La palabra sostenibilidad está moda en estos últimos tiempos, dado a la ola de la cultura pop concentrada en la protección del medio ambiente. Esta moda no es perjudicial, ya que crea conciencia en la sociedad para la protección ambiental. Sin embargo, es importante conocer el real significado del término sostenibilidad, así como su trascendencia en temas ambientales.
Sostenibilidad como palabra implica prolongación, ya sea de la situación, el accionar, la estrategia, el objeto, etc. Cuando hablamos de sostenibilidad ambiental nos referimos a lo mismo, pero enfocado en el medio ambiente y los recursos naturales. El término se implementó por primera vez, enfocado en el medio ambiente, en el año 1987, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, en donde se emitió el Informe Brundtland, el cual plasmó el concepto de Desarrollo Sostenible.
El informe Brundtland define al Desarrollo Sostenible como la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Dicho concepto, una vez definido, fue llevado a la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en el año 1992, en cuya declaración se plasmó como uno sus pilares para lograr sus fines.
Internacionalmente se sentó base jurídica para lograr el desarrollo sostenible con la Cumbre de la Tierra. A raíz de esta conferencia se celebraron los convenios internacionales más importantes en materia ambiental, tales como la Convención de Cambio Climático y de Biodiversidad. Los Estados miembros de dichas convenciones empezaron a adoptar políticas públicas que lograran que se cumplieran los objetivos planteados; todo esto conllevó a la revolución social de trabajar para un Desarrollo Sostenible.
En la actualidad, la sostenibilidad busca apoyar el concepto de Desarrollo Sostenible. Tanto las políticas públicas, como el mercadeo lanzan estrategias para una sociedad sostenible, en donde se recicle, se conserven los recursos naturales, hayan menos emisiones de gases de efecto invernadero, así como de explotación de los suelos y los animales. Para tales fines hay incentivos para prácticas sostenibles, tales como el uso de las bicicletas, la agricultura ecológica y la reducción del uso del plástico. La idea es que el Planeta Tierra, junto a sus recursos naturales sea duradero para la generación presente y futuras.