La gloriosa gesta de la Restauración de la República, cumple un aniversario más y los puertoplateños como siempre dijeron presentes en la misma.
Dos hijos de Puerto Plata dejaron plasmadas, a través de sus respectivas memorias que escribieron sobre su participación en aquellos acontecimientos, librados en los años 1863—1865. Son éstos: Gregorio Luperón, “Notas Autobiográficas y Apuntes Históricos sobre la República, desde la Restauración hasta nuestros días”, publicada en Puerto Rico, en el año 1896 y “La Restauración en Puerto Plata. Relato de un restaurador”, de Eugenio J. Senior, publicada póstumamente por la Comisión Nacional del Centenario de la Restauración, en 1963. Gracias, también a otros que escribieron, se tienen muchos detalles sobre la misma.
Veremos brevemente como se desarrolló en Puerto Plata dicho movimiento.
A manera de introducción:
El general Pedro Santana, a la sazón presidente de la República anexó el país a España, el 18 de marzo de 1861. Dicho hecho bochornoso no fue recibido con el agrado y la simpatía en algunas localidades y ciudades de la República. Se desató en el ámbito nacional una persecución contra los ciudadanos opuestos a ésta.
Los primeros dominicanos en denunciar y protestar contra la maniobra que llevaba a cabo Santana, fueron José María Cabral Luna y Francisco del Rosario Sánchez del Rosario.
El joven puertoplateño Gregorio Luperón, con apenas 22 años de edad y no conocido aún, se negó rotundamente a firmar el acta de Anexión. A partir de ahí no cesó su lucha por la restauración del país del dominio español. Luperon se convertiría en el auténtico líder y en la primera espada por sus destrezas en las armas y don de mando en la Restauración de la República.
En Puerto Plata fue en donde más se combatió la Anexión y siendo el último pueblo en apoyar la misma, el 26 de marzo de 1861.
Ildefonso Mella Castillo, hermano del Padre de la Patria Ramón Mella protestó el día que se arriaba la bandera dominicana para subir la española.
Por cierto, Francisco Ortega, nos dice que: “La bandera que fue arriada cuando la Anexión en Puerto Plata, le fue entregada al Padre Regalado por Manuel Castellanos y fue la misma que los dominicanos izaron cuando se pronunciaron en favor de la Restauración en Puerto Plata” (El Porvenir, Puerto Plata, No. 805, del 2 de marzo de 1889).
El 2 de mayo de 1861 se produce en la ciudad de Moca, la primera protesta organizada y armada, dirigida por el Coronel José Contreras y, además, de Cayetano Germosén, José María Rodríguez e Inocencio Reyes contra la Anexión, pero dicha acción fracasó por la rápida intervención del general Juan Suero y los conjurados de la misma fueron fusilados por órdenes de Santana.
A partir de esos momentos el país entró en un proceso de un aparente estado de calma. Aunque en algunos sitios se reunían determinadas personas y hablaban de la Anexión.
Los acontecimientos de Febrero de 1863, en Guayubín y Sabaneta, bajo las direcciones de Lucas Evangelista de Peña, Gregorio Luperón, Benito Monción, Santiago Rodríguez, Juan Antonio Polanco y otros, siendo el mismo también apoyado en Santiago, son la antesala de la Guerra de la Restauración de la República.
El 16 de agosto de 1863, los dominicanos dieron inicio a la Guerra de la Restauración en Capotillo, por José María Cabral, José Cabrera, Santiago Rodríguez, Benito Monción y otros tantos dominicanos.