La democracia es muy cara. No por lo que se roba en países del tercer mundo, porque los dictadores roban mas y lo hacen para ellos solos, sino por lo que cuesta mantener un Estado hipertrofiado, ineficaz, de nóminas sobrecargada, de sobrecostos y sobornos, concentrador del ingreso, manipulador de cifras, que desprotege a los ciudadanos, asistencialista, despilfarrador, violador de leyes, con una justicia fallida y un congreso donde casi todo lo que se aprueba tiene un precio.

De lo contrario como los congresistas compran Rolls Royce, Ferrari, Maserati, Bentley, etc. porque del salario no es. Exonerados estos carros cuestan más de US$200,000.

El caso de Venezuela parece tener una salida democrática no si antes ver la sangre correr de muchos ciudadanos. 

¿Pero como van a reconstruir a Venezuela? Si el gobierno democrático que surja después de sacar del poder a Nicolas Madura y su grupo de militares y funcionarios corruptos, actúa con transparencia y forma un gabinete de gente altamente calificada y preferiblemente de buena posición económica y exiliados por voluntad propia, es posible que la ayuda externa fluya y la estabilidad se recupere, aunque con muchos sacrificios, disgustos, protestas y hasta muertes violentas.

Esta recuperación requería mucho tiempo y deberá contar con cierta benevolencia de China y Rusia en el pago de la deuda porque a estos 2 países se le fue la mano apoyando financieramente a un gobierno controlado por un tipo represivo, corrupto, anormal, sin imaginación y con escasa inteligencia. Querían ampliar su área de acción política en América Latina, pero se equivocaron de país.

El petróleo le hace meter la pata a muchos gobiernos que intentan cierta hegemonía en países que poseen ricos yacimientos de gas y petróleo como ha sucedido en Irak, Irán y Kuwait y ahora Venezuela. Invasiones y guerras costosas en vida y dinero caracterizaron estos intentos que resultaron fallidos. 

Pero volviendo al tema, las circunstancias exigirán que el nuevo gobierno democrático de Venezuela cuente con suficiente fuerza electoral y este dispuesto a lo que sea para mantener el orden, la disciplina y la paz, cueste lo que cueste.

Pero si se trata de restaurar la democracia al viejo estilo de Acción Democrática, Copey o Convergencia, que llevó a Rafael Caldera al poder, entonces esa democracia no servirá para sacar a Venezuela de la crisis. La hundirá más y posiblemente el país desemboque en una revolución sangrienta, terminando en una dictadura militar.  Y quizás sea eso lo que se necesite por un tiempo porque los militares venezolano de comunistas tienen muy poco.

Ahora mismo Venezuela es un laboratorio para los analistas, economistas y organismos multilaterales como el FMI, el BM y el BID. Los números y cálculos deben ser infinitos para determinar cuánto costará la recuperación una vez Maduro salga del poder. Porque las cifras actuales dan pánico.

Estados Unidos dará cierta ayuda, pero no mucha porque el muro es la prioridad de Donald Trump. Pero será el mas beneficiado por el cambio tanto en lo económico como en lo político.

Los chinos y los rusos lamentaran su decisión de haberse endrogado con el petróleo venezolano, apoyando financieramente a un gobierno que casi todo el mundo rechaza y desconoce.

Sin embargo, todas estas lucubraciones no tienen por el momento posibilidad de concretarse hasta que Maduro salga del poder y eso aun no esta muy claro, salvo que la cúpula militar no se rebele.

Las protestas y rompimiento de relaciones diplomáticas no van a tumbar a Maduro fácilmente, sino vean como Cuba sobrevivió casi 60 años después de la revolución con un muro alrededor de la isla que lo aisló casi de todo el resto del mundo. Rusia fue su tabla de salvación, aunque lo que gastaron en Cuba jamás lo recuperaran. US$35 mil millones que Putin tuvo que condonar casi por completo.

Ahora Rusia esta liberada del comunismo y Cuba sigue atrapada en él.