,000.000 a su disposición.
Hay una cierta lógica que supone la existencia de unas exigencias de naturaleza distintas entre los que aspiran a asumir alguna carga suprema y los ciudadanos que les eligen. A estos primeros no les debe faltar coherencia y principios.