Nadie pudo besar la Cruz en viernes santos en la Basílica de San Pedro, por lo menos este evento no le costara directamente  a las aseguradoras, como la cancelación de los juegos Olímpicos de  Tokio que entiendo le costaran más de U$2,500 millones y los del campeonato de Tennis de Wimbledon y el Roland Garros, con más de U$200 millones,  La UEFA decidió que el torneo de Europa se posponga para 2021. Se jugará del 11 de junio al 11 de julio del próximo año.  La NBA suspendió la temporada, varios jugadores dieron positivo por coronavirus. La liga anunció el 12 de marzo que tendrá mínimo 30 días sin actividad. La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), canceló todas sus actividades. La FIFA Y LA UEF suspendieron sus actividades Futbol,   Además los maratones, y otras tantas actividades deportivas que generalmente se aseguran por suspensión de cualquier causa.

Pero aquí no se para el asunto. Las aseguradoras en algunos países como el nuestro, se han comprometido pagar indemnizaciones que no están dentro de sus obligaciones, como algunos renglones de las coberturas de seguros de Salud, y la póliza de vida, pagaran las indemnizaciones por las víctimas de la pandemia, que al día de hoy tendremos más de 1,600,000 afectados y  más de 100, mil muertos, por lo que debemos suponer que las pérdidas del mercado asegurador serán catastróficas.

Pero a esta situación de obligaciones deberán asumir las aseguradora y reaseguradores, súmele que la crisis económica, la reducción del PBI global, hará muy difícil cobrar las primas  de los que aun mantengan las coberturas y muchos que saldrán de operaciones reducirán o cancelaran sus coberturas, lo que necesariamente crea una situación muy compleja en los saldos de cuentas, en caja corrientes para las instituciones que deberán mantener sus operaciones, sin que la situación le permita reducir ni siquiera los costos de operaciones.

Lo malo de todo es que en los análisis actuariales del mercado, para determinar las primas suficiente a cobrar por las coberturas, nunca se previó que podríamos tener esta eventualidad, por lo que tendrán que responder sin haber cobrado las primas que le permita hacer reservas para responder, y tendrán que acudir a sus capitales para cumplir con los compromisos asumido, donde el comportamiento y manejo financiero va a definir el futuro de muchas aseguradora.

Tan lejos de prevenir las pandemias estábamos, que ni siquiera los reaseguradores ni los organismos de financiamiento como el FMI, BM y BID, previeron la quiebra de los Estados como lo han estado haciendo por Catástrofes naturales, que nunca pensaron en los Seguros Paramétricos que muy bien pueden ser diseñado con los parámetros que nos han dejado en el ADN las anteriores que han sufrido de tiempo en tiempo la humanidad.

Aún falta mucho por ver, pero en la medida en que se agudizan las cosas, las perdidas van creciendo, y esto conlleva, que el mercado asegurador tiene que actuar con mucha prudencia y tomar medidas muy bien pensada para preservar su existencia, y la sociedad debe prepararse para asumir en los próximos anos, un buen incremento en las primas, si queremos preservar los reaseguradores de calidad que hoy en día tenemos compartiendo nuestras responsabilidades ante el público.

Nuestro mercado tiene muy buenos jugadores, quienes han venido regulándose asimismo para tener las mejores prácticas del mercado, pero es cuando necesitamos tener autoridades, que hagan cumplir las reglas para cumplir con las regulaciones y obligaciones. Nuestra Superintendencia, más que nunca, tiene una gran responsabilidad que espero están a la altura de cumplirla, porque estoy seguro, nos hará mucha falta.