El país vive muy pendiente de los feminicidios por el drama humano que representa ante la sociedad el hecho mismo de asesinar a alguien una práctica que se ha ido instalando con pavoroso fragor, pero pocas veces damos seguimiento a lo que sucede en el mundo de los hombres.

El tema de los feminicidios evidentemente nos ha golpeado fuerte, pero es importante ponerle atención a este de los suicidios porque no se trata de que un hombre mate una mujer y luego se suicide, sino de que también se están matando entre ellos mismos.

Hace unos días un señor se quitó la vida y dejó una nota escrita en su pecho acusando a una mujer de haberle desgraciado la vida. Posiblemente la depresión del momento nos haga tomar decisiones de esa naturaleza, pero a los hombres les digo que se puede buscar ayuda para superar cualquier situación.

Creo que es imposible no encontrar algún hombre o mujer que no haya tenido problemas sentimentales, pero esa no es la salida. Este caso me hizo investigar sobre el tema del suicidio en el país. Posiblemente solo estemos pendiente de los feminicidios, pero miren estas estadísticas.

En los primeros tres meses de este año fueron reportados 139 suicidios y eso representa un incremento de 2% con relación a igual período del 2017. La tasa de suicidio es de 5.9 por cada 100 mil habitantes. Del año 2009 al 2018 se registraron 5, 782 suicidios en el país y resulta que la mayoría son hombres o sea la tasa de suicidios en hombres es cinco veces más alta que en las mujeres.

En el 2018 se confirmaron 648 suicidios, evidenciando un aumento de un 13 % en comparación con el 2017 y de esos 104 fueron mujeres y 540 fueron hombres. Para el año 2017 se reportaron 575 suicidios de la siguiente forma: 371 por ahorcamiento, 106 por envenenamiento, 73 por disparos con armas de fuego, 15 lanzándose al vacío, 6 por cualquier otro método, 3 con armas blancas (corte de venas) y 1 produciéndose quemaduras en el cuerpo. La mayoría fueron hombres lo que significa que nosotros también necesitamos ayuda.

Creo que de alguna manera urge poner atención en la salud mental de este pueblo porque es evidente que tenemos una sociedad emocionalmente enferma con poca capacidad de resiliencia, pocas estrategias para enfrentar los avatares de la vida.

Eso urge ponerle atención porque estamos formando seres humanos con ningunas habilidades para la vida, sin horizonte ni perspectivas. Esta sociedad nos ha enseñado que lo importante es el dinero y la posición social sin embargo unos se suicidan porque no tienen nada y otros se suicidan porque lo tienen todo. El que no tiene nada no sabe manejar su frustración y el que lo tiene todo no sabe manejar la pérdida de novedad ante la vida porque tenerlo todo no le ha garantizado ser feliz que en definitiva es lo que cuenta.