“Todo lo que se ignora, se desprecia”.

– Antonio Machado (1875-1939) Poeta y prosista español.

En las últimas semanas, he leído en medios nacionales y locales varios artículos de opinión y de prensa que tienen como eje central el Instituto Técnico Superior Comunitario de San Luis (ITSC). Este instituto, reconocido como el primer “Community College” de la República Dominicana, fue inaugurado por el gobierno dominicano en agosto del 2012; y ocho años después, aún persisten dudas o desconocimiento sobre su identidad y función como institución educativa por la gran mayoría de los dominicanos y por muchos de los actores del sistema educativo nacional.

El ITSC, es un instituto técnico de estudios superiores, amparado en la Ley 139-01 que crea el Sistema Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología y la Secretaría de Estado (hoy Ministerio) de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Mescyt). Es decir, no es un simple “instituto técnico”, pues los institutos técnicos de estudios superiores son una de las categorías de Instituciones de Educación Superior (IES) que ofrecen títulos de Técnico Superior, Tecnólogo o su equivalente, en diferentes áreas del saber.

Para contextualizar, la Ley 139-01 que rige el sistema de educación superior en el país, reconoce tres tipos de IES: (a) los institutos técnicos de estudios superiores, (b) los institutos especializados de estudios superiores y (c) las universidades. Actualmente, el país cuenta solo con cuatro institutos técnicos de estudios superiores: (1) el Instituto Técnico Superior Oscus San Valero (ITSOSV), (2) el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), (3) la Academia Superior de Ciencias Aeronáuticas (ASCA), y el Instituto Técnico Superior Comunitario (ITSC).

A pesar de que el ITSC fue el último de estos institutos en fundarse, es el único que fue concebido y desarrollado bajo el modelo y la filosofía de los community colleges de los Estados Unidos de América. La formación de este instituto, ubicado en una de las comunidades más empobrecidas del Gran Santo Domingo, contó con la asesoría, acompañamiento y entrenamiento del Daytona State College y de la Western Michigan University.

Pero ¿Qué es un Community College? Es una institución de educación superior que ofrece carreras de dos años, la cual tiene una política de admisión abierta, un costo relativamente bajo, y sirve principalmente a individuos pertenecientes a grupos humanos minoritarios (indígenas, afroamericanos, latino y otros inmigrantes), de bajos ingresos económicos y/o desaventajados social y académicamente. Estas características permiten que el community college se convierta para estos grupos, en la única opción de acceder a la educación superior. En los Estados Unidos, comúnmente les llaman “estudiantes no tradicionales” a los que asisten a los community colleges, pues estas y otras características ponen en riesgo el acceso, la permanencia y el éxito de estos en una carrera universitaria.

¿De dónde sale la idea del ITSC?

El desarrollo de los community colleges en la República Dominicana fue y es una recomendación de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Asimismo, el desarrollo de este tipo de institución de educación superior se encuentra plasmado en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (Ley 1-12).

El ITSC es una respuesta a la demanda de la sociedad y de los sectores productivos del país. Busca aumentar el acceso de los dominicanos a la educación superior, crear profesionales técnicos con un nivel superior, que contribuyan a satisfacer las demandas actuales de las industrias nacionales de una mano de obra especializada y a su vez, generar empleos y conocimiento, permitiendo que los individuos se desarrollen de forma integral: social y económicamente.

¿Qué es lo preocupante?

Aparentemente, la misión del ITSC no está del todo clara para aquellos que, en el pasado reciente y en la actualidad, tienen la responsabilidad de crear una IES modelo al nivel técnico superior. Me da la impresión de que el hecho de ser un “instituto técnico” ubicado en San Luis, no ha despertado, desde su puesta en operación, el interés real del Estado.

La ignorancia se convierte en desprecio cuando una institución educativa pasa a ser un trofeo para el manejo de recursos; cuando quienes dirigen desconocen si están amparados en el Minerd, el Mescyt, o el Infotep o cuando no pueden diferenciar entre las tres funciones principales de una Institución de Educación Superior (docencia, investigación y extensión).

Creo que el ignorar esta importante institución técnica superior ha permitido que sea despreciada, olvidada, marginada y condenada al fracaso. Hoy, escribo porque sé, a través de mi experiencia, del impacto que tiene la educación en general, la educación técnica, y la educación técnica superior en particular, en la vida de las personas. Velemos porque este community college se encamine por las sendas que lo lleven a cumplir la misión para la que fue creado. El ITSC es una llave y la única esperanza que permitirá abrir las ventanas al crecimiento y al bienestar de miles de dominicanos.