Tras nuestro sistema democrático se esconde una red poderosa e inconmensurable de gente que maneja cantidades masivas de poder y que saca beneficio en el proceso, haciéndonos creer que trabajamos para nosotros mismos, pero en realidad lo hacemos para la gente de las altas esferas. De hecho, ellos representan hoy en día el mayor impedimento para la transparencia en nuestra democracia.
Ante el venidero proceso electoral, los diferentes agentes políticos y económicos han comenzado a poner en ejecución sus estrategias, con miras a quedarse con la mayor cuota de poder. Observamos como interactúan el Sector Empresarial, los políticos y empresarios del PLD, el PRM y La Fuerza del Pueblo.
Después de los 16 años consecutivos en los que el PLD ha ejercido el poder político, la cúpula de ese partido ha acumulado riquezas y ha comenzado a participar en el mundo empresarial, con prácticas que podemos considerar desleales, en las que utilizan su poder político para beneficiar las empresas en las que participan accionariamente. No obstante, en muchos de los grandes proyectos, le han dado participación a la clase empresarial, de forma que sus complicidades les permitan una mejor gestión de la impunidad.
No obstante, la clase empresarial ha visto reducido su participación en las decisiones políticas y económicas, así como su participación en la mayoría de los negocios con el Estado, que hoy en día los hacen los empresarios de la cúpula del PLD, pues cada vez menos esa agrupación política necesita del apoyo mediático y económico del sector empresarial que, tradicionalmente, manejaban los medios y solían ser la natural fuente de financiamiento de las campañas políticas.
Considerando estos factores, el sector empresarial se ha trazado algunas estrategias, tendentes a recuperar la hegemonía del Establishment de nuestro país, las cuales consisten en mover fichas que representan al sector empresarial, para lograr cuotas del poder político y, de hecho, el pasado Alcalde del Distrito Nacional es un ejemplo de un talentoso joven que apoyado por el sector empresarial alcanzó con éxito esa posición y que lo han seguido tratando de proyectar como una figura política, pensando en el futuro; también vemos a uno de los aspirantes a Senador del Distrito Nacional, que también viene de ese sector y a la fecha lleva un buen posicionamiento, independientemente de que gane o no.
Asimismo, las actuales autoridades les han permitido la inserción de esos jóvenes, como también le han permitido una participación importante en los negocios con el Estado. Los empresarios se han trazado el objetivo de canalizar el deseo de cambio de la población y han escogido al PRM como instrumento, para lograr un cambio que les permita una mayor participación en el poder establecido y en la clase dominante; reduciendo a la cúpula del PLD, a solo empresarios y ya no políticos en el Poder.
Con la finalidad de lograr este objetivo, el sector empresarial ha contratado encuestas muy prestigiosas, que tradicionalmente han hecho estudios pagados por los medios de comunicación que son de su propiedad, pero en esta ocasión, se han preocupado por proyectar:
- Un inflado PRM, capaz de ganar en la primera vuelta, el próximo 5 de julio.
- Un PLD con su posicionamiento ¨real¨, incapaz de ganar en primer y mucho menos en segunda vuelta.
- Una Fuerza del Pueblo, minimizada con pocas o ninguna posibilidad de clasificar a una segunda vuelta, pero que de hacerlo tendría la capacidad de aglutinar las bases del PLD y gran parte del resto de la oposición.
Con esto mitigan el riesgo de que se pueda intentar hacer un fraude electoral, puesto que el PLD había tratado de crear una falsa percepción, de que su candidato tenía alguna posibilidad, que sabemos que no tiene. También tienden a generar una mayor polarización, tratando de hacer creer que la única opción para sacar a la cúpula del PLD del Estado, es el PRM; cuando aquí todos sabemos que hay tres fuerzas políticas, que es imposible un triunfo en primera vuelta y que basados en el nivel de rechazo que tiene la población hacia esa cúpula del PLD, además de la poca capacidad y poco carisma de su candidato, lo único que está asegurado es la derrota del PLDeismo, sea en primera o segunda vuelta.
La prueba más representativa, del falso posicionamiento en el que colocan a Leonel Fernández y a la Fuerza del Pueblo, es que usted mismo salga y le pregunte a diez personas que usted conozca, fuera del ámbito político o en una guagua o en la fila de un banco o en algún supermercado, ¿Cuál es el mejor candidato? y ¿Por quién votaría?, podrá ver que tres o cuatro de cada 10 personas le dirán: ¨Leonel Fernández¨, lo que equivale a más de un 30%. Esto sin pensar que la mayoría de los que dicen que lo harán por el PLD, lo dicen porque son empleados o reciben algún beneficio del gobierno y tienen temor a represalias, por el autoritarismo con que la cúpula de ese partido maneja la cosa pública.
Sin dudas, la mayoría de los dominicanos saben que ante la actual crisis sanitaria y la crisis económica en la que el próximo gobierno asumirá la economía dominicana, la experiencia, la capacidad, las relaciones internacionales y la inteligencia del próximo presidente son indispensables y, que estas son las características que adornan al candidato de La Fuerza del Pueblo y próximo presidente, el Dr. Leonel Fernández Reyna, único candidato capaz de equilibrar los intereses del pueblo, de los empresarios y de los políticos, para transitar un camino seguro, de prosperidad y equilibrio económico.