De acuerdo a la correlación de fuerzas exhibida hasta ahora en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la candidata a rectora, Emma Polanco, sigue en ventaja frente a su más cercano adversario, Editrudis Beltrán, y podría ganar las elecciones del 20 de junio, si no se pierde en el triunfalismo ni se produce alguna eventualidad.
La Comisión Central Electoral acaba de anunciar el inicio formal de la campaña, pero la agitación comenzó hace casi cuatro años, tras la toma de posesión del actual rector Iván Grullón Fernández. A partir de ahora, las elecciones serán celebradas la tercera semana de junio cada cuatrienio.
El equipo de estrategia de la Polanco ha logrado nuclear a los rectores de las últimas dos décadas: Edylberto Cabral, Roberto Reyna, Roberto Santana, Franklin García Fermín, Porfirio García Fernández, Julio Ravelo y Fernando Sánchez Martínez. Igual ha consolidado acuerdos con el actual vicerrector docente Jorge Asjana, con el ex vicerrector docente Alejandro Pichardo, el actual decano de Ciencias Jurídicas y Políticas, Antonio Medina, y organizaciones gremiales de profesores y administrativos, como las adscritas al Movimiento Popular Dominicano.
Se desconocen antecedentes de candidatos que hayan ganado la rectoría a contracorriente de una muralla de exrectores y otros segmentos universitarios tan amplia como la construida por la ex-vicerrectora administrativa.
Independientemente de la calidad de sus gestiones, ellos representan un peso indiscutible de votos, grande o pequeño, y un valor significativo en términos de percepción pública.
La Polanco, sin embargo, no se garantizaría el triunfo en la primera vuelta (su meta), si no termina de agenciarse apoyos de organizaciones formales en lo que falta de campaña.
El equipo de Beltrán ha recibido el importante respaldo de Horizonte Académico, el movimiento que sirvió como soporte a la candidatura de Grullón Fernández; también del decano de la Facultad Humanidades, Ramón Rodríguez, el decano de Medicina, Wilson Mejía y la directora general de la UASD San Francisco, Carmen Santiago, entre otros.
Buena exhibición de “músculos” la del habilidoso candidato y vicerrector administrativo actual, pero insuficiente hasta hoy para provocar, al menos, una segunda vuelta. No le favorecerían el largo ejercicio en el poder universitario y errores tácticos en la campaña.
A Beltrán, al parecer, le quedan pocas brechas para respirar. Debería hilar fino para avanzar sin perder lo ganado, porque su éxito en esta fase también dependería de un frenazo en el crecimiento de una adversaria que navega con el viento favorable de las percepciones.
El influyente Comité Político del oficialista Partido de la Liberación Dominicana ha celebrado recientemente una asamblea con la matrícula de peledeístas y simpatizantes en la UASD, para escuchar sus opiniones sobre el proceso electoral.
La ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Alejandrina Germán, una de las enviadas por el CP (la otra fue la maestra Ligia Amada Melo), ha advertido que “al PLD no le interesa dirigir la UASD”. Las asambleístas favorecieron el respaldo a las candidaturas a vicerrectores, decanos, vicedecanos y directores vinculados a su organización morada; sin embargo, prefirieron quedarse en reflexión en cuanto a algún acuerdo para la Rectoría.
Sería un logro si, en este tramo del proceso, Emma o Editrudis lograran un acuerdo formal con los oficialistas y otros segmentos que aun “flotan”.
Pero, “en lo que el hacha va y viene”, la economista luce con varios cuerpos de ventaja sobre el profesor de Matemáticas y Física, de cara al Claustro Mayor, que –en esta ocasión– representa un padrón estimado en 2,659 docentes, 27 empleados, 53 ayudantes y 133 estudiantes para elegir a las autoridades del próximo cuatrienio.
Si Polanco gana, sería la primera rectora en la historia de la universidad (1538).