La situación en Europa es muy conflictiva. En el Reino Unido (¿?) al momento de escribir estas líneas no sabemos si el gobierno de la primera ministro Theresa May podrá sobrevivir. Las mentes más juiciosas sugieren un segundo referéndum, con la esperanza de volver a la Unión Europea, después de un primero donde los “fake news” y la demagogia anti migratoria provocaron el voto “Brexit”, a favor de la salida. Es ahora que los ingleses, escoceses e irlandeses se dan cuenta, al fin, del gran costo económico y político de abandonar a Europa y lo poco que eso impactaría sobre los flujos migratorios, algo que supuestamente justificaba el Brexit.

La Merkel abandona la política. La líder alemana era la personalidad más poderosa en Europa. Su lugar como líder europeo supuestamente lo iba a tomar Emmanuel Macron de Francia pero, como gran defensor de un Acuerdo de París que busca frenar el cambio climático, trató de establecer un impuesto “verde” que gravaba al consumo de gasolina y otros combustibles a nivel de las bombas y cuyo propósito, al encarecer el costo de manejar vehículos, buscaba estimular la adquisición de automóviles de bajo consumo, automóviles eléctricos y un mayor uso del transporte colectivo. La violenta reacción de la población, los así llamados “chalecos amarillos”, lo obligó a rescindir la medida y hoy día busca sobrevivir políticamente. Los gobiernos ultra derechistas de Italia, Polonia, Austria y Hungría, entre otros, son parte de la ola anti migración que también condujo al Brexit. Pedro Sánchez, presidente español, todavía es demasiado joven como para ser líder continental. En fin, que no hay grandes líderes políticos en Europa como existían hace poco.

Trump en Estados Unidos (¿?) con su “primero América” ha llevado a su país al aislamiento diplomático, al proteccionismo económico y a la política anti migratoria. Sus relaciones con la Unión Europea son muy tensas. Desde finales de la Segunda Guerra Mundial la OTAN era el gran pacto militar de las democracias victoriosas, pero hoy día los europeos hasta hablan de crear un ejército europeo que excluiría a los Estados Unidos. Trump ha puesto al libre comercio, que caracterizó a la postguerra,  en desbandada. Pero él mismo enfrenta las posibilidades de un juicio político que lo sacaría del poder, ahora que la Cámara de Diputados está en manos de los demócratas, el partido opositor.

Trump también busca reducir su déficit comercial con China, así como lograr que ese país respete los derechos de propiedad intelectual y elimine el robo de tecnología norteamericana. Amenaza con establecer altos aranceles a los productos chinos. Dada esa guerra comercial, que en el fondo busca impedir que China sea en pocos años el gran líder en el uso de la inteligencia artificial, las bolsas financieras del mundo se han desestabilizado.

Y eso deja al mundo tan solo con Putin y Xi Jinping como grandes líderes. Dado el férreo control en Rusia sobre los medios de comunicación, así como el uso intensivo de la propaganda política, la popularidad de Putin entre los rusos es altísima, facilitada por el carácter autoritario de su régimen. Lo mismo ocurre en China. Estos dos líderes apoyan a Irán ante el bloqueo norteamericano (más no europeo) y Putin ha tomado para sí la defensa de la dictadura de Siria. Los saudís, aliados de Trump, enfrentan una gran repulsa en los otros países por el asesinato de Khashoggi.

Por primera vez en la historia reciente (habría que remontarse a los tiempos del gran Khan y los mongoles), Asia y Rusia encabezan el liderazgo mundial.

Putin socorre a Maduro no solo con préstamos, sino con apoyo militar. En Latinoamérica Xi Jinping está mucho más activo que Trump en asuntos de inversionistas y préstamos. Con su cuarto viaje a América Latina desde el 2013 Xi Jinping ya ha visitado doce países, más en seis años que Obama y Trump en diez. Con Macri se ha reunido cinco veces y firmado acuerdos por US$3.3 billones. En Panamá firmó 19 acuerdos. A Ecuador donó US$30 millones y US$900 millones en préstamos a una tasa de interés muy baja.

Con la República Dominicana hasta ahora no ha firmado ningún préstamo.