El lunes pasado que contábamos a día 20, este medio publicó un artículo bajo la firma del Lic. Roberto Alvarez titulado: Trump, inmigración y remesas: ¿Se prepara RD ante los efectos de esta guerra avisada?. El mismo está basado en datos estadísticos publicados por el Banco Central y el Banco Mundial, y se refiere a la inevitable situación que tendremos por las políticas de Mr. Trump de reducir el otorgamiento de residencias permanentes en Estados Unidos y aumentar las deportaciones de indocumentados. Por lo que finalmente hace una pregunta retórica: ¿Se prepara la República Dominicana para disminuir los efectos de esta guerra avisada?, ya que es previsible una gran disminución de la participación de las remesas de dominicanos residentes en EEUU en el PIB.
En tal sentido, nosotros hacemos la siguiente pregunta: ¿Está la República Dominicana tomando correctivos para no afectar a millones de nacionales que dependen de esas remesas?
Es bueno saber que de acuerdo a esta publicación, las remesas de dominicanos en el exterior alcanzaron para el año 2015 el 7.8% del PIB, equiparándose al turismo que para este año aportó el 8% del PIB. En otras palabras, las remesas de los dominicanos en el exterior es una de las columnas de nuestra economía. Y de los EEUU provienen cerca del 70% de dichas remesas, por lo que ese país y lo que suceda allá es de suma importancia para nosotros.
Este artículo trae una gran preocupación para nosotros. De realizarse una masiva deportación de dominicanos indocumentados, y a la vez se disminuye el otorgamiento de nuevas residencias, la participación de las remesas en nuestra economía será menor. Y si a esto le sumamos que debemos hacer ajustes fiscales para mantener la sostenibilidad de la deuda pública externa y la estabilidad macroeconómica, la situación interna del país se pondrá muy difícil.
Si estas variables coinciden en el tiempo, es decir la disminución de las remesas y los ajustes fiscales internos, lo que haría reducir la capacidad de maniobra para buscar alternativas, la economía se trastornaría grandemente. Los precios y las tasas de interés se elevarían rápidamente y el nivel de empleos bajaría también rápidamente. Tendríamos una escalada inflacionaria sin precedentes.
En tal sentido, y como dice el refrán popular: en guerra avisada no mueren soldados, nos permitimos proponer dedicarnos a la búsqueda de alternativas para aumentar el nivel de empleos formales y por ende de ingresos fiscales que eviten los efectos que tendrían sobre nuestra economía las políticas externas como las que plantea Mr. Trump.
Proponemos, entre otras medidas, la ampliación de las áreas para turismo utilizando los Parques Nacionales, para aumentar nuestros ingresos sin inversión por parte del Estado. En una primera etapa, a muy corto plazo, nos referimos al Parque Nacional Cotubanamá ( Parque Nacional del Este ), el cual presenta ventajas comparativas que harán la diferencia de nuestro turismo con relación a otros países. El Parque Cotubanamá posee en su cercanía aeropuertos y buenas carreteras, de fácil acceso. En este lugar, además de playas extraordinarias, tenemos algunos bosques, lugares de observación de especies, una fauna y una flora que podrían ser de estudio, cuevas con pictografías y enterramientos indígenas. Proponemos el aprovechamiento de estos recursos. Constituir el Parque en un socio estratégico que provea conocimientos a través del estudio de esta cultura, y a la vez beneficios al Estado. Dar a conocer al mundo nuestras riquezas indígenas.
Proponemos la construcción de una carretera que bordee la costa, así como la construcción de senderos peatonales para visitar estas cuevas, observadores donde se puedan hacer estudios científicos de aves, reptiles y otros animales endémicos.
Proponemos que se conforme un Patronato integrado por Medio Ambiente, Turismo, Sector Privado ( propietarios ) y los Municipios de Bayahibe y Boca de Yuma, al cual se le podría añadir la figura del fideicomiso para facilitar el aspecto financiero del inicio. Que este Patronato tenga el co-manejo del Parque, y que sea el responsable del diseño de un plan de ordenamiento territorial que permita el desarrollo de las costas para fines turísticos, y a la vez creando un programa de conservación y restauración de flora, fauna y arrecifes, así como políticas definidas para las visitas a los sitios de interés histórico-cultural que nos ayudarán a conocer aspectos de la organización social y del sistema religioso de la sociedad donde vivieron nuestros ancestros.
Este Patronato, o el fiduciario, puede administrar una parte de los recursos provenientes de la plusvalía que tendrán los terrenos con costas y playas que se liberen para el desarrollo turístico, con los cuales se harían las inversiones propuestas para mejorar el Parque y se le pagaría a los propietarios cuyos terrenos no puedan ser liberados, a fin de eliminar ese pasivo económico y social que tiene el Estado. En adición a estas inversiones en infraestructura, el sector privado a través de este Patronato, se ocuparía de la protección, la mejoría y restauración de las áreas vulnerables del Parque.
De igual manera, el Patronato se encargaría de la creación de escuelas vocacionales para la enseñanza de idiomas, guías turísticos y oficios técnicos para los pobladores de estas localidades, a fin de proveerlos de una profesión que les permita insertarse en estos hoteles y nuevos centros de trabajo rápidamente con un empleo formal y digno.
Esta propuesta está acorde a lo establecido en la Ley No. 64-00. No hemos propuesto nada extraño, ni fuera de lo que la propia Ley permite. Y en adición aportaría al país un porcentaje importante para alcanzar la meta de 10 millones de turistas al año, con un turismo de calidad.
Esta propuesta de aumentar las áreas de turismo utilizando las costas del Parque Nacional Cotubanamá, presenta un esquema interesante que podría copiarse para otros Parques. Por un lado el Estado no tiene que realizar inversiones, las carreteras y aeropuertos están ahí funcionando perfectamente. El sector privado construiría las carreteras interiores, mejoraría y conservaría el parque, se encargaría de darle mantenimiento y seguridad. Llegarían nuevas inversiones extranjeras. Se crearían nuevas plazas de trabajo y mejoraría la calidad de la enseñanza de los municipios colindantes.
En fin, si ejecutamos esta propuesta en diferentes regiones del país, mediante la cual se crearán mayores fuentes de empleos y de mejor calidad, las personas no se verían en la obligación de emigrar y el país tendría mayores ingresos en corto plazo, por que los efectos de las políticas foráneas no serían tan perjudiciales para el pueblo llano.