Al inicio de su primer mandato, en septiembre del 2012, el pasado presidente lanzó una señal ominosa contra el Puerto de Manzanillo. Derribó de un plumazo lo que el Cibao tenía años organizando. Revocó, vía decreto 570-12, la Corporación Portuaria del Atlántico, como administradora del Área Internacional de Libre Comercio y operación del puerto.
El Cibao demostró visión, al organizar más de 245 entidades en la necesidad de modernizar este servicio. Sin embargo, el presidente de entonces, intempestivamente, hizo lo contrario. Ese será su legado. Perdimos ocho años; sin embargo, hasta los enemigos más connotados, aceptan que Manzanillo es un proyecto armónico y descentralizador del desarrollo de la isla.
Respaldamos que el señor presidente, Luis Abinader, eligiera un camino diferente al de su predecesor. En dos meses, el próximo 16 de agosto, su gobierno cumplirá su primer año. Serán 159 años de restauración independentista. Una fiesta patria que distingue al Cibao, como pilar productivo de capacidad exportadora. En 1861, la Corona Española, quiso comercializar, el tabaco cibaeño vía la ciudad de Santo Domingo, y esa fue una de las causas determinantes de la guerra restauradora.
Hoy, los sectores que facilitaron el decreto 570-12, sobre Manzanillo, cabalgan de nuevo. Las celebraciones de la Restauración, el próximo 16 de agosto, son propicias para que el Presidente Abinader derogue ese mandato funesto. Para restaurar las condiciones institucionales, que crearon la Corporación Portuaria del Atlántico, transformándola en entidad de vocación pública y privada. Una institución mixta, rectora y facilitadora de la esperada modernización del Puerto de Manzanillo y del Área de Libre Comercio.
Lo anterior debiera enlazarse con el proyecto energético de Manzanillo en licitación. Se supone que la terminal contará con dos generadoras de gas natural que producirán 800 megavatios de energía. Sin embargo, se requiere que la Corporación Portuaria del Atlántico aliada al Estado, sea el organismo armonizador de este desarrollo y del puerto propiamente dicho.
El sistema portuario se compone de 15 puertos de carga. 12 en la franja sur de la isla y apenas tres en la zona norte. De los 15 puertos, dos (Haina y Caucedo), concentran 75% de la carga. Ambas ofertas portuarias son de gestión privada.
Estudios del Banco Interamericano de Desarrollo, ordenados por el actual gobierno, demuestran que el puerto de Manzanillo, implica reducción del 30 al 40% de costos logísticos del sector exportador cibaeño. En el sector textil, la proximidad de Manzanillo a los puertos de EEUU, traería disminuciones de tiempo de tránsito y espera de carga. Que la costa norte eleve su capacidad portuaria, hará que más de 20 millones de toneladas anuales de productos dominicanos y del exterior, generen miles de empleos.