La Gobernación de Puerto Plata era dirigida por el general españolizado Juan Suero. Quien esperaba que de algún momento a otro se iniciara allí dicho movimiento.
En Puerto Plata se inicio la Restauración el 27 de agosto de 1863, bajo el mando del general Juan Nuesi Laffite.
El Gobernador Suero, tomó todas las precauciones necesarias para enfrentar a los restauradores
Al amanecer del 28 de agosto la fuerza revolucionaria comandada por el general Nuesi que marchó de Los Ranchos tuvo choques con la fuerza del Gobierno. Dejemos que sea Senior que nos narre dicho enfrentamiento: “Serían las cuatro de la madrugada del 28 de agosto, día de San Agustín. La fuerza de Lafi, o bien la fuerza revolucionaria, tuvo formidable choque con la gente del gobierno. Parecía aquella inolvidable mañana, un volcán destructor que vomitaba sus mortíferas lavas sobre la iluminada y muy esbelta “Isabel de Torres”.
“El combate fue rudo, después de la primera fusilaría de los dominicanos; acto continuo estos empuñaron el cortante machete y los víctores de! VIVA LA REPUBLICA DOMINICANA! atronaban el espacio”.
“Los españoles abandonaban su puesto en precipitada fuga por el camino de la calle Cibao y regresaron al Fuerte”.
“Los dominicanos tomaron entonces la calle Separación, llamada entonces de La Guinea, apoderándose de la plaza y de la Gobernación con todo éxito”.
Así iniciaban los dominicanos ganándoles a los españoles y de esa forma terminarían derrotando a éstos.
Desde un principio el Padre Regalado ayudó a la causa de la Restauración.
En Puerto Plata fue en donde más se libraron importantes combates, después de Santiago. En ambas ciudades el poder español recibió golpes muy duros, que contribuyeron al triunfo de la Guerra Restauradora. El pueblo puertoplateño apoyó a los líderes que encabezaron el movimiento en Puerto Plata.
En la ciudad de Puerto Plata, se organizaron tres cantones, que fueron: Maluis, Las Javillas y Cafemba. Sus líderes, fueron Juan Nouesi, Gregorio de Lora, Pedro Gregorio Martínez y otros.
El 4 de octubre de 1863 los restauradores incendiaron la ciudad de Puerto Plata, como habían hecho en Santiago, el 6 de septiembre de ese año. Estos incendios ayudaron al triunfo de los dominicanos. El de Puerto Plata obligó a los españoles a concentrarse en la fortaleza.
Fueron muchos los puertoplateños que se integraron a la lucha por la defensa de la soberanía nacional.
En su gran mayoría, los firmantes del acta de Anexión de 1861, después estuvieron del lado de los restauradores y participaron de manera activa.
Gregorio Luperón, se convirtió de la noche a la mañana en una de las figuras más importantes por su bravura, don de mando y habilidades en las armas. Fue un líder natural. No participó en los combates de Puerto Plata. Allí quién actúo y dirigió posteriormente los cantones fue Gaspar Polanco, llenándose de gloria y dando demostración de tener condiciones para las armas, aunque era un iletrado. Posteriormente llegó a ser Presidente de la República.
!Loor eterno a los héroes de la Restauración de la República!