En el discurso que pronunciara en el almuerzo de la Camara Americana de Comercio a finales del pasado mes de marzo, el presidente Danilo Medina hizo referencia a varios temas de los que serian prioridad para su segundo perido de gobierno. Uno de esos temas lo fue la discusion del pacto fiscal contemplado en la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo (END).
En ese sentido el presidente y candidato a la reeleccion manifesto que el pacto fiscal sera una prioridad de su segundo periodo de gobierno, pero haciendo la salvedad de que no va a esperar que el mismo este firmado para tomar medidas que aseguren la sostenibilidad de las cuentas publicas. Esa salvedad nos hace pensar que el Presidente esta muy consciente de los dificil que sera esta tarea, que es un mandato de una ley vigente, pero que por su complejidad es seguro que se tomara un largo tiempo antes de que se logre un consenso definitivo.
Entre las medidas a ser implementadas, el mandatario anuncio que la discusion del referido pacto debera incluir una revision integral de las cuantiosas exenciones fiscales que reciben los sectores empresariales, las cuales ascienden a mas o menos un 7% del producto bruto interno (PIB). Actualmente, segun lo expresado por el Presidente, unos 94 sectores productivos del pais se benefician de dichas excenciones fiscales.
Tal vez adelantandose a las reacciones que este anuncio provocaria entre deterimados empresarios y los economistas que los asesoran o trabajan para ellos, el presidente se cuido en anunciar que se hace necesario cambiar el sistema impositivo actual y reorientar esas exenciones hacia actividades economicas mas productivas, evitando al mismo tiempo la competencia desleal. Con esa afirmacion tambien deberia entenderse que no hay la intencion de eliminar los incentivos fiscales que requieren determinados sectores para realizar sus actividades productivas pero si de racionalizar el uso de estos recursos y procurar que los beneficiarios justifiquen su uso en funcion de los mejores intereses de la sociedad dominicana.
Debe entenderse que un incentivo fiscal es un sacrificio que hace la sociedad a traves de sus autoridades y dentro de un marco legal para que los sectores beneficiados se lo devuelvan o lo justifiquen mediante la generacion eficiente de riqueza, creacion de empleos, divisas y otros beneficios que de otra manera seria muy dificil lograr.
En atencion a esa premisa el presidente adelanto que dentro de las discusiones del pacto fiscal se debera identificar cuales de los sectores que reciben tratamiento fiscal especial estan dispuestos a pagar sus impuestos. En este caso, como se puede apreciar, no se habla de nuevos impuestos ni del aumento de los existentes. Pero hay que estar consciente de que en materia fiscal nadie esta dispuesto al sacrificio.
No hay dudas de que el Presidente Medina esta haciendo su planteamiento con las mejores intenciones. Todo el mundo le reconoce su preocupacion por mejorar las condiciones de vida de los sectores mas empobrecidos de nuestra sociedad, pero tampoco hay dudas de que las opciones que le dejan los que responden a los intereses del sector empresarial no son amigables a esas buenas intenciones.
De acuerdo con lo anunciado por el Presdiente, la revision de las exenciones permitira ir desgravando de manera gradual a sectores de importancia para el desarrollo económico que tengan una alta carga impositiva… incluyendo al sector de las telecomunicaciones. Esto quiere decir que eventualmente podrian producirse reducciones impositivas para aligerar la carga a esos sectores que sean de importancia para la economia nacional.
En relacion con el tema de la racionalizacion del gasto público, que tanto preocupa a determinados sectores, el mandatario defendió las medidas que en ese sentido ha venido adoptando en el transcurso de su gobierno para controlar y mejorar la calidad del gasto publico "sin la tutela del Fondo Monetaria Internacional (FMI)", que es mucho decir, y agregó que el pacto fiscal seria el escenario idoneo para abordar tanto el tema de la racionalizacion del gasto del Estado como lo relativo a la evasion fiscal, dos temas que serian claves en ese proceso.
Producto de esas medidas de racionalizacion del gasto y de acuerdo con lo dicho por el Presidente, se ha logrado un ahorro de mas 18 mil millones de pesos en gastos corrientes, tales como tarjetas de credito, compras de vehiculos, fiestas, canastas navidenas, entre otros.
