Las felicitaciones y el optimismo de los mensajes de año nuevo ¡Son maravillosos! Llega un momento en que crees que realmente operará la “magia” y de un día para otro todos los “males” de la humanidad desaparecerán. Es contagiosa la buena voluntad y la alegría. Es fascinante cuando a las 12 de la madrugada todo el mundo salta de felicidad, los abrazos, los besos, la alegría; sinceramente amo ese momento, esa sensación, la emociones a flor de piel. También habrá llanto, recuerdos, deseos de que sean otras personas y no las que están que te acompañen. Imagino que quien lo pasa en soledad, posiblemente pueda estar anhelante de recuperar presencias en la ausencia…
Y en medio de toda la algarabía o de toda la tristeza (que en ese momento se relaciona bastante con “lo que pudo haber sido y no fue”), continua la realidad cotidiana, que de alguna manera te hace saber que la humanidad no cambia porque cambie el año.
Miremos algunas noticias en la prensa escrita del primero de enero:
- “Por tercer año consecutivo el primer bebe del año es hijo de una adolescente”. Y además de que no se respeta ningún parámetro de privacidad de la menor madre; el periodista describe el “tugurio” en que viven, admitiendo que es imposible que en esas condiciones se pueda garantizar la dignidad. Y, pensemos que desde “la mejor intención” describe la felicidad absoluta de la madre menor de edad, del padre de 21 años y del abuelo, por recibir a la nueva vida, sin ninguna criticidad por las condiciones y porque sea precisamente una menor de edad.
- “Hombre mata a tiros a ex pareja y a la madre de ésta en los Guaricanos”. Juan, con varias órdenes de alejamiento en su haber, asimilado de la policía, y sin claridad sobre su lugar de trabajo al momento de cometer el hecho (se habla de Palacio Presidencia, de Palacio de la Policía y de otro lugar de pensionados) encontró la protección suficiente para seguir armado. Varios años amenazándola, ella tenía una casa, y huyendo se la dejó al homicida, pero no fue suficiente, él quería su vida y la de los hijos que por la providencia no estaban ahí en ese terrible momento (la noticia no especifica si también hay hijas).
- “Fracasó la Seguridad Social, se requiere un pacto y reformas”, la gran pregunta es ¿Será que, aunque todo el mundo sabe que el modelo perjudica a la ciudadanía, es demasiado lucrativo para los bancos y por eso no se logra el cambio necesario? O perdón, perdón, que aquí los únicos corruptos son los políticos, los banqueros no…
- Una encuesta se pregunta cuáles son los temas prioritarios para el gobierno: “inseguridad ciudadana, control migratorio, crimen organizado, estabilidad económica y empleo, medio ambiente y cambio climático”, entre otros de igual envergadura y terribles, pero deja fuera todo lo relativo a inequidad, discriminación, cuidado de las personas, seguridad social, violencia contra la mujer, de género e intrafamiliar, en fin… la lista de pendientes es muy larga y aumenta.
- Y una noticia colada como de refilón. En medio de la evidencia comprobable de tantas y tantas mujeres asesinadas, de tantas y tantas mujeres golpeadas y maltratadas, la “gran” preocupación de un psiquiatra que se dice defensor de los derechos humanos, son “las denuncias falsas”, ojo, que no digo que no haya, pero son ínfimas y fácilmente comprobables. Este profesional de la psiquiatría consigue amplia cobertura mediática para expresar su “preocupación” y hacernos saber que está muy condolido porque hay hombres que son acusados falsamente, principalmente por niños y niñas, ya que como estos son muy “manipulables”, los llevan a los tribunales a decir que fueron abusados y abusadas, sin que sea cierto. Ni siquiera menciona las cifras comprobadas de la una inmensidad de menores de edad violadas/os, no se refiere a las tasas alarmantes de embarazo infantil forzado y embarazo en adolescentes, que evidencia el gran problema de abuso hacia esta población. No, el problema, según este “profesional”, es que puede haber mujeres que se aprovechen para “hundir” a los “pobres” hombres.
En fin, que a pesar de que me encanta el aire de optimismo, y los mensajes encaminados a que sembremos lo que queremos cosechar, ergo, sembremos flores; sigo teniendo una gran sensación de que no es suficiente, que debemos hacer más y que es urgente. Se hace necesaria la comprensión de que problemas estructurales o situaciones de abuso, no tienen solución desde lo individual, hay que acometer lo institucional, lo histórico, las estructuras de discriminaciones y jerarquías abusadoras.
Feliz 2019, que todo lo que hayan planificado les salga bien, que vivamos desde la alegría y que actuemos con justicia, dignidad, compasión y empatía.