En mi artículo anterior Democracia Confuciana pifié en el título al no explicarlo cuando presenté la noticia de la elección por mucho de la Dra. Tsai Ig-Wen a la Presidencia de Taiwán. Parece intuitivo que me refería a la cultura china, ya que Confucio fue el gran pensador y valedor de la cultura china clásica, pero el motivo es mucho más relevante porque apelo a un artículo leído hace mucho de Francis Fukuyama dónde preveía que  el autoritarismo de la sociedad china se encontrara con  el ideal de la democracia liberal.

Para recordar a Francis Fukuyama, fue el analista de RAND Corporation que escribió un artículo pronosticando la caída del imperio soviético con el extraño título de El fin de la historia, que traje al país y que por amabilidad de Bienvenido Álvarez-Vega lo tradujera y lo publicara en el desaparecido periódico El Siglo, hace ya tres décadas. Para rememorar a Fukuyama, ver el enlace de Wikipedia siguiente: https://es.wikipedia.org/wiki/El_fin_de_la_Historia_y_el_%C3%BAltimo_hombre 

Parece que el encuentro de la sociedad china y la democracia se ha concretado en las elecciones taiwanesas. Pero, ¿cómo ha llegado Taiwán a esta coyuntura? Con más tiempo y luego de revisar los antecedentes, podemos decir que no es una casualidad. No es una reacción al estilo de los cambios de regímenes latinoamericanos marcados por el “cansancio”. En Taiwán se juega la identidad nacional.

La coyuntura actual tiene como sombra el destino de Hong Kong, esa colonia británica cedida por el Tratado de Nanking en 1842 y que en 1860 se le arriendaron por 99 años los nuevos territorios, a partir del 1º de  Julio de 1898 hasta el 30 de junio de 1997, lo que provocó que el Gobierno de Margaret Tatcher negociara el regreso de toda la colonia a la soberanía china mediante un tratado y la fórmula de “un país, dos sistemas”, respetando por 50 años el modus democrático de autogobierno para Hong Kong y que luego se negoció para el traspaso de Macao de la administración colonial portuguesa a China.  La historia de Hong Kong pueden encontrarla en el siguiente enlace: http://www.disfrutahongkong.com/historia

El éxito del traspaso de Hong Kong a la soberanía china flotó sobre el destino de Taiwán, que había salido del “gran salto hacia adelante” que significó el programa de inversión en infraestructura del sucesor de Chiang Kai-Sek, su hijo, el Gral. Chiang Chi-Kuo. Luego de su muerte fue electo el primer nativo originario de Taiwán, Lee Teng-Hui. El gobierno de Lee auspició la formulación  de una teoría alternativa a la fórmula aplicada a Hong Kong a través del Consejo para Asuntos del Continente del Yuan Ejecutivo. La nueva doctrina se sintetizaba en la consigna de "un Estado, dos gobiernos", a veces referida también como "un Estado, dos entidades políticas". 

Aquí es que entra la Dra. Tsai, con un linaje multiétnico -su padre pertenecía a una familia pudiente de ascendencia hakka han (nativo de Taiwán pero de etnia han) y su madre, una de las cuatro esposas del anterior, procedía de la muy minoritaria comunidad indígena isleña paiwan- así como la menor de 11 hermanos y hermanastros, la nueva presidenta de Taiwán posee una completa formación jurídica recibida en la Universidad Nacional de su país, la Universidad de Cornell y la London School of Economics (LSE), centros en los que recibió respectivamente la diplomatura en 1978, la licenciatura en 1980 y el doctorado en Derecho en 1984. 

En julio de 1999, faltando menos de un año para el final de su mandato, Lee provocó un terremoto político y levantó la cólera de Beijing al hablar de "dos estados" ("dos países", fue la expresión exacta pronunciada por el presidente en una entrevista concedida a una radio alemana) para describir la realidad instalada en las relaciones entre la ROC y la RPC. El Yuan Ejecutivo y el Kuomintang se apresuraron a confirmar que la noción de los "dos estados" pasaba a ser la nueva posición oficial de Taipei, y que la misma era el producto de un año largo de estudio por parte de un Grupo Selecto sobre el Estatus de Soberanía de la República de China, al que Tsai Ig-wen, en tanto que asesora del Consejo de Seguridad Nacional, pertenecía. 

La historia completa de cómo llega a partir de este rol “en la sombra” como asesora la lanza al liderazgo de la oposición al Kuomintang (el partido de Chiang Kai-Sek) y termina como lideresa del Partido Demócrata Progresista y de ahí a la presidencia, la encontramos en el enlace siguiente: http://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/asia/taiwan_republica_de_china/tsai_ing_wen/(language)/esl-ES

El desarrollo de este capítulo de cuarenta años llevará a los límites la paciencia china en ambos lados del estrecho de Formosa, ya que estamos frente a un ejercicio que se juegan objetivos de muy largo plazo. La experiencia de Taiwán tiene cierto paralelo con el movimiento de Podemos, en España, ya que las manifestaciones del año pasado, llamado el movimiento girasol, ha promovido unos valores pro-democráticos que hace recordarnos a la democracia confuciana prevista por Fukuyama.