El proceso de conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, es impulsado por grupos de ambientalistas, con el objetivo de que la referida central termoeléctrica, sea modificada o transformada, para poder utilizar otro combustible menos contaminante que el carbón, en el proceso de generar electricidad.
En los últimos meses, violando el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), contratado y asumido por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), la Licencia Ambiental, emitida por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y las mejores prácticas de ingeniería a nivel mundial, debido al manejo irresponsable de las cenizas, lo cual ocasiona la acumulación de montañas de cenizas secas sin compactar, que superan los dos (2) metros de altura, según las fotos publicadas por el grupo de ambientalistas, la idea de conversión ha ido penetrando y ganando adeptos entre las comunidades circundantes y aledañas a la Central Termoeléctrica Punta Catalina.
Los ambientalistas, promotores de la conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, para que pueda utilizar otro combustible menos contaminante que el carbón, en el proceso de producir electricidad, han venido sosteniendo reuniones periódicas y sistematicas, con miembros de la sociedad civil de la provincia Peravia, que incluyen autoridades municipales, lideres comunitarios y lideres de las principales iglesias.
Personalidades de la vida pública, incluyendo políticos, públicamente han expresado su respaldo a la conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, para que pueda utilizar otro combustible menos contaminante que el carbón, en el proceso de generar electricidad.
Mientras tanto, sorpresiva y sorprendentemente, las nuevas autoridades responsables de la administración, operación y mantenimiento, de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, a la fecha no han realizado ninguna declaración pública, sobre cuáles son sus planes relativos al manejo responsable de las cenizas y al tratamiento de los lixiviados tóxicos que estás producen, temas que no solamente son de actualidad, sino que además, son de alta importancia, prioridad y trascendencia, para la sociedad. . En tal sentido, la sociedad y la población, desconocen los planes concretos y específicos de las nuevas autoridades, con relación al manejo de las cenizas y de los lixiviados tóxicos que las mismas producen.
Este silencio de las autoridades, contribuye a que los ambientalistas y su propuesta de conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, para que utilice un combustible menos contaminante que el carbón, para producir electricidad, vaya cada día ganando terreno y adeptos en el sociedad, debido a lo impactante, que han resultado las imágenes mostradas, sobre el cumulo de cenizas almacenadas de manera irresponsable, en estado seco, sin compactar, violando todas las leyes, normas, reglamentos, tanto a nivel local como internacional.
Esta acumulación irresponsable, de cenizas secas sin compactar, formando montañas de más de dos (2) metros de altura, constituye una bomba de tiempo ambiental, que en cualquier momento puede explotar, con un potencial de impacto devastador negativo, sobre la vida humana, animal, agricultura, ecología y medio ambiente en sentido general.
La prensa nacional ha recogido en la ultima semana, varias informaciones relativas a que las autoridades gubernamentales, son partidarias, o se inclinan, o favorecen, la conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, para que pueda utilizar biomasa para producir electricidad, en lugar de carbón mineral
Si el Gobierno, debido a la presión social creciente, toma la decisión de convertir a la Central Termoeléctrica Punta Catalina, para poder usar otro tipo de combustible menos contaminante que el carbón, en el proceso de producir electricidad, esa decisión debe estar basada, en un estudio técnico-económico-financiero, que evalúe opciones de combustibles (biomasa versus gas natural), costos y beneficios asociados a cada tipo de conversión y comparar dicha posible conversión, con la con la opción de no conversión de la central.
Desde el punto de vista de la tecnología, la Central Termoeléctrica Punta Catalina, se puede convertir tanto a gas natural, como para quemar briquetas de madera. La conversión para quemar biomasa, implica añadir equipos nuevos para el manejo del referido combustible.
No se debe y no se puede, tomar una decisión previa, preconcebida, predeterminada, sobre la necesidad o no, de la conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, para poder utilizar otro combustible menos contaminante que el carbón, en el proceso de generar electricidad, ni sobre cual tipo de combustible, se debe utilizar en la conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, sin la realización de un estudio de factibilidad técnico-económico-financiero, ejecutado por una empresa internacional de comprobada solvencia técnica, moral y experiencia, que evalúe alternativas, los costos y beneficios de cada alternativa, versus la opción de no conversión de la central.
Ese estudio de factibilidad debe ser realizado por una empresa internacional competente y de experiencia probada, seleccionada mediante un proceso de licitación internacional abierto, competitivo y transparente El proceso de licitación, selección, firma de contrato, realización del estudio de factibilidad, tomaría no menos de dieciocho (18) meses.
Una decisión tomada sin un estudio de factibilidad técnico-económico-financiero serio, que evalúe alternativas, no sería técnicamente, ni profesionalmente, ni éticamente correcta.
