Los objetivos fundamentales de la Marcha Verde son: desmantelar el imperante sistema de corrupción e impunidad que mantiene subsumido el país en la pobreza y la marginalidad, la injusticia, la desigualdad social y la violencia. Para ello, los Verdes procuran la persecución y el enjuiciamiento de los corruptos por fiscales y jueces independientes y la devolución al erario público de los bienes sustraídos.

Las demandas de persecución e incriminación de la corrupción incluyen la conformación de un Consejo Nacional de la Magistratura independiente del Ejecutivo y del comité político del PLD, la autonomía de la Suprema Corte de Justicia y de todos los órganos del poder judicial y electoral, incluyendo el Tribunal Electoral y la Junta Central Electoral y la independencia y eficacia de la Cámara de Cuentas.

La persecución e incriminación de la corrupción incluyen, además de la prevaricación, el soborno y el lavado de dinero, los fraudes y delitos electorales como la compra y venta de cédulas, la manipulación y blindaje de los procesos eleccionarios por una Junta Central Electoral controlada por el partido gobernante y sus aliados y unos medios de comunicación puestos al servicio exclusivo del partido oficial con el financiamiento de los fondos públicos.

La persecución e incriminación de la corrupción implican también la eliminación del barrilito en el Congreso y las nominillas o nóminas públicas supernumerarias al servicio del oficialismo y de sus aliados.

La suma de todos estos objetivos es el desmantelamiento del orden imperante y su reemplazo por una democracia participativa y un sistema de representación proporcional mediante instituciones firmes e independientes.

Estos objetivos son más que suficientes para ser enarbolados por una fuerza política antisistema.

Como planteo en mi libro "Corrupción y cartelización de la política en la República Dominicana", el desgaste público y la pérdida de legitimación de las principales fuerzas políticas puede dar paso a nuevos competidores y partidos antisistema. Bien podrían éstos surgir de la Marcha Verde o impulsados por las reivindicaciones de este movimiento social.