La calidad del sistema educativo es uno de los principales desafíos del Estado dominicano y de toda la sociedad.  Y es justo decir que históricamente las familias han hecho grandes sacrificios para elevar su  nivel educativo y en la actualidad el Estado destina aproximadamente la quinta parte del presupuesto nacional a la educación.

Pero… ¿Cuál es la salida o el output del sistema educativo dominicano? Se ha repetido decenas de veces: uno de los más bajos niveles de calidad educativa en el mundo. Para sólo citar una de sus más patéticas manifestaciones, aún aquellos que logran concluir el nivel medio o bachillerato en su gran mayoría no están en capacidad de redactar correctamente   un texto de cualquier tema en,  por ejemplo,  8 párrafos; y las deficiencias en otras áreas no son menores.

¿Qué hacer ante tan grave situación? ¿Hacia dónde dirigir los principales esfuerzos para lograr  una educación de calidad en la República Dominicana?

En la actualidad existe una gran oportunidad, es momento propicio para un gran salto de calidad; se equipara  el actual momento de la humanidad a lo que aconteció con la invención de la imprenta  que se constituyó, por el alcance de la difusión del conocimiento, en un extraordinario  avance educativo. Hoy las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) brindan a la educación otra gran oportunidad de transformación  no vista en más de 500 años, pues hasta el 1450 los libros se difundían  en copias manuscritas.

El desarrollo de las TIC obliga a un cambio radical en el cómo aprender: disposición de las aulas, los horarios, asistencia, los materiales didácticos y principalmente el rol del profesor.  El cómo se aprende ha de ser modificado en todas sus dimensiones para que ocupe un mayor espacio el autoaprendizaje, después del dominio básico de la lectoescritura. Las TIC crean las mejores condiciones para que en poco tiempo se revierta la  situación predominante de muy baja calidad de  la educación nacional.

Sobre el qué aprender, hay que resaltar que desde el 1995 con la Transformación Curricular considerado el más trascendental cambio del contenido y método de la educación preuniversitaria  desde la Reforma Hostosiana, se dispone de una plataforma apropiada recientemente actualizada. Aun así hay que girar el qué aprender hacia  el enfoque de competencias que equivale decir el conjunto articulado y dinámico de conocimientos, actitudes, valores y habilidades.

Están dadas las condiciones para un gran salto de calidad en la educación dominicana cuyo centro está  en el qué y cómo aprender. Es la clave. Procede orientar los esfuerzos en tal dirección.