La comunicación política es persuasiva por antonomasia. Diferentes factores influyen en la ciudadanía para dejarse convencer por los políticos. El más importante es la credibilidad del que comunica. Aristóteles lo dejó claro en el libro de la Retórica. Se trataba del ethos, es decir, ese modo de ser o carácter que da credibilidad al que comunica frente a la audiencia: unos argumentos procurados por el comportamiento del que habla (I, 1-3). Imagínense lo duro que es para un político hoy convencer con el descrédito que tienen en la sociedad, no sólo dominicana. También es difícil para la ciudadanía creer cuando ha sido constantemente defraudada.

Me propongo hacer una descripción analítica de tres discursos en torno al debate de la reelección en la Rep. Dominicana: del presidente Lic. Danilo Medina y dos de los discursos que se le oponen dirigidos en alocuciones al país. La descripción se realiza desde la teoría de la argumentación política: roles argumentativos, relación empática argumentativa con pueblo dominicano y las estrategias argumentativas. En los tres discursos se aprecian falencias propias del discurso político, matizadas por los roles desde los cuales se enuncian sus autores.

  1. Los roles argumentativos asumidos en los tres discursos manifiestan relaciones discursivas de poder. Danilo Medina se enuncia con el rol del Presidente   del país y candidato virtual del Partido de la Liberación Dominicana. No sólo responde a la oposición fuera del PLD, sino también, de forma tácita al ex presidente Leonel Fernández. Relata su postura reeleccionista desde el 2009 y otras situaciones relacionadas con su postura en el PLD. En cambio, Luis Abinader(PRM) y Guillermo Moreno(Alianza País) asumen los roles de opositores tenaces con un poco de temor a la reelección del Presidente .
  2. La relación empática argumentativa de los tres autores con el pueblo dominicano evidencian distancia de las emociones y sentimientos. No se perciben en los discursos los rostros encarnados de los dominicanos y dominicanas que andan asustados en las calles por la inseguridad, los que no les interesa si se reeligen o no, los que inician un negocio y lo tienen que cerrar por los altos impuestos, los que esperan cada cuatro años para ver si se mojara su situación. Solamente hay una expresión de Guillermo Moreno: Insisto, los hombres y mujeres que nos duele este país

Sin embargo, el Presidente muestra mayor empatía discursiva con la gente debido a que utiliza expresiones como: me gustaría hablar con ustedes esta noche. Junto a cada uno de ustedes, que mi mayor compromiso es tener siempre el oído en el corazón del pueblo. Contribuye también que es portador de un historial de cercanía con las comunidades de la RD(Las Visitas Sorpresas).

Luis Abinader utiliza un contacto formal clásico con una Audiencia universal de la Rep. Dominicana: Comparezco ante el país para fijar nuestra posición y la de nuestro partido, sobre la decisión del presidente Danilo Medina… En otras palabras, señoras y señores… Los hombres y mujeres que luchamos por una sociedad institucionalizada. Esos hombres y mujeres no tienen rostro en el discurso.

Guillermo Moreno muestra, también, un contacto con una audiencia universal dominicana: dominicanos y dominicana combinada con algunos elementos emotivos más propio de su condición de candidato de un partido pequeño.

  1. Estrategias argumentativas fueron variadas y muestran posiciones contrapuestas en el marco de una lógica cuasi formal. Luis Abinader pronunció el discurso más largo. Sus estrategias revelan cierto temor a la re postulación del Presidente. Lo califica como despótico y absolutista. Apelan al pueblo dominicano para el rechazo de la reelección, a la dura realidad que vive el país en términos más generales.

Guillermo Moreno apela a cambios radicales, propio de la oratoria revolucionaria, acompañado de una actitud discursiva mesiánica: la redención del país. Amplía la brecha de una posible alianza con los partidos tradicionales y de los grupos de poder económico que le pueden apoyar para sacar al PLD del poder. A cambio hace un llamado a la ciudadanía para formar una Mesa de Diálogo con los distintos sectores sociales. Un elemento novedoso es el uso de la anáfora: cambio rumbo.

Danilo Medina tuvo, al igual que Guillermo Moreno, pronunció un discurso de corta duración. Sus estrategias apelan al sentir de la gente del pueblo dominicano y del PLD. Se evidencia una dicotomía entre la situación real del país y el sueño de un mandatario que espira a continuar. Sin embargo, fue un discurso mejor manejado en término de estrategia política como la utilización de anáforas para fijar determinada cláusula en la sique de los electores: cuatro años más, ya no es un sueño; reconocimiento de su error en no comunicar sobre la reelección a los periodistas.

Conclusión. Esta vez me guardo la respuesta y prefiero que sean los que lean este artículo los que infieran la respuesta a la pregunta: ¿Quién convence más, reeleccionista   o anti reeleccionistas?