No niego mi condición de profesor de larga data, desde que me estrené allá por los años setenta del ahora lejano siglo XX dando clases de economía en La Salle de Santiago, lo que estudiaba en la entonces, Universidad Católica Madre y Maestra, para ponerle una evaluación al Presidente Luis Abinader Corona a su presentación el pasado martes 1° de septiembre en su entrevista con Camilo Engaña en CNN, disponible en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=bbkiCxvA9dI
De entrada, mi evaluación general al comportamiento durante todo la entrevista es que le tomaron con alguna sorpresa las preguntas calientes que Egaña hizo a partir de los oyentes dominicanos que les hicieron llegar. Las manejó con presteza y decisión, pero la tensión parece jugarle una mala pasada cuando unos oyentes “jodedores” le preguntaron por qué la cara tan “agria” diferente a la “sonrisa” de campaña exhibida en esa actividad, terminó en una risa que no llegó a las carcajadas.
Me parece que hubo ansiedad por parte de los dominicanos que llamaron porque en sus preguntas parecen demandar acciones que, si no son cautelosas, pueden generar yerros lamentables. No se han cumplido los “primeros cien días” tradicionales de “tregua” a cualquier gobierno “novato”. Por lo tanto, falta la delicadeza, porque lo valiente no debe quitarnos lo cortés.
Siendo esta la primera vez que el Presidente Abinader se enfrenta a un interlocutor, llamémoslo despiadado, como son los de CNN, tratar los temas de la presencia de ciudadanos haitianos en nuestro territorio, ¿qué será de los “arrallanos” –los hijos dominicanos de padres haitianos no-legalizados que los convierte en “fantasmas, inexistentes, no-personas” – que violan los principios de Naciones Unidos? Hubiese sido más elegante, señalar que ha puesto a Wilfredo Lozano para estudiar esa problemática, digo yo…
El otro punto es cuando Camilo Egaña le preguntó sobre el alineamiento con los Estados Unidos, que Luis la calificó de especiales. En otra respuesta, señaló que las relaciones con la República Popular China se admitirán todas las inversiones legítimas, a excepción, de las estratégicas y de seguridad. ¿Se refería al equipamiento de tecnología 5-G o a la Bahía de Manzanillo?
En verdad que me resultó graciosa la pregunta de lo que está leyendo, y se turbó al confesar en cúmulo de informes que ha tenido que sacrificar la lectura, pero al final recapacitó, y señaló que leía Gazebo por un sueño país, un libro de la autoría de Peter Prazmowski, Xavier Sala-i-Martín y Enrique Darwin Caraballo, patrocinado por el Grupo para la Productividad y Competitividad Nacional. Una señal de que lee para seguir al día. (Disponible en Cuesta y en Amazon, válgala publicidad.)
Mi nota es un A-, por las debilidades señaladas pero si es alta por los mensajes que mandó a los “buenos” entendedores. Parece que leyó el libro de Baltazar Gracián, El Arte de la prudencia, una obra muy leída por los políticos dominicanos de tiempo atrás. (Los de ahora no leen.) Así veremos que en la siguiente visita a una entrevista de alto “voltaje” mejorará sus capacidades histriónicas y con la experiencia, responderá sin sobresaltos.