La urgencia de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, con o sin conversión para utilizar otro combustible menos contaminante que el carbón, pasa primero, por cambiar el manejo irresponsable de las cenizas, por un manejo responsable, acorde a las normas y estándares internacionales, utilizando las mejores prácticas de ingeniería y respetando el Estudio de Impacto Ambiental y Licencia Ambiental. Esto incluye la construcción de la planta de tratamiento para los lixiviados tóxicos que producen las cenizas.
En Inglaterra existe una central a carbón que parcialmente fue convertida para usar biomasa Se llama Drax y en YouTube existen varios vídeos. Importa las briquetas de biomasa desde los Estados Unidos de Norteamérica.
Según esta publicación, la central Drax en Inglaterra consta de seis (6) unidades de 660 Mw cada una La conversión de tres unidades tiene un estimado de costo entre mil cien (1,100) y mil doscientos (1,200) millones de dólares, según este reportaje Si extrapolamos para Punta Catalina, ese costo oscilaría alrededor de los cuatrocientos (400) millones de dólares. “Total capital costs for biomass transformation will be in the range £650 million to £700 million ($1.1 to $1.2 billion), incorporating: Delivery, storage and distribution infrastructure for biomass fuel, plus necessary plant modifications, for a three unit conversion;” (https://www.pellet.org/wpac-news/drax-fires-up-biomass-power?jjj=1598616637757).
Todas las profesiones, sin excepción y todas las decisiones que se puedan tomar en la vida, tienen y deben seguir el debido proceso.
El camino correcto y debido proceso a seguir en el proceso de toma de decisión de la posible conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, para poder utilizar otro combustible menos contaminante que el carbón, en el proceso de generar electricidad, seria:
- Convocar una licitación pública internacional, transparente, para elegir la empresa que realice el Estudio de Factibilidad Técnico- Económico Financiero de evaluación de alternativas y opciones de conversión, que pudieran en principio, ser factibles técnicamente.
- Estudio de Factibilidad Técnico-Económico-Financiero, evaluando opciones de combustibles (biomasa, gas natural) el cual determine si es factible economice financieramente la conversión.
- Si el Estudio de Factibilidad concluye y recomienda que es factible económica y financieramente la conversión, hacer un diseño y especificaciones técnicas para licitar la conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, al combustible recomendado por la factibilidad.
- Convocar una licitación pública internacional, transparente, para elegir la empresa o consorcio que sería el responsable de la conversión.
Este sería el camino y vía correcta de hacer las cosas Lo otro seria la improvisación y repetir practicas dañinas y perjudiciales que tanto daño y perjuicio han causado a esta sociedad.
La prisa nunca ha sido buena consejera y sobre la base de la urgencia, no se deben ni se pueden violentar los procesos y procedimientos, que las buenas prácticas de ingeniería, de inversión aconsejan y recomiendan.
El camino correcto para seguir es más largo, pero el resultado es más seguro y menos riesgoso.
Una decisión de esta envergadura y magnitud, no debe y no puede tomarse, ni estar basada, en presunciones, ni en predeterminaciones, ni en decisiones tomadas previamente, sin que se hayan agotado las evaluaciones técnicas, económicas y financieras, que las buenas prácticas internacionales aconsejan y recomiendan.
El proceso completo de la elaboración del Estudio de Factibilidad de la posible conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, para poder utilizar otro combustible diferente al carbón, el cual incluye la elaboración de los términos de referencia, alcance, especificaciones técnicas, para la licitación de la contratación de la empresa que realizaría el referido Estudio, más la firma del contrato y finalización del referido Estudio de Factibilidad, tomaría no menos de dieciocho (18) meses.
El proceso completo de la elaboración del Diseño Básico o Conceptual, de la posible conversión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, el cual incluye la elaboración de los términos de referencia, alcance, especificaciones técnicas, para la licitación de la contratación de la empresa que realizaría la referida conversión, más la firma del contrato y finalización del referido Diseño Conceptual, tomaría no menos de dieciocho (18) meses.
El proceso de conversión de cada unidad de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que implica la fabricación, transporte, instalación, pruebas, de los equipos y estructuras necesarias, podría tomar entre doce (12) meses y dieciocho (18) meses, a partir de la firma del contrato y de la entrega del anticipo a la empresa ganadora de la licitación.
Nuestra preocupación, es que se puedan tomar decisiones, sin seguir y sin cumplir, con el debido proceso técnico-económico-financiero, que las buenas prácticas a nivel internacional, demandan y exigen.
Esperamos, deseamos y confiamos, que nuestra preocupación no se materialice.