Luego de alcanzar niveles históricamente altos, los precios del petróleo a nivel internacional se desplomaron la semana pasada, pasando de unos US$110 por barril a niveles de US$97 por barril en sólo un par de días.
Dejando a un lado el análisis de los factores que contribuyeron a esta caída en el precio del petróleo, prefiero (por el momento) destacar que muchas personas tenían altas expectativas de que la reducción en el petróleo se traduciría en menores precios de los hidrocarburos para el consumidor en nuestro país. Especialmente en las redes sociales, como Facebook y Twitter, resultó bastante evidente que una importante cantidad de personas anticipaban una disminución en el precio de la gasolina, el gasoil y demás combustibles.
Tremenda sorpresa fue para algunos cuando se enteraron que el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) anunció que los precios de los combustibles se mantenían invariables con respecto a la semana anterior.
¿Qué pasó?
En la medida que los medios de comunicación fueron difundiendo la noticia, el sentimiento de confusión (y de enojo) comenzó a crecer.
Algunas personas se me acercaron por diversas vías para preguntar qué exactamente había pasado. Les confieso que la cantidad de personas que me escribió a mi cuenta en twitter (@economik) me dejó sorprendido.
Ante esta reacción tan fuerte de parte de mis clientes, amigos y hasta familiares, tomé la decisión de analizar qué había pasado con los precios locales.
Una rápida revisión de las resoluciones semanales emitidas por el MIC para fijar los precios de los combustibles me permitió apreciar que hay dos factores fundamentales por los cuales la reducción en los precios del petróleo no ha implicado una reducción a nivel local de la gasolina, el gasoil, del GLP, etc.
El impuesto
En primer lugar, el MIC ha aprovechado las reducciones del petróleo para aumentar el impuesto específico a los hidrocarburos que contempla la Ley 112-00. Tal y como mencionamos en un artículo reciente, la Ley contempla que todos los años el impuesto específico debe aumentarse para compensar por el impacto de la inflación.
La indexación del impuesto no se ha estado realizando según lo que establece la Ley y, al día de hoy, estimo que el impuesto a la gasolina regular todavía se encuentra por lo menos RD$6.00 por debajo de lo que debiera ser (la situación es similar para los demás combustibles).
Para que tengan una idea más clara, en lo que va de año, el impuesto específico a la gasolina regular ha aumentado de RD$43.78 a RD$46.89, un 7%. Si asumimos el mismo nivel de consumo de gasolina que el 2010, este incremento implicaría para el Estado Dominicano ingresos adicionales de unos RD$651 millones como mínimo.
¡Y esto es solamente para el caso de la gasolina regular!
Los márgenes
La estrategia de aumentar el impuesto cuando baja el precio del petróleo es algo que realmente no me sorprendió ya que el Gobierno ha recurrido a estos mecanismos en el pasado.
Sin embargo, lo que verdaderamente me tomó por sorpresa fue darme cuenta que una de las razones por las cuales los combustibles no bajaron de precio es que el Gobierno ha estado aumentándole el margen de comercialización a los distribuidores, detallistas y transportistas.
En el caso de los detallistas, al inicio del año, ellos recibían RD$11.48 por cada galón de gasolina regular. Al día de hoy, ellos reciben RD$16.48, un significativo aumento de 44%.
¿Recuerdan las quejas de la Asociación de Detallistas de Gasolina (Anadegas) a inicios del año? ¿Recuerdan que inclusive se amenazó con parar el dispendio de combustibles?
Si asumimos el mismo nivel de consumo de gasolina que el 2010, el aumento en el margen de los detallistas implicaría ingresos adicionales para este sector en el 2011 superiores en RD$1,000 millones con respecto al año anterior.
¡Recuerden que solamente estamos tomando en consideración la gasolina regular!
Para los distribuidores y transportistas, el aumento en sus márgenes ha sido ligeramente menos agresivo. De hecho, en lo que va de año, solamente se ha aumentado en dos ocasiones y esto ocurrió a finales de abril y en el presente mes de mayo.
En términos más específicos, el margen pasó de RD$4.25 por galón de gasolina regular a RD$4.75 (12%) para los distribuidores y de RD$3.00 a RD$3.66 (22%) para los transportistas.
De forma conservadora, estimo que este ajuste aumentará los ingresos anuales de los distribuidores en unos RD$104 millones en el 2011 y en RD$138 millones para los transportistas.
¿Lecciones Aprendidas?
En cuanto al sector privado, creo que debemos dejar las ilusiones y acostumbrarnos a que las cosas han cambiado. Nos esperan años de mucha inestabilidad en términos de los precios del petróleo, difícilmente los precios bajarán y esto implicará altos precios de combustibles a nivel local.
Es hora de que comencemos a analizar seriamente nuestra situación y adoptemos medidas serias de ahorro de combustibles tanto en las empresas como en los hogares.
En lo que respecta al sector público, me parece lamentable que, en momentos que se realizan fuertes discusiones para fines de aumentar el salario mínimo, el Gobierno tome la decisión de aumentar los márgenes para los agentes del sector de combustibles en niveles que van desde un mínimo de 12% hasta un máximo de 44%.
Creo que, ante una medida de esta índole, el pueblo dominicano merece una explicación clara y concisa de todos los factores que llevaron a la adopción de dicha medida. Es lo mínimo que se esperaría en el "Año por la Transparencia y el Fortalecimiento Institucional".