No es extraño que sectores revolucionarios descarten en esta coyuntura electoral a todo el mundo, dejando la posibilidad, muy remota, de que se queden los que están en el poder. Ya en varias ocasiones, como registra la historia reciente, se han quedado rezagados de los acontecimientos; integrándose a ellos después que el pueblo ha tomado las calles.

Quedar rezagado tiene que ver cuando se vive de espalda a la realidad, desconociendo la dinámica de la sociedad y cómo se mueven sus clases sociales. No es correcto tener una visión apegada al subjetivismo, la unilateralidad y la superficialidad de los acontecimientos y sus protagonistas. Esto provoca un alejamiento momentáneo de la población, facilitando el predominio ideológico y político de la clase dominante.

No saben, se hacen los locos, distinguir entre enemigo principal y secundario, pero tampoco entienden cómo identificar y manejar la contradicción principal y el aspecto principal de la contradicción. Por esa razón, levantan consignas absurdas, no logran elaborar táctica en el estricto sentido de la palabra y viven atacando a todos los enemigos al mismo tiempo. ¡Qué locura!

Claro, esto lo entendemos, porque no tiene una opción política realizable, objetiva, que se corresponda con la realidad, sin inventos. Si vivimos un momento electoral, la salida debe ser electoral, participando en las elecciones, no hay de otra. Y para ella hay que prepararse con tiempo, determinando las posibilidades de cada quién y qué se busca.

Los que tropiezan con la misma piedra tienen confundido la etapa por la que atraviesa la revolución dominicana, y por supuesto, desconocen la realidad objetiva; no conocen quiénes son los amigos y los enemigos circunstanciales; pero tampoco, no saben lo que buscan, de acuerdo con sus posibilidades reales.

¿Dónde la locura cruza el límite de la demencia? En el instante que identifican supuestamente al enemigo principal, Danilo y el PLD, pero llaman a no votar por ninguno, todos son corruptos, ultraderechistas y proyanquis. ¿Con esta conducta a quién benefician? Es la misma posición adoptada en todas las elecciones celebradas, se abstienen y participan más que los que están en la boleta electoral, después de la dictadura de Trujillo y en el estallido de la Revolución de Abril, participaron en el momento en que los guardias estaban distribuyendo las armas al pueblo.

La revolucionarios nunca han trabajado para participar en los procesos electorales. Siempre ha rechazado concurrir, en forma hipócrita. En el futuro cercano se respirará un aire diferente, es positivo, y se aprestan a su participación. Esta conducta ha facilitado, entre otras cosas, a que el conservadurismo domine la voluntad del voto de la población.

Creo, sin temor a equivocarme, que estás serán las últimas elecciones donde los revolucionarios choquen con la misma piedra. Ante los resultados de las votaciones municipales extraordinarias, celebradas en 15 de marzo, y la firme decisión de la población en derrotar al gobierno de Danilo Medina y al PLD corrupto; se verán obligados a realizar los ajustes críticos correspondientes para no seguir de espalda a la realidad y andar de las manos con el sentir, en este caso provechoso, del pueblo.

La gente se va, no hay duda. El 16 de mayo, próximas elecciones congresuales y presidenciales, el gobierno de Danilo Medina y el PLD corrupto, serán derrotados ampliamente por la voluntad de un pueblo que se cansó del robo y el despilfarro de los recursos públicos, con toda la impunidad del mundo. Y la única forma, por el momento, de sacarlos del Palacio Nacional es por la vía electoral.

Y por último, ahora viene lo que les tiene vueltos locos y sin ideas, quien puede sustituirlo para que no sigan en el poder, es Luis Abinader, candidato presidencial del PRM. Pero, hay otras opciones electorales, como por ejemplo, Guillermo Moreno de ALPAÍS. Lo que desnuda el disparate de atacar y descalificar a todo el mundo, al mismo tiempo, sin presentar alternativas viables.