En los últimos meses he escrito varios artículos exponiendo mis ideas y propuestas acerca de aumentar y mejorar nuestro desarrollo económico, a fin de que el crecimiento sea canalizado hacia los sectores productivos y las riquezas generadas mejor distribuidas. Antes de finalizar el año he querido compartirlas, por lo que a continuación presentamos un resumen:

  • Aumento de las zonas a desarrollar por Turismo, incluyendo áreas protegidas.  Aprovechar nuevas zonas para atraer nuevas y más inversiones.

Tenemos la necesidad de que el país abra nuevas áreas para el desarrollo turístico. Específicamente hemos planteado que se liberen las costas del Parque Nacional Del Este ( Parque Nacional Cotubanamá ), porque muy cerca contamos con las infraestructuras necesarias, como autopistas y aeropuertos, y el Estado no tendría que realizar grandes inversiones. Recibiría ingresos en el corto plazo. Esta liberación la proponemos conjuntamente con la elaboración de un reglamento de uso y conservación de las áreas protegidas para brindar una nueva oferta turística, una combinación de turismo de diversión con investigación científica y ecoturismo, y tomando en consideración que el turismo incentiva el crecimiento de otros sectores productivos, como la agropecuaria, industrial, transporte, etc.

  • Profundizar las relaciones comerciales y diplomáticas con China Continental, a fin de captar grandes inversiones de ese país.  En adición a las inversiones en la industria manufacturera, agricultura, metalúrgica, tecnología y otros más,  que podría hacer este país en el nuestro, desde mi punto de vista debemos hacer un esfuerzo por captar un porcentaje importante de estas inversiones para que otros sectores se vean beneficiados. Me refiero a infraestructura, principalmente la ferroviaria que mejoraría y abarataría nuestro transporte inter-urbano tanto de pasajeros como de carga, la producción de energía eléctrica renovable que ayudaría grandemente a disminuir su costo y que se traduciría en una mejoría de nuestra productividad, en turismo en sentido amplio, turismo tradicional de sol y playa, el eco-turismo en áreas protegidas y de negocios.

Con estas inversiones atraeríamos al turismo de ese país que se ha convertido en el primer país emisor del mundo, por encima de Estados Unidos, Francia e Inglaterra, y con un gasto elevado destinado a sus vacaciones, alcanzando una cifra record de unos 261,000 millones de dólares gastados el año pasado.

  • Proponemos que el porcentaje límite de los gastos corrientes dentro del Presupuesto del Estado sea máximo de un 70% de los gastos totales, y destinar mínimo el 30% a gastos de capital, así como establecer en la programación que el deficit fiscal no sea mayor del 2% del PIB. 

Adicionalmente, que los préstamos que el Estado tome sean exclusivamente para el financimiento de inversiones de capital, para financiar proyectos de desarrollo que generen ahorros y/o recursos tangibles que puedan ser especializados para el repago de dichos préstamos, y no para ser destinados a gastos corrientes o al refinanciamiento de préstamos de años anteriores.

Esta propuesta  pretende que podamos incentivar el crecimiento económico a través de las inversiones de capital y no a través del consumo que provoca el gasto corriente.

También eliminaríamos de nuestra economía una serie de distorsiones como son los subsidios, barrilitos, cofrecitos, duplicidad de funciones de instituciones y de asignaciones presupuestarias,etc., etc. que incrementan el gasto corriente. Esto haría que la distribución de la riqueza que se genere sea más equitativa y crearía mayores fuentes de trabajos formales, lo que se convertiría en un aumento de los ingresos para el Estado.

  • Fijar porcentajes de distribución de los recursos bancarios para los diferentes sectores de la economía a través del Encaje Legal. Hace muchos años el cálculo de la posición de encaje legal de los bancos establecía porcentajes para la canalización de créditos hacia los sectores comerciales y productivos, lo que funcionaba perfectamente.  Estos porcentajes podrían ser revisables en el tiempo, de acuerdo a las necesidades de la propia economía o particularidades de cada sector, pero que a los sectores productivos sean canalizados mayor cantidad de recursos que al sector comercial.  La intención de esta propuesta se basa en que entendemos que el crecimiento económico en base a créditos de consumo, o gastos corrientes, es efímero,  no se sostiene en el largo plazo. Mientras que el crecimiento inducido a través de créditos al sector productivo, o gasto de capital como las inversiones, es para siempre, es creador de empleos formales y mejora la calidad de vida del pueblo.
  • Que se incentive aún más el desarrollo de nuestro mercado de valores a través de ampliar y profundizar los incentivos fiscales existentes, así como añadir otros, como serían que  las ganancias de capital y beneficios generados por financiamientos a través de la Bolsa no sean gravadas, así como las utilidades mientras la empresa tenga este tipo de crédito como su principal fuente de financiamiento, es decir, que mientras esté vigente una emisión de acciones o bonos y colocados a través de la Bolsa de Valores, y que a la vez este crédito sea su principal fuente de financiamiento, esté libre del pago del impuesto sobre la renta.

Debemos crear nuevos incentivos para  las empresas, principalmente productivas, a fin de que emitan títulos-valores para financiar su crecimiento. Así como un programa de educación y promoción para los adquirientes, para que tengan seguridad de su inversión. Con un mercado de valores más amplio se fortalecería el desarrollo del país y ayudaría a la transparencia, ya que las empresas estarían obligadas a presentar sus estados financieros auditados.

En resumen, lo que proponemos es que el sector productivo sea incentivado a crecer y a ser más competitivo y fuerte, a fin de aumentar la creación de riquezas y de nuevos empleos formales.