“En el cantar de los chuines
Te lo digo en un segundo,
Que la cultura dominicana
Es lo mas grande del mundo”
Rafael Mejía. Los chuineros de Baní
Hay coincidencias, analogías, búsquedas identitarias, procesos paralelos en la búsqueda de afirmar la tradición oral de origen hispano que se nos deshace como el eco en lontananza. Este empeño, une a instituciones públicas y a organizaciones de la sociedad civil dominicana.
¡Vengan ahora mis adorables “viejitos” con creatividad e ímpetu! ¡Canten, cantores de chuines; canten que se les escuchó! ¡Canten, ya no solo para acompañar labores de cultivo de la tierra, como en los siglos pasados, sino para el cultivo de la mente que tanta falta se nos hace. ¡Canten al amor, a la mujer, a la felicidad, a la cultura dominicana y al desarrollo del país. ¡Canten a los buenos tiempos del fomento de la tradición oral que nos fortalece la conciencia de ser y sentirnos dominicanos, simbolismo análogo a la fortaleza que nos dan las piedras milenarias de nuestros edificios coloniales. La tradición oral nos edifica la memoria de los que somos. Al fin, dejan de ser estos portadores -del otro lado de las tradiciones- piezas decorativas, empolvadas, subestimadas y llega el justo reconocimiento, como lo que son: artífices de la identidad cultural dominicana
Las instituciones se unen para revitalizar las tradiciones, casi olvidadas. Nos convertimos en coautores de esta obra cultural estratégica por el mantenimiento de las tradiciones y valores culturales, de este Caribe que une almas y culturas similares pero diferentes. Vamos a preservar la tradición oral antes de que se la lleve ese monstruo que lo devora todo, la desmemoria. El verso improvisado casi se nos pierde de la memoria cultural del pueblo dominicano, este pueblo nuestro de identidad con fuerte raigambre español. Deberemos mantener la tradición del verso improvisado, como parte intrínseca de la cultura popular tradicional; a los que muchos aún denominan con el término anglosajón y en desuso: folklore.
Agradecer deberemos los dominicanos que nuestro Ministerio de Cultura sea cómplice, casi anónimo pero tangible, de dos grandes eventos de la tradición oral.
El Ministerio de Cultura apoya a la sociedad civil. Se une con todas las fuerzas que trabajen por la cultura del pueblo dominicano. Y es que en este equipo de colaboradores y gestores culturales, subyace la sensibilidad y conciencia plena de la necesidad de instrumentar, de concretar lo que versa en la Constitución de la República, “Capítulo 64.- Derecho a la cultura. Toda persona tiene derecho a participar y actuar con libertad y sin censura en la vida cultural de la Nación, al pleno acceso y disfrute de los bienes y servicios culturales, de los avances científicos y de la producción artística y literaria. El Estado protegerá los intereses morales y materiales sobre las obras de los autores e inventores. En consecuencia: Establecerá políticas que promuevan y estimulen, en los ámbitos nacionales e internacionales, las diversas manifestaciones y expresiones científicas, artísticas y populares de la cultura dominicana e incentivará y apoyará los esfuerzos de personas, instituciones y comunidades que desarrollen o financien planes y actividades culturales”.
El Ministerio de Cultura se une al Centro León para celebrar del 12 al 14 de abril, el “Congreso Internacional Música, Identidad y Cultura en el Caribe “(…) con la finalidad de reunir en un cónclave mundial(…) a interesados en el folclore musical, las tradiciones danzarias y la cultura del Caribe, para intercambiar conocimientos en torno a los diversos aspectos de estos pilares de la región, y propiciar políticas que fortalezcan la identidad cultural en los ámbitos nacional y regional con un enfoque integral”.
El Ministerio de Cultura, también, se une al Centro Cultural Perelló para realizar el Curso-taller del Verso Improvisado, desde el 20 de abril, dedicado a niños y jóvenes, con el propósito de fomentar la improvisación de chuines y décimas, como parte de la tradición oral de origen hispánico, otra de las esencias de nuestras raíces culturales que nos retan a ser preservadas y reconocidas. El curso tendrá una duración de 14 semanas y será impartido por los integrantes del grupo “Los chuineros de Baní”, y con el prestigioso repentista cubano Emiliano Sardiña, como profesor invitado.
Más que coincidencias son sensibilidades, principios y proyecciones comunes; coordinación e integración institucional pública, civil y privada, por la identidad cultural dominicana.
http://www.migracion.gov.do/leyes/constitucion_dominicana_2010.pdf
http://www.centroleon.org.do/esp/mic5.asp