Para continuar con esta serie de dos, tendríamos que hacer una pequeña aclaración a modo de introducción y como respuesta a una pequeña duda que nos han trasladado a propósito del tema: una simulación no sustituye la realidad, pero es una excelente herramienta alternativa a los modelos a escala, cuando estos no son posibles de construir.
Podríamos decir que en cuanto un estudiante de ingeniería o arquitectura ingresa a la carrera, se le presentan ejercicios y trabajos (exámenes, pruebas, etc.), donde tiene que desarrollar respuestas y/o resultados, planteando escenarios simulados…aún sean estos muy básicos. A fin de cuentas una simulación es una proyección de lo que podría suceder a nivel de proyecto.
Herramientas informáticas
Generalmente – y para los tiempos que corren- para realizar simulaciones se utilizan herramientas informáticas que recrean la realidad del momento en que se hace el estudio del caso. Algunas pueden ser más potentes que otras, pero en términos generales son útiles todas…o casi todas.
Aunque cuando hablamos de herramientas de simulación, lo hacemos desde el conocimiento somero de las que tienen que ver con el comportamiento energético de edificios, las temperaturas interiores y exteriores o las condiciones de confort y temas afines ( por ejemplo la herramienta Energy Plus); también existen herramientas de simulación para varios temas relacionados con los edificios y la construcción: desde las que se utilizan para recrear escenarios donde se contemplan las estructuras y su comportamiento en diferentes situaciones, hasta las que tienen que ver con las instalaciones de fontanería, saneamiento o electricidad.
Un problema habitual es que no siempre el profesional común, el que está en la línea de fuego del día a día laboral, puede tener acceso a este tipo de herramienta; ya sea por su elevado coste o por su complejidad en el manejo. Muchas veces es más rápido y resolutivo intentar hacer “escenarios simulados” con cálculos hechos a mano, siempre y cuando el nivel de complejidad y el tiempo lo permitan.
Combinación de metodologías
Ya sea el caso de que no se tenga acceso a la herramienta específica para la simulación, por temas de costes o por temas de manejo del programa propiamente dicho, existe la posibilidad de sustituir – hasta cierto punto- la simulación por ensayos con modelos a escala.
Un modelo a escala podría resultar más accesible en términos económicos (dependiendo la escala y el tipo de modelo) pero no siempre resulta ser más práctico para su puesta en operación. Simular en un ordenador, conociendo la herramienta, será más rápido que “construir un modelo a escala”.
La virtud estaría en poder combinar ambos métodos y cruzar los datos, a modo comparativo, que nos arrojen uno u otro.
Situación ideal
Somos conscientes que con el ritmo de vida y/o los factores variables con que nos manejamos los profesionales del sector, queda poco margen para invertir tiempo en simulaciones, ensayos, pruebas, etc. Sabemos bien que este tipo de procesos muchas veces quedan circunscritos al ámbito académico y como algo testimonial.
De todos modos animamos a los compañeros a que indaguen e investiguen al respecto, para poder implementar técnicas que mejoren tanto el rendimiento de su trabajo, como el resultado.