Desde hace varias semanas hemos estado insistiendo en presentar una propuesta de desarrollo para el Parque Nacional Del Este, en la cual el Estado no tendría la obligación de hacer inversiones, sin embargo obtendría cuantiosos beneficios.

Se trata de la modificación de los límites de dicho parque, dejando las costas libres para que puedan tener un desarrollo eco-turístico de baja densidad. Una nueva propuesta turística en la zona que permita mejorar la calidad de vida de los habitantes de Bayahibe y Boca de Yuma, y contribuya a alcanzar la meta de 10 millones de turistas al año.

 Propuesta de carretera y concentración del parque

 auto-vía del este

                                                                                                                            nuevo-parque-nacional-del-este 

Además de la modificación de los límites del Parque, estamos proponiendo que el sector privado construya una carretera desde Bayahibe a Boca de Yuma, recorriendo toda la costa, así como la construcción de  paradores, observadores, casetas de guarda parques, etc., que además de facilitar el acceso y la comunicación, serviría de limítrofe al Parque.

También proponemos que este sector privado conforme un Patronato para tener un co-manejo del Parque, conjuntamente con los ministerios de Medio Ambiente y Areas Protegidas y Turismo, y las municipalidades de Bayahibe y Boca de Yuma, a fin de asegurar el cuidado y el buen manejo de cada una de las áreas.

Podemos aprender de lo que ha hecho Costa Rica con el Parque Nacional Punta Arena y el Parque Nacional Manuel Antonio, cuyas biodiversidad y hermosas playas convergen y han sido definidos como de extraordinarias bellezas, donde los turistas pueden disfrutar de la fauna ( aves, monos, mapaches, iguanas y plantas, así como animales marinos ).

En dichos parques han construido una red de senderos que llevan al turista a todas las áreas y observadores, además de carreteras asfaltadas, hoteles, restaurantes, hostales, pensiones, etc. En adición, se han construido dentro de los Parques atracciones de aventuras, lo que hace más interesante y atractiva la visita. Todo esto dependiente de un plan de manejo administrado estrictamente.

Lo mismo sucede con el Parque Nacional de Yellowstone, el más grande de Estados Unidos, donde los turistas  pueden quedarse en cómodos hoteles, posadas y hasta lugares donde acampar con facilidades de estacionamientos y energía eléctrica. Pueden ver los osos, bisontes, y toda la fauna del parque.

Algo parecido sucede en las islas Galápagos, las cuales son visitadas por miles de turistas para ver los leones marinos, tortugas y otros animales endémicos.  Todos los parques son ampliamente visitados, y ofrecen facilidades de hoteles, restaurantes, etc.

En nuestro caso, que tenemos ya grandes infraestructuras, como las autopistas y aeropuertos cercanos al Parque Nacional del Este, tendríamos una ventaja comparativa que debemos aprovechar.  Es hora ya de aprovechar nuestras riquezas naturales, convertir el Parque en un socio estratégico al que podamos sacar provecho, y cuidarlo para no destruirlo.

Inmediatamente esto suceda, los terrenos que poseen costas tendrían una plusvalía importante, de las cuales el sector privado estaría en disposición de aportar una proporción equivalente a unos US$2,000.0 millones para la construcción de la carretera que bordee y sirva de limítrofe del parque, construir senderos hacia las cuevas, manantiales y áreas de observación de aves y reptiles, acondicionamiento de dichas cuevas para observación y estudios de pictografías y enterramientos indígenas. Inclusive, tal vez podría hasta pagarse a los propietarios privados que queden dentro del parque, ya que el Estado no ha pagado ninguno de los terrenos expropiados mediante el Decreto No. 722 del año 1975, y así se eliminaría un pasivo importante que tiene el Estado.

En adición a esto, las poblaciones de Bayahibe y Boca de Yuma tendrían un crecimiento cuantitativo y cualitativo que les ayudaría a mejorar sus condiciones de vida. Se mejoraría la calidad de la educación y se crearían escuelas vocacionales y de idiomas, que les permita insertarse en las nuevas fuentes de trabajo que se crearían.

Estas inversiones, junto a la belleza de la naturaleza y los aspectos históricos-científicos de la zona, atraerían grandes inversiones, tanto locales como extranjeras, lo que sería de beneficio para todos.