La propuesta del Presidente en lo concerniente al pacto fiscal se relaciona con lo establecido en la vigente Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, la cual contempla en sus Arts. 33 al 36 la discusion y suscricion de 3 grandes pactos: El educativo, el cual ya se suscribio y puso en vigencia; el electrico, el cual se encuantra en proceso muy avanzado de discusion, y el fiscal, que viene siendo talvez el mas importante y dificil de consensuar, dados los intereses que hay de por medio y el poder de influencia de los sectores interesados. Adicionalmente a lo establecido en la END, el sector empresarial habla de la necesidad de que tambien se acuerde un pacto laboral y una solucion al monoplio del transporte, ademas de otros problemas que afectan la competitividad de las empresas nacionales, cuestiones en las cuales tienen muchas razones.
El gran objetivo del pacto fiscal es lograr que los diversos sectores interesados puedan ponerse de acuerdo para lograr un equilibrio de las finanzas publicas que evite el crecimiento del endeudamiento del estado, que se gestiona con el proposito de cubrir los llamados hoyos fiscales que se producen cuando los gastos del gobierno superan sus ingresos, que es cuando se genera el deficit fiscal que debe ser financiado.
Se entiende que ese proposito de equilibrar las finanzas publicas debe lograrse sin que se afecten las actividades productivas ni la inversion social que debe hacer el estado para mejorar las condicones de vida de los sectores mas necesitados. Pero si bien se interpretan las reacciones de determinados sectores, de lo que se trata es de lograr que dicho pacto se acuerde de tal forma que el Estado se convierta en un ahorrante forzado para proporcionarle mas beneficios al sector privado. Es decir, que el unico sacrificio lo deben hacer las finanzas publicas.
Especificamente, en su articulo 36 la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo reza lo siguiente: "Se consigna la necesidad de que las fuezas politicas, economicas y sociales arriben a un pacto fiscal orientado a financiar el desarrollo sostenible y garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo mediante el apoyo sostenido a un proceso de reestructuracion fiscal integal y el marco de una ley de responsabilidad fiscal que establezca normas y penalidades para garantizar su cumplimiento".
Para ser mas especifica, dicha Ley dice que el pacto fiscal implicara que en un plazo no mayor de tres anos se habra iniciado un proceso (de negociacion) orientado a:
- i) reducir la evasion fiscal;
- ii) elevar la calidad, eficiencia y transparencia del gasto publico;
iii) elevar la eficiencia, transparencia y equidad de la estructura tributaria;
- iv) consolidar en el codigo tributario los regimenes de incentivos;
- v) racionalizar los esquemas tarifarios en la provision de los servicios publicos;
- vi) elevar la presion tributaria para viabilizar el logro de los objetivos de desarrollo sostenible formulados en la END 2030;
vii) cumplir con los compromisos asumidos en los acuerdos comerciales que tienen implicaciones fiscales, y
viii) elevar el ahorro corriente e implementar politicas contra ciclicas.
Para que sea posible lograr esas metas, incluyendo elevar el ahorro corriente, seria necesario no solo que se equilibren las finanzas publicas, que seria lo mismo que decir que los ingresos y los gastos publicos se encuentren al mismo nivel, sino que los ingresos sean superiores a los gastos. Si esto fuera posible, tal vez mas aconsejable seria que se genere un cierto nivel de ahorro para ir bajando la deuda publica a un nivel mucho mas manejable desde el punto de vista de su impacto en las finanzas publicas.
No dejamos de reconocer que este seria un mundo extremadamente ideal para el futuro de la economia dominicana. Hay que estar dispuestos al sacrificio y ha asumir responsabilidades que sean consonas con el interes nacional a ambos lados de la moneda.
¿Será esto posible con un escenario politico como el que estamos observando a todos los niveles y con un sector empresarial que esta tan radicalizado en que la unica solucion aceptable es la reduccion del gasto publico?
No hay dudas de que el Presidente Medina esta haciendo su planteamiento con las mejores intenciones. Todo el mundo le reconoce su preocupacion por mejorar las condiciones de vida de los sectores mas empobrecidos de nuestra sociedad, pero tampoco hay dudas de que las opciones que le dejan los que responden a los intereses del sector empresarial no son amigables a esas buenas intenciones.
Ojalá que podamos lograr un equilibrio aceptable en esa inmensa tarea que nos espera. Al final no se trataria de perjudicar a sector alguno sino de que podamos alcanzar un consenso razonable en el cual todos salgamos gananciosos, lo cual es posible.